En el final de la década de los años 30, la aviación italiana se dio cuenta que necesitaba un bombardero de largo alcance. El gobierno imperial (Mare Nostrum) de la retórica de Mussolini tropezaba con las capacidades reales de la Regia Aeronautica para alcanzar objetivos a largas distancias. Nunca se planteó como un medio de bombardeos estratégicos (como los que harían los Aliados años después) sino de tener al alcance objetivos al otro lado del Mediterráneo o del Adriático.
Para ello se convocó un concurso entre las empresas aeronáuticas (era algo habitual en esta época) para la construcción de un BGR (Bombardiere de Grande Raggio o bombardero de largo alcance). Se establecieron una serie de características mínimas y varias empresas presentaron prototipos para su evaluación.
El concurso lo ganó el CANT Z1014, un avión cuatrimotor de 4000 kilómetros de alcance con 1000 kg de carga (aunque podía llevar hasta 3500 a distancias menores) que recuerda un poco al Avro Lancaster (sobre todo por la cola). El proyecto ganador del concurso no se llegó a fabricar porque otro de los participantes, el Piaggio P.108 (que tiene ciertas semejanzas con el B-17 y había quedado tercero en la competición) maniobró políticamente cerca del régimen (ofreciendo un descuento considerable) y se llevó el contrato. Se preveía la fabricación de 3000 unidades, pero, por problemas presupuestarios, no se fabricaron más de 35 (y no todos eran bombarderos). Sigue leyendo