Denominamos fuego de supresión al fuego realizado con el único objetivo de evitar que el enemigo avance. La idea no es alcanzar al enemigo, sino atemorizarle lo suficiente como para que no se atreva a levantar la cabeza. Este fuego se puede utilizar para dar cobertura a un compañero que intenta avanzar o huir. En pasadas revistas de Desde el Sótano comentamos los efectos de la supresión y cómo lidiar con ella (). En este artículo comentaremos cómo provocarla.

Cualquier arma puede provocar supresión en el enemigo, pero, claro, cuanto mayor sea el área a cubrir y menos la cadencia de fuego, más difícil será amedrentar a los oponentes.

Cuando un personaje anuncie que realiza fuego de supresión tendrá que indicar cuantas veces gasta su cadencia de fuego. Eso nos indicará el número de balas que disparará, aunque se debe tener en cuenta la capacidad del cargador. Por mucho que el jugador quiera, no podrá disparar más balas que la capacidad de su cargador. Eso sí, si anuncia que va a gastar un número de balas y no le quedarán suficiente, se produciría una situación de «Munición Agotada», que comentaremos más adelante. Ningún arma puede disparar más de cinco veces su cadencia de fuego para provocar una supresión.

Por cada bala por encima de lo que llamaremos límite de supresión, los personajes objetivo tendrán una penalización de +1 en su TA de Voluntad para aguantar la supresión. Llamamos límite de supresión al número mínimo de balas que hace falta para atemorizar al enemigo. Este número depende de la zona y del criterio del Director de Juego. A continuación te damos unos valores como referencia:

5 – un pasillo o puerta
10 – una habitación o una calle estrecha
15 – una calle ancha o una trinchera o un blocao.
El personaje no debe realizar ninguna TA para hacer fuego de supresión. A efectos de juego se considera que es una acción automática. Si has recibido entrenamiento militar, sabes hacer fuego de supresión.

Munición agotada

Cuando un personaje se queda sin balas en medio de un intento de supresión, este hecho es muy significativo y los enemigos se darán cuenta. Cualquiersupresión que hubieran adquirido, la perderán y si es factible, atacarán al personaje que tan alegremente despilfarró sus balas.

Daño del fuego de supresión

En principio, el fuego de supresión no tiene como objetivo provocar daño en los rivales, pero, en ocasiones, los rivales no siguen el juego. Es posible que alguno de ellos obtenga una pifia y el DJ decida que envalentonado se lanza contra el enemigo o, por el contrario, el propio personaje, superada la TA de Voluntad, decida asomar la cabeza.

En estos casos, deberás resolver el fuego de supresión como si fuera un fuego de cobertura, con dos salvedades: se gasta la munición prevista en el fuego de supresión (y no la que se indica en las reglas para el fuego de cobertura) y el daño realizado sólo alcanzará una localización (no las dos indicadas en las reglas).

Fuego de supresión con otras armas

A diferencia de las armas de proyectiles, los lanzallamas tienen una penalización fija de +10 a las TA de Voluntad de los objetivos. Hay que tener mucha voluntad para levantar la cabeza cuando un lanzallamas está intentando evitar que lo hagas.

Si los personajes pensaran utilizar morteros o granadas para suprimir a los objetivos, estos sufrirían una penalización de +5 por carga explosiva en la zona a sus TA de Voluntad.