Llego hasta aquí
Plaza de la Aguja. Día de la República. Almirante Cunningham
7.000.000 asistentes según fuentes gubernamentales
¡SOMOS UNA NACIÓN DE PAZ!
A lo largo de toda nuestra historia, nos han engañado para que pareciéramos agresores, nos han atacado, nos han traicionado, pero nunca hemos iniciado un conflicto. Y nunca, nunca, lo hemos perdido. Hoy, en este glorioso Día de la República que celebramos, ante vosotros, ante todos los que me escuchan y ante todos los que asegurarán que no lo han hecho, os digo: ¡La República Federal de Planetas es una nación de paz! ¡Y NUNCA HA PERDIDO UNA GUERRA!
[...]
Quizás algunos de los que me escucháis estáis preocupados por las noticias que vemos todos los días. Pareciera como si todos desearan que la guerra comenzara, incluso los que están destinados a padecerla. No son buenas noticias y es posible que las generaciones futuras digan que hoy ya estábamos en guerra, pero creedme cuando afirmo que la República no está en guerra con nadie. ¡Ninguna guerra empieza hasta que nosotros no decidimos que empiece y ninguna guerra acaba hasta que nosotros no nos ALZAMOS CON LA VICTORIA!
[...]
No tenemos una historia de la que sentirnos orgullosos. Nuestra nación no se ha forjado con el diálogo o con la convivencia; nos vimos obligados a combatir para subsistir, a luchar para perseverar y a pelear para asegurar la vida de todos y cada uno de los habitantes de la RFP. No, nuestros libros de historia están llenos de batallas, de confrontaciones, de héroes militares, pero la República la forman sus ciudadanos y quizás por eso, porque han sufrido nuestra historia, porque cada uno de nosotros podemos contar un amargo recuerdo familiar de alguna guerra, somos gente de paz, que no deseamos legar tristes recuerdos a nuestros hijos...
[...]
A vosotros los jóvenes os digo que os envidio. Si tuviera cincuenta años menos, viviría este momento con esperanza. Si hay paz, la RFP alcanzará cotas jamás alcanzadas y vosotros seréis la primera generación de ese futuro; pero si hay guerra, será la última de las grandes guerras y los hijos de vuestros hijos dirán de vosotros: "CONSIGUIERON LA PAZ, PARA SIEMPRE".
[...]
Nuestros enemigos son taimados, son cobardes, utilizan a terceros, a los que engañan, para que sufran sus batallas. Terroristas... libertarios... vocistas... aceptan a cualquier subversivo capaz de extender el caos en nuestra tranquila sociedad. No puedo prometeros que no habrá guerra; no sé lo que pueden llegar a tramar contra nosotros, quizás el conflicto sea inevitable. Lo que sí puedo prometer es que haremos todo lo posible para que no ocurra, pero que nos prepararemos lo mejor que podamos para que si ocurre... ¡VOLVAMOS A GANAR!