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Granada Eisil
Los eisil empezaron a utilizar en público el modelo AUR-23, conocido por el resto de las especies como granada eisil, en el año 3458, pero no ha sido hasta el conflicto del Sector Libertad que se ha podido observar su funcionamiento directamente. Tienen la forma de un prisma hexagonal de unos ocho centímetros de diámetro y unos 15 de largo. Aunque se fabrican en un neutro gris metálico, las granadas observadas tienen complejos dibujos artesanales. Se cree que los agentes eisil las decoran con motivos tribales de su espacie, aunque los antropólogos consultados no se ponen de acuerdo en este aspecto.
Cuando se lanza una granada eisil, estás, en vez de explotar, se adhiere a una superficie y luego detona ligeramente. Utiliza una tecnología similar a las botas magnéticas basadas en las fuerzas de Van der Waals (aunque esto último es una suposición) y su explosión puede confundirse fácilmente con el estampido de un arma EM o, incluso, con un algún elemento pirotécnico. Hay bastantes informes de los primeros encuentros en los que los objetivos de la granada supusieron que esta no había funcionado.
La granada eisil se lanza con la habilidad de Lanzar (no hay versión para armas de fuego). Dada las características de la granada, la tirada de Lanzar es automática, pero su resultado modifica la TA de Alerta posterior (ver más adelante).
La que realmente hace la pequeña detonación es lanzar al aire seis grupos de pequeños dardos que permanecen suspendidos a la espera de su activación. Los dardos están fabricados en un monómero metálico muy resistente y tienen una longitud de unos 5 centímetros. Permanecen suspendidos en el aire, gracias a un campo magnético generado por el cuerpo de la granada, hasta que el detector de movimiento se activa y entonces lanza un grupo de dardos contra él. Si hay varias fuentes de movimientos, lanzará varios grupos y puede lanzarlos contra seis objetivos de forma simultánea. Una vez lanza un grupo contra un objetivo, el grupo de dardos no se puede lanzar de nuevo. Es decir, la granada tiene seis disparos no recargables.
Cada objetivo debe hacer una TA de Alerta para esquivar los dardos, si la falla, estos le alcanzarán. La TA de Alerta estará modificada en función de la TA de Lanzar previa: crítico = +2 GD, éxito = +1 GD, éxito/fracaso bajo = 0 GD, fracaso = -1 GD y pifia = -2 GD. La TA de Alerta se utilizará para calcular el daño si lo hubiera.
Los dardos están cargados eléctricamente y cuando impactan salta un arco voltaico entre ellos que es lo que realmente daña al objetivo. Físicamente no hacen más daño que un alfiler de costura, pero eléctricamente es una buena sacudida. Cada grupo de dardos hace un daño tipo V en el objetivo. Como son muy finos y resistentes, ignoran la mitad de la armadura que tuviera su víctima; es decir, un personaje con armadura 7, se considerará que tiene armadura 3. El daño se aplicará completo a cualquier equipo o maquinaria alcanzada (incluidos robots), pero sólo la mitad para criaturas orgánicas; es decir, un daño de 13 puntos, se aplicará 13 puntos a un robot, pero sólo 6 a un humano.
Una granada eisil permanecerá activa tantos asaltos como el resultado del dado Exo de la TA de Lanzar. Tras este tiempo, la batería de la granada se descargará y los dardos caerán al suelo (o se alejarán flotando en entornos de baja gravedad) inofensivamente (salvo que uno vaya descalzo).
Como hemos comentado, la granada eisil detecta el movimiento. Si un objetivo permanece inmóvil mientras la granada está activa, podrá evitar ser el objetivo de los dardos. De todas formas, antes de quedarse quieto como una estatua, deberá darse cuenta que es una granada eisil (TA de Observación) y conocer cuales son sus características (TA de Conocimiento Militar: Táctica si fuera necesarios). El instinto natural es alejarse o parapetarse cuando se ve que el enemigo ha lanzado un objeto parecido a una granada y eso, mucho nos tememos, es lo peor que puedes hacer frente a una de este tipo. Mantenerse quieto sin moverse es una cuestión de Voluntad.
Como puede observarse, las granadas eisil son un arma defensiva, no ofensiva y están diseñadas específicamente para combatir contra robots de gruesa armadura (léase iroiendi, aunque pueden utilizarse contra los robots tyranos con igual efectividad). Este concepto defensivo y antirrobótico es algo muy habitual en el armamento eisil.