Se denomina así a un mineral utilizado por los chamanes dwaldur, pero que también se ha visto en ocasiones en manos de los guerreros. Este mineral de color gris metálico está formado por una gran cantidad de cristales entremezclados de aristas rectas, aunque no afiladas. No es un material fuerte y no tiene utilidad para fabricar puntas de lanza o similares. Eso sí, es un material raro, difícil de encontrar.
Es apreciado por su afinidad con el hierro al que se pega con inusitada fuerza. Se desconoce el motivo, incluso los más sabios de los dwaldur, pero parece que el hierro ejerce cierta atracción sobre esta roca. Algunos especulan si no se trata en realidad de un animal que se alimenta de hierro; se ha comprobado que si se deja en contacto la piedra con un arma de hierro, esta se acaba estropeándose (se oxida y le aparecen herrumbres en la zona de contacto). Se cree que es el animal alimentándose de la esencia del hierro. Los detractores aseguran que no puede tratarse de un animal porque si se le divide en cachos más pequeños sigue mostrando las mismas características y ningún animal sobrevive a ser troceado. En todo caso, argumentan, sería una planta. Sigue leyendo