En medio de la nada y alejadas de rutas comerciales y ajenas a los cambios que se producen en Levante y Poniente se encuentran tres pequeñas islas que se conocen como «Las trillizas». A pesar de su aislamiento este recóndito lugar recibe peregrinos durante todo el año para visitar la tumba de Hicarnia de Bosqueterno con la esperanza de atraer la buena suerte.
Las tres islas
Arozna: Es la isla principal, la que se considera el «centro» de la zona. Las otras dos islas orbitan en un movimiento de traslación en paralelo a ella como es el caso de Tavicano o por encima, como pasa con Nieste.
Arozna ocupa una superficie de 428 kilómetros cuadrados y posee una orografía abrupta. Sin embargo, a diferencia de Nieste es una isla con un clima agradable (aunque frío en algunos meses concretos) y una vegetación exuberante que permite la agricultura en las zonas costeras y ganadería ovina y bovina en las zonas interiores, más montañosas y con vegetación más rala.
Tiene dos asentamientos de entidad. Ciudad Vieja, el asentamiento más poblado. Cuenta con más de 20000 habitantes y está regida por una oligarquía de familias ganaderas que descienden de los colonos originarios. La otra ciudad es Manzanal, llamada así por la cantidad de árboles que dan este fruto. Tiene una población de unos 5000 habitantes y mantienen una rivalidad amistosa, la mayoría de las veces. Sus postres son muy apreciados así como su fuerte sidra.
La gente de Arozna es muy conservadora y tradicional lo que en ocasiones sorprende al constante flujo de peregrinos que arriban a sus hostales y restaurantes. Son amables, sí. Pero en palabras del bardo Bonifacio: «también son muy suyos».
Nieste: es la isla superior. Tiene unos 160 kilómetros cuadrados y es una isla árida e inhóspita. Poca vegetación crece en ella y su fauna se reduce a pequeños animales omnívoros o carroñeros de un tamaño máximo de una cabra pequeña. Es una isla con actividad volcánica constante y es la causa de que en muchas ocasiones el cielo sobre Arozna esté nublado y lluvioso.
Nieste es un lugar de escaso interés a pesar de que mantiene en su interior ciertos recursos minerales de valor. Por ahora, Nieste sólo es visitada por personas con un interés directo en ella como las dedicadas a la cartografía o la mineralogía.
También es el lugar donde se encuentran los restos de Torre Negra. Es una construcción realizada por un aroznaense que tenía la loca idea de proclamarse el señor de su propia isla. Esta torre es el mudo testimonio de su fracaso.
Tavicano: es la isla más pequeña. Tan pequeñita que mide menos de un kilómetro cuadrado. Es en esta isla donde está la antigua residencia de Hicarnia de Bosqueterno. En la actualidad es un lugar de peregrinaje y un acantonamiento del informal ejército (en realidad, guardia) de Arozna y por extensión de las trillizas.
Hicarnia de Bosqueterno
Hicarnia fue una más de las nobles del Reino de Corus. Víctima de una de tantas conspiraciones en el tablero político de esa nación, Hicarnia demostró una férrea postura contra los enemigos que conspiraban contra su familia. A través de complicados juegos de diplomacia, espionaje y contratos de sicarios fue capaz de aguantar en la cresta de la ola durante más años de los esperados hasta que sus enemigos se aliaron contra ella y su poder fue tan fuerte que esto provocó su exilio en Las Trillizas.
Cuando fue exiliada junto con sus vasallos (los cuales aceptaron marcharse con ella) se produjeron una serie de curiosos acontecimientos. A medida que Hicarnia y su gente convertían las islas de su exilio en su hogar, los enemigos de ésta empezaron a caer víctimas de enfermedades, puñaladas en alcobas e incluso caídas fortuitas desde las ventanas de los torreones. Esto alimentó la leyenda de que la señora Hicarnia atraía la buena suerte. Y empezó a correr el rumor de que visitarla y susurrarle tus deseos al oído (en realidad, en la hermosa tumba de obsidiana que se encuentra en el centro de la pequeña isla de Tavicano) puede hacer que tus deseos se cumplan o al menos, la buena suerte te sonría.