Se denomina así a un mineral utilizado por los chamanes dwaldur, pero que también se ha visto en ocasiones en manos de los guerreros. Este mineral de color gris metálico está formado por una gran cantidad de cristales entremezclados de aristas rectas, aunque no afiladas. No es un material fuerte y no tiene utilidad para fabricar puntas de lanza o similares. Eso sí, es un material raro, difícil de encontrar.
Es apreciado por su afinidad con el hierro al que se pega con inusitada fuerza. Se desconoce el motivo, incluso los más sabios de los dwaldur, pero parece que el hierro ejerce cierta atracción sobre esta roca. Algunos especulan si no se trata en realidad de un animal que se alimenta de hierro; se ha comprobado que si se deja en contacto la piedra con un arma de hierro, esta se acaba estropeándose (se oxida y le aparecen herrumbres en la zona de contacto). Se cree que es el animal alimentándose de la esencia del hierro. Los detractores aseguran que no puede tratarse de un animal porque si se le divide en cachos más pequeños sigue mostrando las mismas características y ningún animal sobrevive a ser troceado. En todo caso, argumentan, sería una planta.
Sea como sea, los chamanes dwaldur utiliza el amor de hierro en la preparación de las sustancias con las que luego fabrican sus armas. Al parecer, este elemento es capaz de atraer al hierro incluso en su estado primigenio, cuando es un líquido en los crisoles. Permite separar las debilidades del hierro puro haciendo que las armas y objetos fabricados sean más resistentes.
El amor de hierro también es utilizado por las patrullas dwaldur cuando registran las mercancías de los comerciantes que circulan por su zona. El material descubre al instante si el avispado comerciante tratar de sacar hierro de contrabando de la zona dwaldur (un delito penado con la muerte).
Los principales depósitos de amor de hierro se encuentran en las montañas (y, en especial, en las montañas dwaldur). Están cerca de los depósitos de donde se extrae el hierro y la creencia popular es que estas piedras viajan en manada hacia esos lugares. Dicen que estas piedras abundan en la Tierra de los Volcanes y que todas las que hay en Pangea han emigrado de esa zona. Esto ha hecho pensar a algunos que se trata de una piedra tocada por el Wukran y algunos comerciantes han utilizado ese argumento en su defensa cuando les han descubierto con contrabando (no les sirvió de nada).