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DT3
Caja lanzadardos
La caja DT3 está fabricada por una empresa de Oeon conocida como HH («Hermanos Huerta»), aunque hace tiempo que la familia Huerta no está implicada en el negocio. No es una empresa de armas ya que está orientada hacia la caza y la ganadería. La DT3, en origen, era una ayuda para los practicantes de caza mayor menos habilidosos; una forma de marcar a las piezas para su posterior seguimiento. Su diseño, sin embargo, tuvo aplicaciones menos deportivas segundos después de su salida al mercado.
La caja DT3 se suministra en color negro, pero la superficie puede pintarse para camuflarla con el entorno sin que ello afecte al aparato. La caja no es más grande que un puño humano y uno de sus laterales largos tiene una tira adherente (similar al material utilizado en las botas espaciales) que le permite sujetarse a casi cualquier superficie (todas menos los metales nobles como el oro o la plata). En el lateral opuesto hay tres pequeñas aperturas escamoteables con tres dardos y un conjunto de puntero láser y sensor. Los dardos tienen la punta de carburotitanio (para no tener problemas con las armaduras de los animales), pero son huecos por dentro, lo que le permite llevar una sustancia con un isótopo localizable con cualquier sensor del mercado. La DT3 es recargable, tanto los dardos como la sustancia que se introduce en el interior de estos. Es gracias a esta característica por lo que el DT3 es apreciado fuera de los círculos de cazadores.
Colocar una caja DT3 es muy sencillo. Primero se debe colocar la caja sobre el lateral adhesivo en el punto donde se va a colocar la caja y activarla. El sensor mirará la altura a la que está con su haz láser y sensor y orientará los dardos convenientemente. Luego girará el sensor 90º y buscará una superficie frente a él para recibir respuesta. Si todo está correcto emitirá un pitido, pero si hay algún problema pitará hasta que sea iniciado de nuevo. La superficie de reflexión no puede estar a más de 4 metros. En la caza se colocan entre dos arboles sobre los senderos de animales; en los usos no deportivos se coloca en puertas o pasillos.
Tras su activación y correcta colocación, el DT3 permanecerá a la espera y si algo (o alguien) interrumpe el haz, se dispararan los tres dardos. El sistema los alinea para que disparen a un metro de altura (aunque la caja esté colocada a dos metros), pero no son muy precisos. Cuando el dardo alcanza a la víctima, el propio impacto hace que la carga del interior salga por la punta inoculando a la víctima.
El daño del dardo es insignificante (como pincharse con un alfiler), pero la dosis inyectada puede tener efectos peores. Se puede incluir cualquier sustancia que permanezca líquida a la temperatura ambiente (del ambiente donde se va a colocar la caja). Los usuarios de la DT3 se han mostrado bastante ingeniosos con todo lo que se puede incluir en el arma: venenos, ácidos, agentes biológicos, etc. La punta afilada es capaz de atravesar una armadura de hasta 2 puntos de resistencia. No está pensada para armaduras militares, sino para pieles de animales.
La RFP ha prohibido su uso y posesión, pero eso no ha hecho que se vendan menos en los planetas donde la legislación federal no tiene autoridad. En otras naciones no se han molestado en prohibirlo sabiendo que sería inútil. Eso sí, casi todas las convenciones bélicas lo consideran un arma indiscriminada y rechazan su uso como armamento militar (lo que no quiere decir que no lo usen o no se lo faciliten a milicias, libertarios y demás ejércitos no ordinarios).
Disparo del DT-3
El valor de la habilidad para alcanzar al objetivo de un DT-3 es de 15. El DJ podría dificultar la acción si la víctima superó una TA de Alerta o si iba corriendo. Otros factores como la oscuridad o el ruido no afectarán a la efectividad del DT-3.
El dado de localización o dado Exo nos indicará la zona de la víctima alcanzada por los dardos (no tiene mucha dispersión). Se considera un arma tipo I, pero el resultado del dado de daño no indica este sino el número de dardos que le alcanzan. Cada 3 puntos en el dado o fracción le alcanza un dardo. El daño, como hemos dicho, es insignificante, pero cada dardo implicará una dosis de la sustancia (sea cual sea).