Comandos – Juegos de figuras
para pequeñas batallas

En los principios de la revista (en el número 13, publicamos un artículo hablando de los juegos de figuras que conocíamos del mercado en aquella época: 01331 Ver). La verdad es que el panorama de las miniaturas ha cambiado una barbaridad desde ese artículo y ahora hay muchos juegos que permiten jugar batallas más pequeñas y donde cada figura representa un soldado o un tanque y, lo más atractivo, esos juegos han venido acompañados de miniaturas para jugar con ellos. Hoy hablaremos de uno de estos juegos:

Bolt Action

portada de la segunda edición del libro - Imagen de la página de Warlord Games

Bolt Action es un juego diseñado para jugarse con miniaturas de 28 mm (una escala de 1:56) y del que ya se ha publicado, hace tiempo, una segunda edición, aunque muchos de los manuales y suplementos siguen siendo de la primera edición y son compatibles. Y hablando de estos, Warlord Games, además del básico, ha publicado dos tipos de libros: los centrados en naciones (Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, etc.) y los centrados en batallas o campañas (Desierto occidental, Del Día D a la caída de Berlín, Nueva Guinea, etc.) Estos libros son interesantes porque describen las unidades (y vehículos) de los participantes, además de reglas y tablas para el juego. Por ejemplo, si te interesa hacer partidas de Comandos en la fase final de la ofensiva rusa sobre Alemania, Bolt Action tiene un libro llamado Ostfront que recoge ese conflicto y que añade al libro básico escenarios, reglas y unidades. ¿Es esta información aplicable a Comandos directamente? La verdad es que no, pero saber cuántos soldados había en las unidades paracaidistas japonesas o que armas llevaban los cosacos soviéticos puede ayudarte a diseñar las partidas. Los manuales están creados con la colaboración de Osprey, lo que da cierta confianza sobre el contenido.

El juego se basa en enfrentamientos a base de puntos (cada unidad tiene un valor dependiendo de las armas que le pongas). Para construir las unidades usan el concepto de pelotón reforzado que es una invención para limitar cuantas unidades de cada tipo puedes sacar (una forma de evitar que metas 3 tanques Tiger y una pequeña unidad de mando). Para meter tres tanques necesitarías tres pelotones reforzados, lo que obligaría a varias unidades de infantería y de mando y, al final, no te darían los puntos disponibles para tanto. Entiendo la necesidad de utilizar este sistema para equilibrar las partidas, pero confieso que me chirría un poco desde el punto de vista histórico. A mí me gusta más jugar escenarios históricos y no le hago caso tanto a los puntos porque no se trata de que haya equilibrio en la mesa, sino de divertirse (sospecho que esto es la mala influencia del rol).

Dados del juego - Imagen de la página de Warlord Games

Una de las particularidades del sistema de juego (y que nosotros ya usábamos en el CeM) es la elección aleatoria de las unidades que actúan. Hay una bolsa de dados de 6 caras de diferente color (uno por bando) y según el dado extraído es el jugador que puede activar una de sus unidades y actuar con ellas. Cada cara del dado tiene una de las seis órdenes posibles del juego (disparar, correr, reagruparse, emboscar, avanzar y cuerpo a tierra). Con esas seis ordenes (que tienen sus variados usos y están explicadas en el manual), las unidades pueden realizar cualquier cosa. Cada unidad tiene su movimiento (las infanterías se mueven todas igual, varían los vehículos y artillerías) y su forma de disparar (se lanza 1d6 por cada soldado vivo en la unidad y en función del arma que lleva tendrá que sacar más o menos en el dado). Para atravesar blindajes primero hay que impactar y luego ver si se consigue penetrar el blindaje. El objetivo del combate no es tanto destruir al enemigo (aunque ayuda) sino añadirle marcadores de desgaste («pinned«). Cuanto más tenga, peor operará hasta el punto de provocar su huida. La orden de reagruparse es fundamental para eliminar estos marcadores de una unidad.

Soldados rusos de Warlord Games - Imagen de la página de Warlord Games

Y a pesar de lo dicho, uno de los atractivos del juego son sus miniaturas que son perfectas para utilizarlas en las partidas de Comandos de Guerra (y la razón por la que hemos hecho un hueco en la revista a este juego). Warlord Games, los editores de Bolt Action, son una empresa de miniaturas y aunque editan y venden los manuales, lo que más hacen es miniaturas. Si le echáis un vistazo a su página Ver veréis que las posibilidades son enormes. No se trata de comprárselas todas para jugar a Comandos, pero las cajas con unas 30 miniaturas de plástico de un ejército vienen a salir por unos 30 euros (1 euro por miniatura) y con ellas tendrás bastante para PJ y PNJ para una campaña. También hay carros de combate y hay guerrilleros, partisanos, ancianos de la Home Guard británica y personalidades. Las posibilidades son variadas, yo estoy deseando tener una excusa para sacar a este amiguito en la próxima partida:

Matilda II - Imagen de la página de Warlord Games

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *