Invasión de Irlanda
En 1940, los alemanes aún tenían en mente realizar una invasión a través del Canal de la Mancha contra Gran Bretaña. En paralelo a esa intención, el IRA irlandés trataba de dañar a Gran Bretaña con la intención de conseguir recuperar los territorios de Irlanda del Norte. Irlanda, como tal, llevaba menos de 20 años independiente y aún estaba reciente los sucesos de la Guerra de la Independencia. Stephen Hayes, responsable en Irlanda del IRA en aquella época, aprobó la elaboración de un plan que, con ayuda alemana, permitiera recuperar el norte de la isla. Dicho plan fue elaborado por Liam Gaynor y hecho llegar a Alemania a través de un empresario de Dublín con ascendencia suiza. Junto al plan viajaba una invitación del IRA para que un agente alemán viajara a Irlanda.
El plan preveía una sublevación del IRA en Irlanda con la ocupación de varios condados del norte de la isla que apoyarían y a su vez serían reforzados por el desembarco de tropas alemanas en la zona de Derry. Se calculaban que serían necesarios 50.000 soldados alemanes y se proponían en el plan utilizar una estrategia similar a la seguida en Narvik (Noruega) poco antes. El «caramelo» para los alemanes era que tras la reunificación, las bases aéreas de Irlanda del Norte no interferirían con las operaciones submarinas alemanas.
Los alemanes no se tomaron en serio a los del IRA y pensaron que el plan carecía de profesionalidad, que era más un ejercicio de aficionados que una verdadera planificación militar. No tenía en cuenta muchos aspectos logísticos ni la complejidad de llegar tantos soldados al otro lado de Gran Bretaña. Si podían llevarlos hasta allí, ¿por qué no llevarlos a Dover?
Un par de semanas después de la llegada del plan Kathleen a Berlín, saltaría Görtz sobre Irlanda en paracaídas. Era un espía alemán que trataba de coordinar los esfuerzos germanos con los del IRA. El agente encontró que las pretensiones de la organización unionista eran irrealizables e intentó reducirlas. Entre otras cosas pidió que concentraran sus actuaciones en el norte de Irlanda y que el IRA dejara de actuar en Irlanda (Eire) para evitar que fueran perseguidos por la Garda (policía) irlandesa. No le hicieron caso. También les dijo que el envío de grandes cargamentos de armas era inviable y que podrían enviar algunas cosas con encuentros en Alta Mar. Los del IRA lo consideraron insuficiente.
La continuación de la actividad en Eire, llevó a que la policía acabara deteniendo a varios miembros de la organización y, entre otras cosas, que registraran la casa donde Görtz se escondía. Además de varias detenciones, la policía irlandesa se incautó de diverso material de la operación Kathleen más bastantes de las informaciones delicadas que Görtz había ido reuniendo sobre las defensas de la isla. Toda esa información fue transmitida al MI5 británico que no solo reforzó sus puntos débiles, sino que lo utilizó como base para unas maniobras militares que realizó en Irlanda (plan W).
El plan Kathleen estaba herido de muerte, pero se resistió a morir. En enero de 1941, Student, miembro de los paracaidistas alemanes, presentó un plan al Alto Mando que era una revisión del plan Kathleen y que incluía un salto aerotransportado (20.000 paracaidistas y 12.000 soldados aerotransportados). El objetivo era ocupar varios aeródromos de Irlanda del Norte que luego podrían usarse para apoyar el desembarco alemán en Inglaterra. El plan de Student no sobrevivió a su primera toma de contacto. Student no lo sabía, pero Hitler ya había abandonado la idea de invadir Gran Bretaña y ya tenía su cabeza en el este. Student fue enviado a estudiar un posible asalto sobre Gibraltar y del plan Kathleen (ni de los planes de IRA de colaborar con una invasión alemana) volvió a saberse.
Uno se pregunta qué hubiera pasado de llevarlo a cabo (considerando que la invasión de Gran Bretaña se hubiera podido realizar en algún momento). El plan inicial (con desembarco anfibio) es bastante posible que hubiera fracasado. La capacidad de movilización del IRA era menor de lo que habían pensado y el gobierno irlandés (del Eire) colaboraba con los británicos más estrechamente de los que pensaban. Sin embargo, el segundo plan, el de Student, bien pudiera haber tenido éxito (no deja de ser similar a lo que más tarde harían en Creta). Eso sí, parece complicado que la fuerza aérea o naval hubieran podido mantener la logística para que las bases aéreas del norte de Irlanda fueran un factor decisivo contra la defensa de Gran Bretaña. Además, no hay que olvidar que existía el plan W diseñado específicamente con la invasión alemana del norte de Irlanda. Quizás los paracaidistas alemanes se hubieran llevado una sorpresa mayor que la de Creta (donde vencieron, pero quedaron fuera de juego para el resto de la guerra).