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Filatelia y Numismática «9 dracmas»
(C/ Portillo de San Jerónimo, nº8)
Este pequeño y antiguo establecimiento lleva abierto tantos años que si preguntas a los vecinos te dirán que siempre ha estado ahí. El dueño del negocio es un anciano llamado Santiago Castelar, el cual ha atendido a la clientela personalmente desde la apertura de la tienda. En "9 dracmas" podrás encontrar algunas rarezas interesantes para coleccionistas; monedas y sellos curiosos todavía en circulación; o también puedes probar suerte llevando esos billetes antiguos de tu abuela por si resultan ser de gran valor.
1.- Atención clientes.Realidad
El viejo Santiago Castelar es un delincuente buscado en más países de los que puede recordar. Heredó de su abuelo la afición coleccionista, y de su padre una gran destreza para el arte, de manera que el tiempo hizo inevitable que Castelar juntara estas dos con un fin altamente lucrativo: la falsificación.
Comenzó con apenas veinte años, asociado a un amigo italiano que le enseñó a realizar sus primeros trabajos. Por aquel entonces sólo falsificaban sellos para utilizarlos ellos mismos en envíos postales. El tiempo pasaba, y Castelar ganaba una mayor destreza y su socio le proporcionaba mejores medios y material con el que trabajar. Fue entonces cuando comenzó lo realmente interesante. Con diferentes identidades viajaban por todo el mundo vendiendo falsificaciones de sellos y billetes de alto valor. Para cuando sus víctimas descubrían el engaño la transacción ya se había llevado a cabo y los dos estafadores estaban bien lejos.
Actualmente Santiago está retirado, sin embargo sigue ofreciendo sus servicios con un enfoque diferente. De vez en cuando llega alguien con una "muestra" que desea saber qué calidad tiene o información sobre el posible autor de la misma. El anciano suele pedir a cambio de estos favores, además de una remuneración, una muestra para él mismo. Así, en la trastienda de su establecimiento dispone de una gran base de datos sobre todos los billetes falsos que han circulado por Cunia, los alrededores, e incluso prácticamente todo lo que ha entrado en el país.