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martes, 8 de octubre de 2024


 

Carta Galáctica Oficial del Senado de la RFP

En el año 424, el Senado de Vettera aprobó la Ley de Protección Espacial que creaba la lista oficial de mundos muertos (Ver) y, de forma indirecta, la Carta Oficial del Senado. En los primeros años, la única misión oficial de dicha carta fue el registro de aquellos planetas cerrados a la navegación y los motivos de dicho cierre (aunque esta era y sigue siendo una información reservada). Con el tiempo, a la Carta se le fueron añadiendo algunas otras funcionalidades y, hoy día, es uno de los registros galácticos más importantes de la galaxia.

La Carta Galáctica Oficial del Senado (CGOS) tiene su sede en Kasir, capital del sector homónimo, desde el año 1132. El motivo del cambio de sede desde Vettera fue la guerra humano verriana y el intento de la RFP de descentralizar parte de sus servicios. En Kasir está solo la parte administrativa de esta organización del Senado, pero hay un número no conocido de servidores en muchos planetas con copias de apoyo y sistemas recurrentes entre sí para evitar una pérdida accidental de información.

El CGOS sería el equivalente a los censos de las ciudades o de los planetas, pero a una escala galáctica. Registra todos los datos posibles que tengan alguna utilidad administrativa y, dado el celo burocrático de la RFP, esos son muchos datos. La adquisición de esos datos es muy dispar: desde bots que navegan por la GWW recopilándolos de páginas oficiales de los gobiernos planetarios, a aportaciones de universidades y otros organismos o páginas de datos actualizadas por usuarios voluntarios asociados a la Carta (se les denomina Carteros).

Así mismo, el CGOS obtiene ingresos mediante la venta de accesos a sus datos a compañías, particulares y organizaciones. Algunos de los datos son públicos, pero la mayoría, los verdaderamente importantes, son de acceso restringido. No se recopilan datos privados (de personas o empresas) sino datos macroeconómicos.

Dos son los ingresos principales de la Carta galáctica:

- Las subscripciones de los comerciantes para poder usar los datos en sus sistemas de navegación espacial.

- El Senado que además de las aportaciones previstas en la ley, paga a la Carta por el control del censo de los planetas que afecta, directamente, al número de votos con los que cuenta cada senador.

Algunos datos son de acceso público: nombre de los sistemas, sus planetas, si están habitados o no, si están cerrados por el Senado. Los datos con los que la CGOS hace negocio son datos de astronómicos, ecológicos, xenológicos, poblacionales.

El objetivo de la CGOS es la recopilación de los datos, no su análisis. Los trabajadores de la Carta tienen prohibido pertenecer a corporaciones o compañías y no pueden, a nivel particular, realizar operaciones económicas de gran envergadura. No es un destino muy rentable, aunque está bastante bien remunerado.

La historia de la Carta galáctica no está exenta de algunos escándalos, pero desde hace treinta años, desde que Lizzie Gurman se hizo cargo de ella como su Secretaria General, no ha habido ningún caso que haya trascendido a la opinión pública, aunque en los primeros años de su mandato, el 15% de la plantilla fue despedido sin indemnización (y ninguno de los expulsados reclamó judicialmente).

Si tienes una conexión a la GWW y tienes una cuenta en la Carta Galáctica, tendrás acceso a muchos datos importantes de ese planeta al que orbitas.

 

 

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