Llego hasta aquí
Campaña Rey Rojo. Capítulo Once: Cuarto Poder
Aparte de las que pueda inventar la mesa de juego, la última de las posibilidades contempladas en esta campaña para combatir la falsa cura de los iroiendi es acudir a los medios de comunicación para difundir la noticia. Esto puede intentarse a la vez que otras opciones o si otras posibilidades fallan.
No establecemos qué medio de comunicación o periodista es al que van a buscar, sino que cada mesa de juego decidirá a por cuál van, recomendando que sea alguien con el que se hayan encontrado en el pasado. De no ser así, las TA de Buscar datos y Callejeo les han de ayudar.
Enviado especial
Cuando el grupo logre contactar con una cadena o un periodista solo podrán hacerlo inicialmente mediante EPR. Les pedirán algo de información sobre lo que quieren y quiénes son ellos, mostrándose muy reticentes si no parece existir la promesa de una noticia bien jugosa, pudiendo ser necesaria a intervención de TAs (modificadas según la carnaza que usen los personajes) de Dialéctica.
Tanto si la noticia parece buena como si el grupo parece gente dispuesta a jugarse el pellejo, accederán a encontrarse en el sistema más conveniente al punto de la galaxia para la campaña, requiriendo un viaje no muy largo, aunque sí deberá encontrarse dentro de la UPG. Dentro de ese sistema deberán dirigirse a una de las lunas de un gigante gaseoso, sobre la que hay poca información. Una vez lleguen allí deberán contactar de nuevo con el periodista para obtener su posición exacta, no antes. Es, insisten, una cuestión de seguridad.
Una búsqueda en la red (Buscar datos con un grado menos de dificultad) les revelará que la luna tiene una atmósfera densa en la que abundan los hidrocarburos, y que solo está empezando a ser terraformado mediante Columnas de Firdaus (nombradas en su honor al inventor) y vegetación carburófila. Con TA de Ciencias Planetarias es posible saber que los primeros son unos edificios que funcionan como grandes columnas de destilación que separan gases y que necesitan de muy poco personal para ser mantenidas, están casi del todo automatizadas; con TA de Xenología (o botánica con un grado de dificultad) se puede saber los segundos son una creación de los aioll, una planta rocosa que por su aspecto podría pasar por un coral verde, y que transforma varios tipos de hidrocarburos en gases menos peligrosos. Según los datos, el planeta es rico en una cantidad de recursos minerales y químicos que ha justificado el asentamiento de la industria y comienzo de la transformación en un lugar más habitable.
Una vez en órbita verán un planeta anaranjado por la densidad de la atmósfera y los sistemas les confirmarán los datos que ya tenían. También se detectará bastante actividad tecnológica, revelando las columnas de destilación dispersas por todo el satélite. Por el tamaño, la gravedad debe ser ligera.
Podrán contactar sin problemas con el periodista, quien les dará la posición exacta de la columna de destilación. En teoría está haciendo un reportaje sobre este sistema de transformación de la atmósfera, más bien un publirreportaje pagado por el gobierno, sin demasiado interés.
Noticia explosiva
El descenso ha de realizarse con cuidado y tomando una serie de medidas estándar con los motores y las salidas de aire de la nave (todas están preparadas para ello con sistemas secundarios de refrigeración y dispersión para estos casos) porque el ambiente lleno de hidrocarburos de la atmósfera es peligroso.
Cuando estén acercándose al edificio en cuestión recibirán un nuevo mensaje del periodista. Muy alterado, dirá que acaba de ocurrir una desgracia. Según comunica, su equipo estaba en uno de los edificios de destilación con un operario que se lo estaba mostrando. De repente, una de las ventanas que separan el ambiente exterior se ha roto, y eso ha provocado un incendio y una explosión. Dice que se encuentra aislado con su equipo en una sala anexa a la del incendio y necesitan rescate porque el fuego se está extendiendo. El operario habría sido alcanzado con más fuerza que nadie por la explosión y habría quedado tirado en esa sala, creen que muerto. Es posible enfrentar una TA de Interrogación de los personajes con la Dialéctica del periodista (que sugerimos no baje de 21) pero lo más que sacará es que oculta algo. Si se le presiona podría confesar, para aplacarles, que el operario quizás no estaba muerto cuando ellos huyeron pero que en cualquier caso, ya no pueden salir a por él.
Los personajes con conocimientos suficientes sobre química (TA normal de Química o con penalizador de +5 de Bioquímica, Ciencias Planetarias o Demoliciones) pueden sospechar algunas cosas. En primer lugar, la proporción de hidrocarburos en la atmósfera no justifica el incendio si no hay un detonante o el oxígeno no está contenido a alta presión. La simple rotura de una ventana no debería haber provocado por sí misma el fuego y debería haber un sistema de extinción en marcha de podría haber fallado pero, ¿no son ya muchas casualidades? Si se presiona más al periodista gritará que no tiene ni idea de lo que pasa, que sí, que igual es un atentado, escuchó una explosión, o las estrellas sabrán qué es, pero por favor que les saquen de allí si quieren su colaboración para lo que sea. Si es necesario, simulará un fallo en las comunicaciones y las cortará.
Revisar las señales de radio les permitirá comprobar (TA de Táctica) que se ha dado un aviso de emergencia pero por la velocidad y posición de la nave son sin duda los que primero podrían ayudar.
Al acercarse al edificio en cuestión verán (Observación con -5 a la dificultad) en efecto una ventana desprotegida y llamaradas que espontáneamente salen de ella, incendiando el aire alrededor pero apagándose casi de inmediato.
En el lugar de los hechos
El edificio está casi por completo automatizado, siendo necesarios entre uno y tres operarios, según el momento, para mantenerlo activo sin problemas. Todas las entradas están selladas, como si el sistema de emergencia las hubiera cerrado a pesar de no haber podido poner en marcha los extintores.
Hay dos formas de acceder: o a través de la puerta principal, que da al suelo (blanco) del interior hueco del edificio o a través de una de las ventanas, cada una de las cuales da acceso a uno de los módulos (morados) interconectadas por pasillos (negros). Cada uno de estos módulos tiene a su vez varias habitaciones en el interior.
Antes de entrar conviene revisar su equipo y sobre todo que cuenten con ropa fuerte, oxígeno y máscaras de filtración para evitar respirar hidrocarburos, incluso trajes espaciales servirían. Una vez estén dentro tendrán bastante actividad y es posible que sean necesarias tiradas cada cierto tiempo (sugiero la habilidad Logística o G.0.) para evitar roturas en el material, quizás cuando hagan algún esfuerzo de riesgo y con poca dificultad.
La puerta principal del edificio es una mole maciza que requiere de código para abrirse. En cuanto a las ventanas, es posible retirarlas con cuidado y sin usar ninguna fuente de calor que pueda servir de detonante. La atmósfera entrará pero, si saben lo que se hacen (de nuevo, Química o Demoliciones), los personajes deberían saber que eso por sí mismo no debería provocar una explosión…
Sea por una vía u otra, cuando entren en el edificio tendrán serias dificultades para moverse. Las enormes torres de destilación (azules) deben ser evitadas porque, aunque refrigerado su exterior para evitar accidentes, producen una fuerte vibración que puede romper el hueso de quien las toque desprotegidas, algo que solo sabrán si conocen lo suficiente de la maquinaria. En cuanto a los pasillos, carecen de ascensores o cintas de transporte activas (también están desactivadas, lo que tiene lógica en una situación de emergencia). Eso les obligará a TAs de Escalar en las subidas, aunque la baja gravedad proporcione un nivel menos de dificultad y reduzca en uno el grado de daño correspondiente a una caída.
Las salas de los módulos están vacías de personal. Cada una de ellas puede ser rellenada con los elementos tecnológicos o administrativos que la dirección de juego desee, desde generadores de energía a salas de comunicaciones, consolas de control, sala de reuniones, hasta almacenes de material.
También pueden ver los personajes (TA de Observación) que hay cámaras de vigilancia en muchas partes del edificio, aunque el periodista no está en la sala que las controla ni hay cámaras en la sala en la que está él. Ni él les puede ver a ellos ni ellos a él, aunque si llegan a la sala de vigilancia podrían al menos comprobar que no parece haber nadie más en el edificio.
El módulo en el que ha tenido lugar la explosión es cualquiera que convenga a los intereses de la DdJ, que son los mismos que los del periodista. Este podrá contactar con el grupo y guiarles a ciegas para intentar llevarles hasta la sala en cuestión, aunque de forma errática y aproximada, aumentando el número de veces que los personajes deberán saltar y trepar para llegar hasta allí lo antes posible mientras el periodista les alarma con el calor que aumenta, la puerta que parece enrojecer, el sonido de las llamas, la sensación de ahogo…
Una sugerencia: coloca un dado de diez caras con el número 1 hacia arriba. Cada vez que el periodista contacte con ellos para explicar que la situación empeora, aumenta la cuenta del dado en uno. Si llega a 10, el periodista deja de comunicar.
Esto debería aumentar también la tensión de los personajes, que podrían necesitar de TAs de Resistencia x3 para evitar la pérdida de puntos de Mente debido al estrés, el miedo, el calor y la constante presencia de la máscara o el casco como únicas barreras contra respirar hidrocarburos en caso de golpe o caída. La DdJ puede decidir, según la veteranía de los pjs que solo deban hacer esta tirada si además fallan previamente una TA de Orientación.
Finalmente llegarán a una entrada que desprende calor, delatando el fuego tras ella, aunque no tan caliente como para pensar que ahora mismo haya un infierno al otro lado. Un cálculo rápido les hará pensar que no debe haber llamas en contacto con la puerta en este momento. El único problema es que puede entrar más oxígeno en la sala y provocar más fuego si abren sin más. La solución que sugeriría quien sepa del tema es que se usen los sistemas de estanqueidad que existen en las salas para quitar el oxígeno de esta antes de abrir.
Al otro lado hay un pasillo, con un acceso más a la derecha, cerrado. Lenguas de fuego arden en las paredes y de tanto en tanto deflagran hacia fuera al entrar una ráfaga de viento rico en hidrocarburo. Junto a la puerta por la que entran los personajes, y de momento a salvo de las llamas, encontrarán el cuerpo de un mibu inconsciente y con marcas de quemaduras, aunque no parecen graves, el mono de trabajo corporativo ha frenado la mayor parte del calor. Es posible hacer que recupere la conciencia pero al caer ha sufrido un golpe en la cabeza y ahora mismo no recuerda nada desde que entraron en ese pasillo. "Iba a mostrarles la sala de control de gasométrico…" Es posible detectar que está simulando, con una tirada enfrentada de Interrogación contra la Dialéctica del mibu (15). Si se dan cuenta de que miente, se cerrará en banda y negará a hablar, aunque no es imposible sonsacarle y descubrir la verdad un poco antes.
El trayecto hasta la otra puerta no parece demasiado peligroso, pero no dejará de ser necesaria alguna tirada de Esquivar y/o Correr para llegar hasta el acceso sin sufrir los efectos del fuego.
En el pasillo hay muestras del abandono precipitado del escenario, con algunos objetos personales en el suelo, incluyendo una cámara. Esta está aún encendida y apuntando hacia la entrada, casualmente.
Telerrealidad
Ya no será complicado acceder a la sala donde se ha refugiado el periodista con su operador de cámara, un jional. El pequeño fotero tendrá otra cámara en la mano y con ella registrará la entrada de los personajes a la sala. El (o la) periodista se acercará con entusiasmo a los personajes para agradecerles el rescate y pedirles salir de allí a toda prisa. El cámara no dejará de grabar en ningún momento y no olvidará recoger la cámara de fuera, salvo que se hayan hecho con ella los personajes, en cuyo caso la pedirá pero intentará no llamar la atención sobre el aparato.
Los personajes ya han ido encontrando pistas sobre lo que realmente ha ocurrido aquí, ¿verdad? Veamos.
El personaje periodista no llevaba bien tener que cubrir un publirreportaje banal y aburrido acompañados de un solo operario. Así que cuando supo de la llegada de nuestros "héroes" le propuso a su guía una cantidad por simular un accidente y hacerse rescatar por los personajes, grabando todo con las cámaras de seguridad, otra que dejasen tirada en el pasillo y finalmente la entrada, junto con imágenes y audio de la "tensión" que ellos mismos "sufrirían".
Primero esperaron a que los personajes estuvieran en órbita y llamasen. Luego rompieron la ventana y luego crearon una chispa para iniciar el incendio. Sin embargo, esta se les fue de las manos, calcularon mal y en lugar de prenderse solo la zona donde habían colocado la chispa, el fuego explotó en todas direcciones, llegando hasta ellos al final del pasillo e impactando de frente contra el operario mibu. Al caer este inconsciente se encerraron como estaba previsto, cruzando los dedos para que el fuego no creciese demasiado y contactaron con los personajes, dispuestos a seguir con su historia. No contaban ni con que el operario sobreviviese ni saben si ha confesado o no…. Aún. Junto con el resto de pruebas los personajes podrían forzar a su contacto periodístico a confesar y usar su propio silencio como moneda de cambio para que el reportero se salte el miedo a los iroiendi o cualquier otra facción, ayudándoles a publicar la noticia que ellos quieren e incluso sacarse un buen dinero por ella. Aunque, sin duda, el periodista procurará que esta transacción no se produzca o sea bastante modesta...
Despedida y cierre
El espacio en la pantalla pareció vibrar. Nunca antes había visto una señal así pero le habían advertido sobre ella, solo por si acaso. Solo por si acaso, de verdad. Están demasiado lejos para interesarse por nosotros, les dijeron. Pero ahí estaba la repentina señal, ahora muy clara. Los iroiendi habían llegado.
Las dos imágenes han sido realizadas por Jacobo Peña y se publican bajo licencia CC Atribución Compartir Igual.