Vara wintelliana

La vara wintelliana es un arma refinada que se utiliza por los esveti, los soldados del Ducado. Se considera de buen gusto y una muestra de maestría el utilizarla. Cada una de ellas es un arma única, trabajada en diversas aleaciones metálicas siguiendo las indicaciones del guerrero que va a usarla.

En cada comunidad de individuos hay una persona que forja estas varas. Por lo general esa persona está en un período de rotación en la que ocupa un cargo de responsabilidad en alguna empresa del Ducado dedicada al mercado de material militar y de defensa. Recibe el nombre de Selica o Maestro Forjador.

Antes de considerarse a través del sistema de tests y pruebas del sistema social del Ducado, que el guerrero la merece, el soldado pelea con una vara de menor calidad pero bastante funcional que se usa para el mismo cometido.

Cuando el guerrero la recibe no hay ceremonia alguna. Se le entrega en su caja correspondiente y pasa a ser su propiedad.

Las varas wintellianas son muy personales. Se forjan del tamaño requerido por el portador y se les graban motivos decorativos que son del gusto de su dueño. Las varas tienen siempre un equilibrio perfecto que permite usarse para apoyo de movimiento del Borba, el arte marcial wintelliano. De sus extremos salen cuchillas retráctiles que añaden un grado más de letalidad a los ataques.

Desde hace siglos se prohíbe que estas armas lleven algún tipo de mejora como tásers, azotes cinéticos o vibrofilos. No se sabe la razón, puesto que en realidad nada impide que se mejoren así (y de hecho existen ejemplos en la galaxia). Simplemente, es así y nadie lo pone en duda.

Muchas de estas armas no se heredan. Se destruyen (o reforjan en otra nueva) si su usuario no ha alcanzado un grado social suficiente. Si es un héroe admirado y condecorado a su muerte se recupera y se exhibe en el Museo de la Guerra del planeta capital del Ducado.

Algunas varas tienen nombres tales como «estrella vespertina», «azote del pirata marbagán» o «justicia wintelliana». Su bautizo es potestad del guerrero que la usa y de nadie más.

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