Número: 153. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
En artículos precedentes, hemos hablado de la parte central de Eriloe (), la parte más austral de las tierras conocidas () y la zona del levante (). Continuaremos en este artículo por las naciones del norte o septentrionales.
Las naciones septentrionales son los restos del viejo Imperio, de las tierras nacidas de la férrea mano del Emperador. Son grandes desconocidos y, a menudo, están bastante despoblados. Su integración en la vida civilizada de Eriloe está siendo lenta. Se dice que sus habitantes proceden del norte, mucho más allá del mundo conocido, y que por eso sus costumbres son tan extrañas y ellos mismos se consideran forasteros en sus propios dominios.
Formada por un grupo disperso de ciudades estado que mantienen entre sí una colaboración económica y comercial y casi ninguna identidad cultural. Cada ciudad tiene su propio origen y una distribución racial diferente, aunque con una raza mayoritaria en cada una de ellas: humanos, orcos, loran (kobold).
La nación comenzó como una provincia del Imperio al oeste del protectorado del Eo y una forma de que los enemigos del Imperio no se extendieran hacia el oeste. Más adelante, sus habitantes cruzaron el estrecho que separa ambos continentes y luego, a base de saltos e incursiones, fueron haciéndose fuertes en diferentes lugares de la costa de poniente. En esos últimos lugares hay mayoría humana y los territorios, a pesar de lo que marcan los planos, son inciertos y las fronteras es un lugar ideal para encontrar problemas o aventuras.
Cada ciudad estado tiene un gobernador cuya elección varía de ciudad en ciudad (desde duelos armados a sufragios parciales). Sin embargo, todas ellas tienen en común que el gobernador es solo un representante del poder el Emperador quién, según dicen, algún día volverá. La realidad es que los gobernadores son pequeños sátrapas que se aprovecharon del vacío de poder para enriquecerse personalmente. Dependiendo de la ciudad, las condiciones de vida serán más o menos duras.
Los pueblos Bher son otros de los grandes territorios loran del antiguo Imperio. Es posible que fueran sus habitantes originales que fueron absorbidos por la maquinaria expansionista del Emperador. Están muy arraigados a la tierra y practican varios rituales animistas en comunión con la naturaleza, en especial los bosques y los ríos del lugar. Los pueblos Bher no son nómadas, pero en ocasiones trasladan sus pequeñas ciudades de un lugar a otro y hacen que los mapas queden pronto obsoletos. Hay algunos asentamientos orcos en la zona occidental, pero la mayoría ha emigrado a la república de Ahorat.
La estructura de los asentamientos loran es bastante primitiva con uno o más jefes y una autoridad religiosa o chamán que nadie se atreve a cuestionar. El resto de la población está dividida en castas en función de sus tareas dentro de la comunidad. Los niños son criados por todos los habitantes y, según los sabios de Falîn y Xalîn, los padres desconocen quiénes son sus hijos.
Además de las labores propias para el sustento de las tribus, los loran de Bher son buenos artesanos de la arcilla y fabrican algunos recipientes que están muy bien valorados. Si arte con formas sencillas, pero de fuertes colores, está de moda en Eriloe.
El protectorado del Eo fue una creación política de los reinos de Corus, Os y Cuivien). El objetivo era crear una cabeza de playa en el mismo centro del territorio del Emperador que frenara e impidiera su expansión. Tras la desaparición de este, las naciones, otrora valedoras del territorio, se desentendieron de él, aunque la intervención de Falîn y Xalîn evitó que languideciera y desapareciera. Este origen militar ha marcado el paisaje de la zona pues está lleno de castillos y puestos fronterizos reforzados construidos con las maderas de los bosques de los loran (a los que expulsaron del territorio) y las grises y duras piedras de la zona.
El territorio está entre el cauce de dos ríos y es bastante rico y abundante. En el norte tiene unas estribaciones montañosas que suponen una barrera natural, aunque los castillos de sus pasos tienen fama de haber resistido los mayores asedios y haber sobrevivido a las más renombradas batallas. Hay muchos héroes de Eriloe que han forjado su destino en estas tierras.
La desaparición del Emperador atrajo a varios colonos al protectorado y aunque la tierra es rica y las cosechas abundantes, el peso de la milicia (y el impuesto que provoca) no ayuda a que los trabajadores de la tierra vivan sin preocupaciones. Sin embargo , sigue habiendo ataques de bandas de loran o de orcos que intentan recuperar un territorio que creen suyo por derecho por lo que nadie se plantea suprimir a los militares.
Como una herencia de su origen, el territorio sigue gobernado por 3 señores que se van turnando en el cargo cada 6 meses. Cada uno de ellos vive en una ciudad y la corte (y todos sus secretarios) se mueven de una a otra con cada cambio. La elección de los señores es hereditaria, pero no faltan las intrigas entre ellos para ganarse el favor de los herederos de los demás.
Tres islas famosas por su vino, su aceite y sus exportaciones de hierro. Falîn y Xalîn son un conjunto de tres islas de pequeño tamaño que siempre han sido una tierra fronteriza, el último baluarte de la civilización humana en el norte. Esto cambió tras el Emperador del Norte, pero ese aire de frontera no ha llegado a abandonar a sus gentes ni a sus costumbres. Situada junto a las ricas tierras bañadas por el Eo, en el continente de Levante, donde otrora tuvieron un protectorado, ha sido siempre el punto de partida de los exploradores, cartógrafos y aventureros que han viajado al norte. Era el último punto de descanso antes de la partida o el lugar en el que refugiarse a restañar las heridas.
La isla de Xalîn tiene amplios campos de cultivo y muchos acuíferos subterráneos. Su tierra es rica y fértil y las cosechas son abundantes y se aprovechan de un clima benigno casi todo el año. La isla de Falîn también tiene cultivos, aunque de peor calidad y en menor cantidad, pero su núcleo montañoso es muy rico en hierro y bronce y eso forma otro de los puntales de la economía del reino. La isla de Gränd, por su parte, no disfruta de las ventajas económicas de sus vecinas y sus habitantes son más pobres y hoscos, poco amigos de los forasteros.
Mas información sobre Falîn y Xalîn: [Ver artículo ]
Se consideran a sí mismos el estado natal del Emperador del Norte y aunque los mapas trazan su frontera en el inicio de las planicies del Emperador, la verdad es que su influencia como reino llega más lejos. Amagat está gobernada por un regente hereditario que solo ostentará el poder hasta el regreso del Emperador (o de un heredero legítimo). En la actualidad, Masadral es el regente. Su padre Kaderal murió en sus manos tras intentar desterrarle por sus maquinaciones en la corte. Masadral es un déspota, duro, cruel y que no teme a ningún rival. Dicen de él que parece como si hubiera absorbido la esencia del Emperador, aunque no sería extraño que este rumor lo hubiera propagado él mismo.
El Estado de Amagat está formado por una serie de colinas que empiezan suaves y se van endureciendo a medida que avanzan hacia el nordeste donde terminan al pie de una quebrada acantilado de más de 200 metros de altura que es el inicio de una meseta conocida como la Planicie del Emperador. El único acceso natural a la meseta está ocupado por la ciudad de Faralla que es la capital de Amagat. Está construida en el propio acantilado, tallada en sus paredes casi verticales y es una de las maravillas arquitectónicas de Eriloe de la que los orcos se sienten especialmente orgullosos (aunque no hay pruebas de que fueran los constructores originales).
Para viajar por Amagat es necesario tener un salvoconducto (o ser muy hábil) que puede conseguirse en las fronteras del reino con Bher o en la costa, en especial en la ciudad de Mebrala que es el principal puerto de los amagatianos. La red de carreteras es bastante buena y eso favorece el comercio entre las diferentes ciudades y ha hecho de Amagat uno de los reinos más prósperos del norte. Se dedican a la ganadería y a la caza, pero también tienen minas, campos de cultivo. En el interior se practica la cetrería con bastante acierto.
El amplio valle del Interiver ha sido la cuna de varios pueblos conocidos como Frey. La mayoría loran o humanos fueron dominados por las avanzadillas del Emperador sin poder oponer resistencia. Aunque el Emperador no interfirió en las costumbres agrícolas de sus gentes, sí creo en los puntos estratégicos asentamientos para sus tropas orcas. Esos asentamientos provisionales se han convertido en ciudades de alocado urbanismo, centro de atención de loran, humanos y orcos que conviven no sin ciertos roces. Las comunidades agrícolas y ganaderas siguen existiendo, pero las ciudades han acabado con el paisaje rural de antaño. Hay cierta xenofobia hacia los humanos que han emigrado hacia el protectorado al oeste.
Hay un Consejo Ciudadano formado por representantes de algunas ciudades (no hay representantes rurales). Este Consejo elige a lo que se llama la Mano del Emperador que es un pentavirato formado por cinco personas que toman las decisiones de gobierno del los Pueblos Frey. La elección es por cinco años, pero el Consejo puede vetar a algunos de sus miembros si lo considera necesario. Por otro lado, la muerte es la forma más habitual de dejar vacante el puesto. En la actualidad hay 3 orcos, un loran y un humano.
A semejanza del protectorado del Eo, los reinos humanos del resto de Eriloe consideraron necesario crear una cabeza de playa para frenar la expansión del emperador en el levante del Mundo Conocido. Y al igual que en el Eo, eligieron una zona donde había mayoría loran. Para su sorpresa, muchos humanos de la zona se opusieron a la presencia de ese territorio. La desaparición del Emperador hizo que el territorio perdiera valor estratégico y los reinos humanos se olvidaron de él, pero no así sus habitantes que se vieron reforzados por los humanos que habían luchado contra ellos y que ahora se veían amenazados por los orcos emigrados desde Amagat.
Entre el protectorado de Interiver y los Pueblos Frey existe un muro de altitud variable que marca la frontera entre los dos territorios. No es un muro que pueda resistir un ataque organizado de sus enemigos, pero vale para dificultar y casi impedir cualquier partida de orcos en busca de un botín fácil. El muro está custodiado por los Ángeles Custodios que es una orden de caballería de la República de Pilrhun que decidió quedarse en la zona cuando los reinos humanos les dieron la espalda.
La mayoría de los habitantes del protectorado son humanos, aunque hay otras razas (incluso híbridos semiorcos) en sus ciudades. Cada cuatro años eligen a un presidente por medio del sufragio universal, aunque como las votaciones hay que hacerlas en las ciudades, la participación, sobre todo en el medio rural, no es muy elevada. El actual presidente es Valerio Hachas, un comerciante de armas y armaduras cuyo padre amasó una gran riqueza durante la última guerra y que, en la actualidad, ha diversificado muchísimo sus negocios.
El protectorado es la desembocadura del río y las tierras son muy fértiles todo el año. Se cultiva arroz y cereales, pero también tienen frutales. Dicen que, en primavera, los cerezos en flor son uno de los espectáculos más bellos de Eriloe.