El Reino Unido entró en guerra con una filosofía relativa a los carros de combate muy definida, dividiéndolos en tanques de crucero, más rápidos y con menos blindaje, destinados a romper el frente. Y por el otro lado los tanques de infantería, lentos y con un mayor blindaje, cuya función era acompañar a la infantería en la penetración del frente.
Y para este último cometido, el principal caballo de batalla terminaría siendo el tanque de infantería Mark IV (A22), más conocido por su nombre de Churchill, lento, bien blindado y con una gran capacidad de todoterreno, aunque tenía una debilidad con su armamento. Tanto las versiones Mk. y II con sus cañones de 2 libras como los Mk. III y IV con sus 6 libras carecían de un buen proyectil de alto explosivo (HE), lo que irónicamente, era un tanque de infantería que no proporcionaba un gran apoyo de artillería.
Un oficial de Royal Electrical and Mechanical Engineers (REME), el capitán Percy H. Morrell, propuso una solución bastante radical para este problema. Destinado en Túnez, estaba al cargo de desmantelar tanques dañados en batalla, y en particular, M4 Sherman. Muchos de estos carros tenían sus cañones M3 de 75 mm en buenas condiciones, por lo que planteó la posibilidad de instalarlos en torretas de Churchill Mk. IV.
Con este diseño, Morrell buscaba dos objetivos, por un lado dotar al Churchill con un cañón más adecuado para proporcionar apoyo artillero eficaz, ya que M3 del Sherman disponía de un proyectil de HE bastante potente.
El segundo objetivo era solucionar otro problema de diseño del Churchill. Analizando informes de acción, detectó que muchos de los carros perdidos en acción habían recibido impactos en la zona del cañón. Revisando con mayor detalle, descubrió que el mantelete interno bajo el sol del desierto creaba una sombra muy visible, un punto al que era muy fácil de apuntar para los artilleros alemanes. Además, de esto, si un proyectil alcanzaba este punto, podía fácilmente atascar el cañón, o desencajar el mantelete, e incluso, atravesarlo. El Sherman, al tener un mantelete externo, no presentaba estos problemas, proporcionando simultáneamente una mayor protección a una zona tan crítica.
El proyecto del Capitán Morrell atrajo la atención del Comandante del REME para el teatro de operaciones del Mediterráneo, que aprobó comenzar con la conversión en uno de los talleres del cuerpo en Túnez, en una operación clasificada como secreta bajo el nombre de «Operación Whitehot». El trabajo comenzó con 48 Churchill Mk. IV a los que se les instalo los cañones de otros tantos Sherman que habían quedado atrapados en un campo de minas en los alrededores de Kairouan.
Para instalar el cañón de 75 mm hubo que modificar la torreta para hacer sitio para un arma mayor, además de instalar el periscopio para el artillero, y un contrapeso en la parte trasera para compensar la torreta. Se mantuvo la ametralladora coaxial Browning de 7,92 del Sherman, aunque debido al nuevo montaje tenía una menor elevación que la del cañón. Y para facilitar la logística, se sustituyó también la ametralladora frontal BESA de 7,7 mm por otra Browning. Curiosamente, a pesar del aumento de calibre del cañón, se mantuvo la capacidad de munición, transportando 84 proyectiles, los mismo que un Mk. IV estándar con su arma de 57 mm.
Vista del Churchill NA 75. Puede apreciarse que la ametralladora coaxial tiene una menor elevación que el cañón
Las pruebas con los primeros ejemplares, bajo la dirección de un instructor de artillería del Royal Armoured Corps (RAC) fueron todo un éxito. El pesado casco del Churchill proporcionaba una excelente plataforma de disparo, ya que soportaba mejor que el Sherman el retroceso, aumentando así la precisión.
Tras las pruebas, se aprobó la conversión de unos 200 Churchill (aunque algunos autores reducen esta cifra a unos 120), que se terminaron en Junio de 1944. Esta versión recibió el nombre de Churchill NA 75, por su origen (NA, North Africa), y su cañón M3 de 75 mm.
Todas las unidades fueron destinados a Italia, donde sirvieron de manera destacada gracias a su gran capacidad para atravesar terrenos empinados (una característica muy apreciada al alcanzar los Apeninos). Debido a la escasez de carros, tuvieron que servir junto con Shermans, usandose los Churchill para romper las defensas alemanas, y los Sherman para aprovechar las brechas gracias a su mayor velocidad (lo que acaba siendo una aplicación práctica de la filosofía que dio origen al Churchill).
El Mk IV NA permaneció en servicio en Italia hasta el final de la guerra. El capitán Morrell, por lo exitoso de su trabajo sería ascendido a Mayor y sería galardonado con la Military MBE (Member of the Most Excellent Order of the British Empire).
Grupo de Churchill NA 75 realizando fuego indirecto
Datos para Comandos de Guerra
Nombre: Churchill NA 75Inicio: 1944
Final: Junio 1944
Tipo: CM
Long.: 7,44
Anch.: 3,25
Altu.: 2,47
Peso: 41
V: 22
Acel.: 3
Aut.: 200
Dot: 5 (conductor, ametrallador, artillero, comandante, cargador)
BCF: 100
BCL: 80
BR: 40
BCP: 70
BA: 30
BB: 20
BTF: 100
BTL: 80
BTP: 80
A: 2
CAAM: 7.92
PA: cf
Cad: 1
CC: 75
HE: IV+8/8
AP: VII+80/20
HP: VII+95/20
CH: VI+15
H.: *
Cad: 15
Torr.: –