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jueves, 28 de marzo de 2024


 

Tres años de la segunda palma de la primera columna de la estela del gato de agua

Runas del sabio

Como saben los cuervos de Taga...

El cielo llora lágrimas de fuego

En todo el cielo se ha podido observar varios surcos rojos sangre o fuego que lo han atravesado desde el amanecer a poniente. Las versiones de los chamanes difieren: para algunos es un ataque del Wukran que intenta acceder físicamente a su mundo, las lenguas de fuego sería los zarpazos de sus garras; para otros son las lágrimas de la Taga que se lamenta por los días del invierno por venir. En cualquier caso, todos parecen coincidir que no son buenos augurios.


Los bosques dwandir están vacíos

Los comerciantes no dan crédito a los rumores, pero algunos afirman haberlo comprobado en persona. No están en los puestos de intercambio y aquellos valientes que se han internado bajo los árboles han vuelto sin verles. Se habla de una gran emigración que los llevará a lugares lejanos. Los más pesimistas creen que han dejado de existir, que la Taga se los ha llevado y algunos, después de algunos hongos que abren la mente, aseguran que nunca existieron, siempre los imaginamos como una advertencia inconsciente de que debíamos proteger los bosques.


Los Merodeadores no sobreviven a la última batalla

Tras varios encuentros inconclusos, Mou y la banda de caza que capitaneaba, acorralaron a los Merodeadores en un terreno del que no podrían escapar y les obligaron a enfrentar la batalla definitiva. Mou volvió a enfrentarse al líder del grupo, el gigante. A pesar de la desigualdad de tamaño, el valiente tikki acabó con él con certeros tajos en los talones, lo que le derribó y permitió que le cortara la garganta. La muerte de su cabecilla desmoralizó al resto, pero los cazadores no les dieron cuartel y todos acabaron muriendo. A su regreso, Mou llevó la cabeza del gigante como trofeo.


Canción triste de los h'sar

Los h'sar están realizando un extraño ritual que nunca antes se había escuchado. Se trata de una canción muy lenta y grave que los cantantes van repitiendo con cierta disonancia en todas las voces. El resultado final es una especie de lamento, como si miles de rocas cayeran despacio por una ladera. Los comerciantes aseguran que los h'sar dan más atención a la canción que a cualquier otra cosa y aunque se turnan para comer o cazar o dormir, la canción siempre está sonando, como una advertencia. No se sabe cuánto durará.


Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.

 

 

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Cita

«Renuncié a mis deseos de conquista cuando descubrí que el premio sólo era el mundo.»

Ipalw Izkai