Llego hasta aquí
La desaparición de Enrique Perlado
Introducción
Si hay algo peor que la muerte de un amigo en circunstancias extrañas en Cunia, eso es la desaparición de un amigo. A pesar de que estéis pensando que no es así, que con la desaparición hay esperanza, eso no es real en Cunia. En Cunia una desaparición suele ser el principio de muchos problemas, que no tendrías si el gilipollas de tu amigo simplemente la hubiera palmado.
Creo que empezáis a entenderlo. La desaparición suele ser como consecuencia de que se ha molestado a un pez gordo de esta ciudad. Un pez chico no se molesta en limpiar su rastro, si un mindundi ha sido molestado basta con una puñalada o un tiro por la espalda. Como veis esto se empieza complicar, pero la cosa no acaba así, a veces la ofensa al pez gordo es tan grande, que éste no contento con hacer desaparecer a tu amigo se dedica a tocar los huevos de todos aquellos que le rodeaban. No sé si os habéis imaginado que a todo esto el desaparecido seguramente haya pasado a abonar algún campo, se haya dedicado a hacer pesca submarina en la costa de Cunia, o sea parte del muestrario de cualquier carnicería.
Evidentemente parece ridículo meterte en jaleos en busca de un cadáver, pero esa estúpida conciencia te obliga a hacerlo, eso, la pasta que te debía el muy mamón y sobre todo la certeza absoluta de que la sangre te salpicará.
Esto es Cunia y muchas veces los amigos son un inconveniente, bienvenidos a Cunia.
"Me llaman el desaparecido, fantasma que nunca está" Manu Chau
Enrique Perlado
Enrique Perlado es o era uno de esos hombres que según los ves sabes que no encajan en Cunia, vestido de manera informal, ni trajes ni pintas y con esa cara de pardillo, que reflejaba la realidad de un hombre. En verdad su cara era el reflejo del alma, sus rasgos más característicos eran esas gafas redondas, ridículas, que se le caían constantemente y su incipiente calva. Enrique trabajaba en uno de los pocos trabajos fructíferos que se pueden considerar legales en esta ciudad, conductor en una funeraria. La verdad es que el sueldo de conductor no le permitía vivir con lujos, pero no tenía problemas económicos, algo más que suficiente para un hombre que no manifestaba ambición ninguna.
Reservado, hasta extremos insospechados, lacónico, cobarde e introvertido hasta el punto de parecer un reprimido social.
Hasta ahí la mitad de Enrique Perlado, la otra mitad es Daniel Álvarez la otra vida de Enrique, y es que en Cunia nada es lo que parece, Enrique es uno de esos muchos personajes que al llegar la noche viven una doble vida, en el caso de Enrique, su vida. Cocainómano, Daniel su otro yo, era una persona agresiva (como consecuencia de la droga) que solía frecuentar todo tipo de locales nocturnos. Como ya he comentado antes, su sueldo no le permitía grandes lujos, así que necesitaba un dinerito extra, y Daniel lo conseguía gracias al trabajo de Enrique, la pasma no solía pararse a registrar ataúdes, droga, armas e incluso cadáveres de contrabando, todo esto pasaba por el coche de Enrique sin que nadie sospechara de él. Gracias a esto se podía pagar la coca, las putas, el alcohol y otro tipo de vicios. Enrique estaba avergonzado de la vida que llevaba Daniel, hasta el punto que ni sus amigos conocían esta doble vida. Cuando salía se ponía sus lentillas, una peluca larga realmente de calidad, la rayita de costumbre y su ropa de autentico macarra que como no, ocultaba, solo parcialmente, la compañera de todo aquel que quiere disfrutar de la Cunia nocturna, una pistola.
Más de una vez la vida nocturna de Daniel le había costado a Enrique alguna huella en forma de cicatriz, como consecuencia de alguna pelea, lo habitual, una herida que al día siguiente pasaba a ser un golpe tonto que había recibido Enrique como consecuencia de su torpeza, algo perfectamente creíble.
El dinero de Daniel además de para pagar numerosas noches de vicio, le había permitido a esté comprarse un deportivo y pagar un alquiler en un piso del barrio Gótico.
La Trama
Los PJ deberán encontrar la mitad de ellos a Enrique Perlado y la otra mitad a Daniel Álvarez, numerosos motivos pueden unirles, especialmente a Daniel, los PJ jugarán por separado hasta que se encuentren y se den cuenta que Daniel y Enrique son la misma persona, posiblemente esa sea la única manera de reunir toda la información que les pueda llevar hasta Enrique.
El Reparto
Esta es la lista de personajes pregenerados que se sugieren, pueden servir de idea para crear otros personajes similares relacionados con nuestro protagonista:
Juan Rojas Romero: Ere abogado del bufete "La Esperanza", conoces a Enrique desde hace muchos años, amigos desde la infancia, compañeros de clase; era el típico pardillo empollón, habéis mantenido buena relación hasta hace poco pero debido a las ocupaciones de ambos os habéis ido distanciando. Tu bufete es uno de los más importantes de la ciudad, situado en el Barrio Génova y propiedad de Don Víctor, es sin duda uno de esos negocios prósperos en los que aparentemente todo es legal. Pero la realidad es muy diferente desde este bufete hay demasiados juicios que se ganan a favor de negocios ilegales, demandas retiradas, extorsiones a clientes o demandantes, todo llevado de un modo aparentemente legal, abogados entregados al crimen cuando una llamada de arriba suena, algo que en más de una ocasión te ha sucedido.
Personalidad: La avaricia, el triunfo y el orgullo son tus mejores valores, aunque muy en el fondo tienes un buen corazón. Especialista en los casos de presuntos homicidios, has salvado a varios sicarios de D. Víctor de acabar en la Isla del Diablo. Si hay algo que te fastidia es que te toquen los cojones; y la desaparición de Enrique, te los toca de sobremanera. No dudaras en pedir que alguien te devuelva un favor si es necesario. No encuentras explicación a la desaparición de Enrique salvo que alguien quiera algo de su entorno, era o es un pobrecito, y eso te incluye a ti.
Eduardo Perlado: Eres el hermano del desaparecido. Totalmente diferente a tu hermano, optaste por una vida más arriesgada la de detective, eso si una vida legal. Trabajas para la Tinkerton, una agencia de detectives que es conocida como la de "los únicos hombres buenos". Como profesional no encuentras explicación a la desaparición de tu hermano, aunque has estado en casos aparentemente más extraños. Quizás tu profesión tenga algo que ver en todo esto, y alguien te la esté intentando jugar.
Personalidad: La ley por encima de todo, ese es tu principal valor. De buen corazón aunque realmente frío y calculador. Aparentemente eres una persona tranquila y extrovertida, de la cual nadie sospecharía de tu profesión.
Jordi Asensio: Compañero de juergas de Daniel, no es que le tuvieras un excesivo aprecio pero el último día tu hermana Gloria se fue con él, y desde entonces no has vuelto a saber nada de ella, ni de él. No han vuelto a aparecer por el Gozeriano, y estás muy preocupado. Tu trabajo, no eres más que un delincuente de poca monta, carteras, tiendas, coches.
Personalidad: Eres un tipo duro, uno de esos jóvenes a los que nadie puede chulear fácilmente. Muy unido a tu hermana Gloria, estás realmente preocupado por ella; sabes que Daniel se movía con peces gordos haciendo trabajos con ellos, y sabes que eso puede traer problemas.
David Gabriel Montoya: Amigo de Jordi, de origen colombiano. Estás realmente pillado por Gloria la hermana de Jordi, Gloria mantenía relaciones esporádicas con Daniel, la verdad que Daniel le trataba como una puta, había veces que te quedabas con ganas de reventarle la cara a ese cabrón, el último día Daniel desapareció con ella, desde entonces no sabes nada de ninguno de ellos, te dedicas a mover droga dentro del Gozeriano que te suministra uno de los dueños, a él no sabes de donde le llega, Daniel de vez en cuando te compraba coca, aunque normalmente no eras su proveedor, y su droga era realmente mucho mejor que la mierda que pasabas.
Personalidad: Introvertido, de naturaleza realmente tímida, aunque realmente eres una bomba de relojería, no sabes muy bien como has acabado en esto pero no te gusta una mierda el trabajo que haces.
Sergi Andrés: Eres el segurata, trabajas para la misma empresa que el desaparecido "funeraria Hermanos Galíndez". Curiosamente esta funeraria tiene un guardia jurado, son las cosas que tienen esta ciudad. Ni en los velatorios puede estar uno tranquilo, sobre todo si el muerto tenía algo que ver con la mafia. Además este negocio mueve mucho dinero. Conocías a Enrique de la empresa, siempre haciendo horas extras, ¡qué hombre! y la verdad es que su desaparición te ha llegado al alma era un buen colega de curro.
Personalidad: la verdad es que te metiste en esto por que te consideras un hombre de acción, te gusta el riesgo y la aventura. En Cunia de esto hay más que suficiente, pero el problema es que la mayoría de estas actividades que proporcionan esas diversiones son ilegales. Eres un pedazo pan, tu ilusión sería ser policía pero no has sido capaz de sacar una plaza.
Comienza la búsqueda
Enrique vivía en el Barrio Nuevo en la C/Doctor Fernando Escobar nº 4 3º C (hay 4 plantas con 4 pisos por planta, con ascensor). Su vivienda es un piso bastante pequeño una cocina, un baño, dos habitaciones y un salón. Una de las habitaciones se encuentra sin amueblar, la otra es la de Enrique. El salón no tiene gran cosa, un sofá de los malos, un gran armario en el cual Enrique guarda algunos cubiertos, una tele y un reproductor de DVD, una mesa con un par de sillas y una mesita con el teléfono.
El baño bastante normal, algo pequeño, con un pequeño armario para guardar los productos de aseo.
La Cocina, nada fuera de lo corriente tiene microondas, cocina de butano, la nevera a medio llenar, un pequeño balcón que da a un patio interior y donde hay una bombona vacía, y un cubo de basura.
La habitación un armario con la ropa formal de Enrique, una cama hecha, una mesita de noche con una lamparita y un escritorio con cajones.
Pistas o cosas de interés que se encuentran en el piso.
Salón: Junto al teléfono hay una nota que pone, Jueves 2: Gozeriano a las 12
Baño: Un bote de lentillas y líquido de lentillas.
Cocina: En la basura se podrán ver alguna bolsita de plástico con restos de polvos blancos (coca). En un paquete de cereales se encuentran escondidos 5.000 € en billetes grandes.
Dormitorio: En los cajones del escritorio se pueden encontrar diversas facturas de todo tipo, luz, agua, teléfono, así como recibos bancarios, nada aparentemente raro. Si se investigan los números de teléfono, uno de los fijos procede de las oficinas de Rafael González, los móviles son más difíciles de identificar, el último que figura es el de uno de los matones de Rafael González.
En la mesita, se encuentran unas llaves de un coche y de otro piso aparte de una copia de las de éste.
Preguntando a los vecinos
Los vecinos no saben gran cosa. Enrique era un vecino ejemplar. No tenían ninguna queja de él, muy educado, además pasaba pocas noches en casa con lo que a esas horas no hacía ni un ruido. Además era un hombre muy ocupado con su trabajo, salía y volvía de casa constantemente.
La Funeraria hermanos Galíndez
Ni que decir tiene que los dueños de la funeraria saben más de lo que aparentan. Saben que en su negocio se mueve algo más que muertos, de hecho su verdadero dueño es Rafael González. Otra cosa es que los aparentemente jefes del negocio estén dispuestos a decir algo. Tienen demasiado miedo a hablar, pero si se les interroga y se les somete un poco a presión los PJ podrán darse cuenta de que saben algo más de lo que dicen o que mienten en ocasiones pero de ahí a decir algo, va un mundo. La funeraria es una de las más importantes de Cunia sino lo más importante y los coches de su compañía se ven por toda la ciudad.
La única pista que pueden encontrar de la compañía es que los jefes saben más de lo que cuentan, pero nada más. Si se deciden a investigar las actividades de la compañía descubrirán, si se atreven a registrar los ataúdes podrían descubrir cuales son las verdaderas actividades de la empresa, pero de noticias de Enrique Perlado nada de nada.
El encuentro en El Gozeriano
El Gozeriano es quizás el bar heavy más conocido de Cunia, un tugurio bastante peligroso para la gente que destaca. La clientela es bastante habitual aunque hay tanta que la gente nueva no llama mucho la atención. Jabo un vasco afincado en Cunia es el jefe del local dentro y fuera de la barra, aunque no es el dueño. Además de Jabo hay varias camareras todas ellas muy guapas y con una ropa bastante provocativa, normalmente éstas son universitarias que han llegado a Cunia, y suelen durar normalmente poco en el trabajo. En el momento en el que vayan al bar, habrá 3 camareras, una rubia, una pelirroja y otra morena; Jabo que es un rey del marketing.
Los PJ es más que probable que hagan algunas preguntas. Éste será el momento de introducir a Jordi y David Gabriel, los PJ le preguntarán a ellos directamente o alguien que esté próximo a ellos; el caso es que estos puedan ver una foto de Enrique y tras una tirada de Descubrir exitosa (tira tu el dado detrás de la pantalla para asegurarte de esto) se darán cuenta no sin dificultades que Daniel y Enrique son la misma persona.
A partir de este momento pueden hacer lo que quieran en el bar: preguntar a gente beber, comprar droga, buscar a alguien que venda armas (no lo encontrarán); el caso es que en cierto momento uno de los PJ tendrá un inoportuno tropezón que hace caer la cerveza a uno de los clientes del local. Puedes pedir tiradas de Destreza si no quieres dar la sensación de que la bulla que se va a organizar es provocada por el DJ (no es cierto la bronca es provocada, por uno de los macarras que habita en el lugar, que fuerza el tropezón) el caso es que el macarra en cuestión le suelta una hostia al PJ en cuestión. A partir de aquí puede pasar 2 cosas: que el PJ se quede el puñetazo (la cosa no irá a más) o que se la devuelva, con la que se montará la de Dios. Voluntarios se unirán a la bronca, volarán botellas, sillas, vasos… que de vez en cuando caerán en la persona equivocada, y la cosa irá a más, aparecerá alguna que otra navaja. La bronca acabará cuando los PJ esquiven dos o tres golpes intentando salir del local, cuando los PJ hayan cobrado lo suyo (tampoco te pases) o cuando Jabo saque una pistola de un tiro al aire y pegue 4 voces. El caso es que los PJ se den cuenta que Cunia no es un lugar en el que puedas ir metiéndote en broncas por bobadas si no quieren visitar al hospital, después de la bronca Jabo invitará a los PJ a salir del local.
Los PJ podrán conseguir información sobre Daniel, a Enrique no lo conocen. Daniel solía ir a vender mercancía al Pearl un bar de moda, muy diferente a este, el problema es que en ese bar es algo más complicado entrar.
El Gozeriano está situado exactamente en la Calle Carmen de los fosos (barrio gótico)
De marcha en el Pearl
Entrar en el Pearl no es algo sencillo, como ya comenté antes, normalmente hay que esperar una larga cola, pagar una entrada de 25 euros (casi na') y rezar porque le caigas bien al portero para que te deje entrar. Los motivos por los que no te puede dejar el portero son varios y pasan desde al tontería de que vayas en zapatillas, vayas borracho, o con indicios de haber sufrido violencia (ojo morado, sangrando, etc.), mires mal al portero o lo que sea. Por las proximidades se pueden conseguir entradas VIP de reventa al asequible precio de 300 euros cada una, con estas da igual como vayas; incluso hay imitaciones que se venden al módico precio de 150 euros, aunque corres el riesgo de que el portero te pille con una tirada de Descubrir Difícil. Una vez pasado el portero te cachearán, se prohibirá el paso a cualquier persona armada (sea VIP o no). Aunque las navajas y demás son fácilmente colables, debido a la rapidez del cacheo, tirada Fácil de Esconder y dentro. No así las armas de fuego tirada MD, los PJ con licencia de armas podrán depositar su arma y le será devuelta a la salida, los cacheos VIP son más suaves aún, hay que cuidar a esos clientes. Los VIP cuentan con barra libre gratis (los no VIP una copa de garrafón y da gracias) además de acceso a los reservados.
El Pearl es una disco bastante grande (ver plano) cuenta con varios/as gogos y una clientela excepcional (sobre toda la femenina). Tanto en los reservados como en la pista se puede conseguir todo tipo de drogas de diseño y coca, principalmente, a pesar de que el local cuenta con numerosas cámaras de seguridad los traficantes operan con facilidad, la mayoría de ellos porque trabajan para los dueños del local (Los Metropolitanos), los que no lo hacen sí pueden tener problemas. Es aquí donde distribuía Daniel la mayoría de su material.
El Pearl se encuentra situado exactamente en la Calle Carmenes de san Miguel, en frente de la escuela de filosofía. (Barrio centro - Complejo Carmen).
Pistas: En el Pearl si los PJ se saben mover pueden encontrar a numerosos clientes/as de Daniel, algunos de ellos conocen la localización del apartamento de éste, ya que algunas veces lo usaba como "oficina de negocios".
Continuará…