En 1897 Dinamarca decidió renovar el arma principal de sus tropas, ya que el rifle que empleaban, el Remington Rolling Block ya tenía 30 años de edad, y era muy inferior al que empleaban sus vecinos, principalmente rifles de cerrojo con cargador.
Así, solicitaron diseños a varios fabricantes, incluyendo Kropatschek, Fruhwirth, Hotchkiss, Ward-Burton y Remington Keene y aunque el ejercito prefería el rifle Lee, en 1889 fue seleccionado el modelo noruego, el Krag-Jørgensen.
Noruega ya había adoptado un nuevo rifle de repetición en 1884, el Jarmann, pero no era un gran diseño, y ya se estaban pensando en sustituirlo. En este contexto, Ole Herman Johannes Krag, capitán de ejercito noruego y director de la fabrica de armas estatal Kongsberg Våpenfabrikk, y que ya había diseñado anteriormente el rifle Krag-Petersson adoptado por la armada noruega, comenzó a trabajar en un nuevo diseño. Para ello contó además con la ayuda del maestro armero Erik Jørgensen. Uno de los primeros prototipos se envió a las pruebas de Dinamarca, y estas contribuyeron a mejorar el arma. Originalmente era muy similar al rifle Jarmann aunque con el mecanismo de carga que caracterizaría al Krag-Jørgensen, pero en los meses sucesivos a las pruebas se rediseñó el arma incorporando la experiencia en Dinamarca y los comentarios de varios armeros, para incluir un nuevo sistema de cerrojo.
Con los nuevos cambios, y adaptado al cartucho con pestaña danés 8x58R (7.87mm), fue adoptado por el ejercito, comenzando la producción bajo licencia en 1890. Una de las características que apreciaron los oficiales era su baja velocidad de recarga, ya que en la filosofía de combate de la época prevalecía la puntería sobre el volumen de fuego, con el consecuente ahorro de munición. De hecho, esta «ventaja» fue también valorada positivamente por el resto de naciones que adquirieron el Krag.
Carabina Krag-Jørgensen danesa
Físicamente es un rifle de cerrojo, con cuerpo de madera que alcanza la bocacha del cañón. La palanca del cerrojo sobresalía en un ángulo de 90 grados, aunque en las versiones para dotaciones de artillería y otras tropas de servicios especialistas el ángulo era mucho más cerrado y quedaba más pegada al cuerpo del arma. Además, estas unidades recibían por lo general la versión carabina (Rytterkarabin), con un cañón de menor longitud para facilitar su manejo.
Pero sin duda la característica más reseñable del Krag-Jørgensen es su cargador integrado de cinco disparos. Este se abre por un lateral, pudiendo introducir los cartuchos el tirador sin necesidad de peines, al contrario que otros rifles coetáneos. Tal cerrarse la puerta, los cartuchos se alinean para que se vayan cargando en el cañón paulatinamente.
El mecanismo fue diseñado para las balas de punta roma y polvora de baja potencia, lo normal para la época, pero en 1905 la empresa Mauser revolucionó el diseño de la munición con la introducción de las balas cónicas «spitzer» (aunque basadas en un diseño francés. Además de ser puntiaguda, la bala también era mucho más ligera para lograr una alta velocidad, lo que incrementaba letalidad. Este avance provoco que el m/89 tuviera que ser rediseñado para usar la nueva munición con pólvora más potente.
En septiembre de 1908, se aceptó la nueva versión, m/89-08 con el mecanismo reforzado para la potencia del cartucho, y nuevas miras. Esta versión fue reemplazada poco después por la m/89-10 que introdujo un seguro al arma, ya que carecía hasta el momento de un verdadero sistema de seguridad. Paulatinamente, a medida que los rifles existentes entraban en las armerías para revisiones o reparaciones fueron actualizados al nuevo estándar. Los que fueron actualizados a partir de 1915 recibieron un nuevo cañón.
Posteriormente, en 1924 los rifles serian nuevamente actualizados, para incorporar la experiencia de la PGM, en la que se demostró que la filosofía de rifles de cañón largo no se correspondía con la realidad del combate, ya que si bien podían alcanzar los 2.000 metros, la precisión era escasa. Por ello se decidió reducir la longitud del cañón, siguiendo el esquema de las versión carabina (Rytterkarabin), dando lugar al Fodfolkskarabin m/89-24. El cañón se acortó a 60 centímetros y se ajustaron las miras de manera acorde, se cambió el afuste de la bayoneta para usar el nuevo modelo m/15, se reforzó la recámara y se cambio el estriado del ánima. En 1929 se estableció una factoría en Copenhague para seguir los trabajos de conversión, y fabricar nuevos rifles (por primera vez desde comienzos de siglo). Todos los m/89-24 recibirían una revisión menor en el mecanismo de disparo en 1930.
Originalmente el m/89-24 se distribuyó solo a unidades de infantería, pero en 1928 se decidió equipar con el a otras unidades, como dotaciones de ametralladoras o de artillería (aunque con cambios menores, como tener la palanca de cerrojo más pegada al cuerpo o no disponer de enganche para la bayoneta). Existió una versión muy escasa, el Finskydningsgevaer m/28 con solo 300 ejemplares ensamblados de 1928 a 1931, que se destinaban a competiciones militares de tiro, y a servir como rifles para tiradores designados en escuadras de infantería.
El KragsSirvió con el ejército danés hasta la invasión de 1940. El ejercito alemán, siguiendo su política habitual distribuyó los Krag-Jørgensen capturados entre unidades des segunda fila, con la designación de Scharfschützen-Gewehr 312(d). También intentaron reiniciar la producción de m/89-24, pero los contínuos sabotajes (tanto de manera pasiva como activa) por parte de la resistencia danesa consiguieron que esta nueva producción fuera de únicamente 3.500 rifles aproximadamente (y de calidad dudosa en su mayoría).
Fotograma de la película «9 de Abril», en la que puede verse el mecanismo de apertura del cargador
Tras la adopción por parte de Dinamarca, le seguirían a continuación los Estados Unidos en 1892, que lo fabricaría bajo licencia en la Springfield Armory de 1894 a 1904. Entraría en combate durante la Rebelión de los Boxer en China en 1889, aunque la experiencia de la guerra con España en 1898, donde tuvieron un desempeño inferior a los Mauser españoles hicieron que el ejercito norteamericano lo terminase reemplazando con el rifle Springfield M1903. Dado que la fabricación de su sustituto fue lenta, algunas unidades mantenían el Krag-Jørgensen en la década de 1910, hasta el punto que dos unidades de ingenieros lo emplearon en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Muchos ejemplares se entregaron a naciones amigas, como parte de programas de ayuda militar, especialmente en el área del Caribe.
Tanto la versión norteamericana como la noruega, que veremos a continuación introdujeron dos cambios sustanciales. Ambas naciones adaptaron el Krag a municiones diferentes, .30-40 «Krag» (similar al 7.62mm) en el caso norteamericano, y 6.5x55mm M94 para el noruego. Esto afectaba a la velocidad de salida del proyectil, y en el alcance efectivo del arma, aunque no eran unas variaciones muy acusadas (a efectos de juego, puedes ignorarlas).
El otro cambio afectaba al cargador. En el modelo original, la trampilla del cargador se abre por el lateral, por lo que se debía inclinar el arma a la izquierda y un poco hacia delante para evitar que se cayeran los cartuchos. Por otro lado, en la versión norteamericana y noruega la trampilla se abre por la parte inferior, sirviendo de bandeja o plataforma de carga.
Noruega adoptó en 1894 Krag-Jørgensen, para reemplazar con sus versiones de rifle y carabina a todos los modelos que tenía en inventario (que incluía el Jarmann M1884, el Krag-Petersson, y Remington M1867).
Con la producción de los rifles noruegos se produce una extraña circunstancia, pues un lote de ellos, sin las marcas de inspección del ejercito aparecerían en manos de los Boer durante la Segunda Guerra de los Boer de 1899. Como se hicieron con ellos es un misterio, todos ellos fueron fabricados bajo licencia por Steyr para Noruega, aunque además de faltarles las marcas de inspección, sus números de serie no pertenecen a lotes producidos para cumplir con el encargo noruego.
Esta producción por parte de Steyr fue una medida temporal para acelerar la incorporación del Krag-Jørgensen, aunque la mayoría de los rifles serían fabricados en noruega, y en diversas variantes, hasta la invasión alemana de 1940. Además de los modelos militares, también se fabricaría para el mercado civil (algunos modelos serían idénticos a los del ejercito).
Durante la ocupación de Noruega, las fuerzas de ocupación alemanas obligaron a la planta Kongsberg Våpenfabrikk a fabricar Krags para sus tropas. Y al igual que pasó en Dinamarca, la resistencia consiguió que la producción fuera baja y por norma general, de baja calidad. Como nota curiosa, los rifles manufacturados fueron modificados para parecerse al Kar98K, acortando la culata y el cañón, y adoptando una mira frontal similar. Esta versión fue denominada por los noruegos como Stomperud.
Infantes daneses entrenando con sus m/98-24 poco antes de la Segunda Guerra Mundial
Datos para Comandos de Guerra
Datos m89/24
Inicio: 1890Final: 1930
Tipo: cerr.
Long.: 0,91
Peso: 3,96
C: 7,87
NC: 5
TC: ci
Enc: 4
CF: 1
MF: 22
F: 45
N: 260
D: 900
MD: 1200
Daño: II+6/3