Atarazanas Espaciales Laura (Corporación ATESLA)

La corporación ATESLA es un astillero especializado en la construcción de estaciones orbitales defensivas, ofrece desde pequeñas estaciones meramente defensivas, hasta enormes estaciones de tránsito. Hasta el momento la más vendida es la denominada "Estación Orbital Grebells" () de la que ya hemos hablado en artículos anteriores.

Esta estación tiene el nombre de Grebells en honor al senador Alejandro Grebells, el principal promotor e impulsor de la corporación desde su nacimiento. Durante su creación, promovió la concesión de subvenciones públicas y la obtención de contratos para estaciones orbitales en otros planetas, gracias a sus contactos en el senado de Vettera (centro neurálgico del gobierno de la República Federal de Planetas).

La breve historia de ATESLA está muy unida al sistema Saelrisa (Suplemento exopedia, pág. 96) debido a las subvenciones que le fueron concedidas hace 13 años y que le obligan a a mantener sus principales sedes en este sistema durante los próximos 87 años. Esta obligación no disgusta en absoluto a su actual dirección ya que el sistema se encuentra dentro de la Ruta Thalamir donde cada vez hay más negocio.

Gracias a las grandes minas que hay en Saelrisa I, comenzó la existencia de Atarazanas Espaciales Laura (ATESLA). Estas minas producen un mineral llamado Ildemita () con el que mediante un proceso metalúrgico se obtiene el titanio, principal elemento en la fabricación de estructuras y blindajes de las naves.

La gestión de estas minas las realizaba una empresa local llamada Minas Laura, de nombre comercial MIN-LA. Tras bastantes años de producción, la empresa obtenía suculentos beneficios, lo que supuso que la dirección de la compañía se plantease la posibilidad de ampliar su negocio en vez de limitarse a recoger los beneficios. En ese momento su directora general, Laura Tímpletos, se puso en contacto con el senador Alejandro Grebells en búsqueda de su apoyo para financiar la creación de una empresa que fabricase planchas para el blindaje de las naves espaciales, es decir planteaban ir un paso más allá en el proceso de producción.

Pero al senador se le ocurrió que esto podía ser la solución a un problema social que empezaba a ser preocupante en Saelrisa V y por ende, en todos los planetas habitados del sistema estelar: El entonces grupo terrorista Fa.Ra.Li. estaba intentando captar adeptos entre los ciudadanos de raza tyrana, que ya superaban los 342.000.000.000 de habitantes en todo el sistema, mediante atentados y proclamas en favor de su superioridad racial y contra el gobierno establecido.

El senador, ducho en la alta política de la república, se puso en contacto inmediatamente con sus homólogos, los senadores Butles de Saelrisa III y Teminesh de Saelrisa V, (este último de raza tyrana), y tras varias reuniones tanto en el sistema estelar como en la propia Vettera, definieron una línea de actuación que fomentaba la industria y el empleo en el sistema, reduciendo de esta manera el desempleo y en consecuencia mejorando el nivel de vida de los habitantes más necesitados del sistema.

Con este objetivo decidieron subvencionar con mucho dinero a la empresa minera MIN-LA, para la construcción de todo el tejido industrial necesario; les concedieron el satélite del planeta Saelrisa IV llamado Herecus como colonia privada, donde se ubicaría la fábrica de ensamblaje y ampliaron el tiempo del contrato de gestión de las minas de ildemita en Saelrisa I. A cambio se les pediría la presencia en el sistema estelar de sus centrales durante los siguientes 100 años, además del 33% del consejo de administración de la nueva corporación.

Así nació la corporación Atarazanas Espaciales Laura (ATESLA), la cual absorbía a MIN-LA.

Durante los primeros 5 años se dedicaron a construir las instalaciones, que posteriormente se convirtieron en unas instalaciones de construcción integral de estaciones orbitales defensivas, gracias a los prepedidos conseguidos por el senador Alejandro Grebells y a una importante aportación económica extraordinaria de la propia MIN-LA por decisión expresa de Laura Tímpletos.

Durante los siguientes 5 años apostaron por ampliar sus fuentes de materias primas, favoreciendo la búsqueda de nuevos yacimientos a través de la financiación de exploradores independientes, estrategia que les ha dado importantes frutos con un coste más reducido que si hubiesen fletado su propio departamento de exploración.

En la actualidad es una de las corporaciones de mayor crecimiento de toda la Ruta Thalamir, con 34 minas extractoras de los diferentes minerales necesarios para la construcción de las estaciones orbitales, repartidas en los sectores cercanos a Noq (sector donde se encuentra el sistema Saelrisa); una sede central donde, sobre todo, se dirigen los aspectos de diseño, financieros y de dirección de la corporación; un complejo industrial metalúrgico repartido entre los 4 planetas habitados en el sistema Saelrisa y la gran fábrica orbital en Herecus, diseñada y fabricada por la propia corporación como modelo de sus capacidades creativas, de diseño, ingeniería y construcción.

Entre los departamentos de información de otras corporaciones de la competencia, se rumorea que su unidad de investigación, desarrollo e innovación, ya está diseñando proyectos de fabricación de naves de combate de pequeño y mediano tamaño. Parece ser que una vez más, disponen de información sobre las necesidades a corto-medio plazo de los gobiernos planetarios de la República Federal de Planetas o Laura Tímpletos vuelve a demostrar que su magnífica visión de negocio sigue despierta.

Laura Tímpletos sigue siendo presidente de MIN-LA y a la vez es la presidente de la corporación ATESLA en parte gracias al 51% de las acciones que dispone su empresa pero sobre todo, debido a sus acertadas decisiones estratégicas. Como promotora de la idea origen de la corporación, su férrea y exitosa dirección empresarial y su saber hacer en la diferentes relaciones con la administración y los políticos, ha hecho que siga siendo la líder indiscutible de la corporación.

Es una mujer humana de 118 años de una belleza elegante fruto de muchos procesos de rejuvenecimiento como pueden afirmar sus 4 hijos y su marido, con el que lleva toda la vida.

Su padre ya era el presidente de MIN-LA lo que le ha generado una necesidad de demostrar constantemente su valía a pesar de los años que lleva en la dirección. Esta inseguridad casi patológica es el motivo por el que insiste en que su primogénito trabaje en la empresa rotando en todos los puestos para así conocerla a la perfección.

Muy activa y trabajadora, sigue manteniendo la costumbre de visitar personalmente todas las instalaciones de la corporación, estén donde estén, como mínimo una vez cada dos años. Lo que ha hecho que su nave, un yate de lujo reconvertido en un despacho móvil, sea prácticamente su vivienda habitual donde siempre la acompaña su marido y, cuando eran más pequeños, sus 4 hijos y sus profesores particulares, además de su ejército de secretarios y asesores que siempre van con ella.