Hoy he venido a hablarles de la misión de ayuda que nuestra flota está realizando en el Sector Libertad. No ha sido una misión fácil y hemos pasado momentos verdaderamente malos. Hemos estado solos contra un enemigo que despreciaba la vida de sus conciudadanos, que prefería condenarles a la muerte por inanición a aceptar nuestra ayuda. Nos han engañado, nos han traicionado, hemos sufrido algunos reveses y, finalmente, el horror se ha presentado en nuestra propia casa, en esta ciudad desde la que hoy les hablo.

Durante un tiempo, hemos estado a la defensiva intentando minimizar al máximo las bajas, no solo las civiles, sino la de los que se nos enfrentaban. Creedme que ha sido muy duro exigirles a los pilotos, a los inmos, a los tripulantes de las naves que no buscaran resarcir sus pérdidas. Nuestra superioridad es aplastante, pero nuestra generosidad era también muy grande. Hoy, la RFP, el Sector Libertad, la galaxia entera tiene una deuda con los muchachos de la Sexta Flota.

No hemos logrado nuestros objetivos en el Sector Libertad, no hemos eliminado de los puestos de gobierno a los irresponsables que quieren matar de hambre a su población, los ciudadanos libertarios no tienen posibilidad real de elegir su futuro, no son libres. Y esa falta de libertad, es un dedo acusador de nuestros errores. Hoy, en nuestro día del presidente, les digo: eso va a cambiar.

Nuestra tarea inmediata va a ser detener y traer a la justicia de la RFP a los responsables ideológicos del atentado del Sector Libertad. Sabemos quienes son, los tenemos localizados y tenemos varias unidades preparadas para apresarlos. Sin embargo, y a partir de este momento, damos 40 horas a dichos responsables para entregarse pacíficamente, para responsabilizarse de sus actos. Si no lo hicieran, nuestras unidades los capturarán y no sólo les apresarán a ellos, sino a cualesquiera otros que les hubiera dado cobijo o ayuda. Hoy es vuestro último día de libertad; decidid cómo queréis que os recuerden: como valientes que dieron la cara por sus decisiones o como cobardes que se escondieron como animales de alcantarilla.

Hemos dado orden a toda nuestra flota para que en las próximas cuarenta horas no realice ninguna intervención y permita aproximarse a cualquier persona que quiera entregarse o entregar a los responsables. El resto de los líderes políticos del sector libertad deberían aprovechar estas cuarenta horas para reflexionar sobre su futuro, pero sólo hay dos posibilidades: o deponen las armas y permiten que los convoyes de ayuda lleguen a la población civil o perecen. Hoy es el día en el que deben tomar esa decisión, no habrá ninguna otra oportunidad.