Tecno-alas

Las tecno-alas son un objeto de consumo que se venden bajo licencia por varias corporaciones de distinto tamaño, por lo general dedicadas al ámbito deportivo. A pesar de la publicidad estas alas no simulan la capacidad de vuelo de las especies que sí pueden volar de manera natural (como los veddios o los cromter). Sí es cierto que son útiles para dos cosas: mejorar la capacidad de salto del portador y en los mejores modelos, el planeo.

Las tecno-alas se componen de una mochila que se ajusta con unas cinchas de arnés al cuerpo del portador, asegurándose que se ajustan al milímetro (las instrucciones de uso recomiendan de manera encarecida que se ajuste bien al torso para evitar problemas en el momento del "vuelo"). Dentro de la mochila, plegadas, hay una estructura metálica y de tela que una vez desplegada alcanza los seis metros de envergadura. Los materiales son muy resistentes para evitar sorpresas y las empresas ofrecen una revisión gratuita cada tres meses para comprobar el estado en que se encuentran.

Las tecno-alas son estáticas. La publicidad repite de manera constante "la absoluta simulación de vuelo", pero no es cierto. No hay aleteo por lo que el usuario está a merced de su habilidad con las corrientes de aire. Y tarde o temprano terminará descendiendo.

A efectos de juego

Proporcionan una bonificación de -1GD/-2GD, dependiendo de la calidad del producto a la habilidad de saltar o conducir: aéreos, dependiendo de si se hace un salto prolongado o se trata de mantener el vuelo durante un tiempo más largo.

Si se salta, la distancia se triplica. Para el planeo, hay que hacer tiradas sostenidas de conducir: aéreos.

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