Autor: P. Millán
Los miembros de la Sangrienta Siete son enviados a Carolina del Sur con el resto de la división. En total, unos 350.000 hombres participan en unas maniobras en gran escala. El viaje es pesado y la marcha inicial para alcanzar las posiciones de partida es más pesada de lo habitual. Es finales de Octubre, ha llovido y la aviación ha utilizado la zona antes para sus prácticas de tiro. Agujeros lleno de barro y agua es lo que recibe a nuestros protagonistas.
La segunda noche en aquel lodazal, el soldado Moore desaparece de las posiciones de la unidad. Creyendo que ha ido a cazar, la unidad decide ocultar su desaparición, pero a la noche siguiente, el sargento Rogers llega a la conclusión de que algo raro ha sucedido. Desandando el camino de la mañana, la Sangrienta Siete se ve envuelta en un feo asunto que involucra a una chica de una localidad cercana, a un celoso padre y a un alto mando de la infantería que pasaba por allí y resultó herido por el arma del civil.
La trama se complica cuando la policía militar interviene y se destapa una red de influencias para los suministros del ejército. Un importante empresario, amigo del presidente Roosevelt, está en el ajo. El alto mando resulta ser uno de los principales opositores en el comité de logística para que se compren sus equipos.