Ungula mortal (III, I, I)

A los medios de comunicación de la RFP ha saltado en los últimos días varios casos de esta enfermedad que se creía extinguida o, al menos, reducida a las zonas menos civilizadas de la galaxia. Que los primeros casos se hayan dado en soldados de la sexta flota que operan en el Sector Libertad, hace temer que la situación humana en la zona se está degradando mucho más deprisa de lo que los analistas esperaban.

La ungula mortal, un nombre ciertamente exagerado, es una enfermedad cutánea que superado las barreras de las especies y que es capaz de infectar a cualquier mamífero, desde mascotas a seres inteligentes. Su origen es una pequeña bacteria, spirochaetes droxophila, depredadora de otras bacterias, que generalmente habitan en la piel de los seres vivos, y que segrega una sustancia, la derrobixina 23, verdadera causante de ungula mortal. La derrobixina no es especialmente peligrosa salvo que llegue a filtrarse bajo la piel del individuo lo que ocurrirá si la concentración es elevada o si entra en contacto con alguna herida o algún orificio cutánea. Un lugar habitual de infección son las uñas (o garras, sobre todo si son retráctiles), motivo del nombre de la enfermedad. Se nota que ha habido una infección porque aparece una mancha blanca en la uña o garra que va avanzando con el crecimiento de esta, hasta desaparecer.

Cuando la derrobixina se introduce en el organismo, suele adherirse a las células adiposas, quedando en una especie de estado latente hasta que la grasa es consumida, momento en el que inunda el riego sanguíneo y provoca fallos en el corazón, hígado y riñones. Es por ello que la enfermedad ataca, especialmente, en poblaciones con dificultades alimenticias que provocan épocas de hambruna. La debilidad por la falta de alimento es lo que hace que la enfermedad sea tan mortal en estos casos. También aparece en personas sometidas a esfuerzos físicos intermitentes: militares, prospectores, tecnos espaciales, pero las, en general, mejores condiciones físicas suelen hacer que la pasen sólo como una enfermedad menor, eso sí, bastante dolorosa. Los enfermos supervivientes la han comparado a tener "piedras en el riñón".

No es necesario que el paciente tenga la spirochaetes en su organismo para ser infectado con la derrobixina. Entran en contacto físico con un paciente infectado puede ser suficiente para que ésta entre en el organismo. Sin embargo, una buena higiene personal suele ser suficiente para evitar cualquier problema. Lavarse las manos con asiduidad y los alimentos antes de ingerirlos suele ser suficiente.

La farmacéutica Ger Cero comercializa unas cápsulas, Quininox 3000, que ingeridas evitan la aparición de la ungula Cero al introducir unos bloqueantes que evitan la absorción de la derrobixina por las células adiposas y facilitan su expulsión. Sin embargo, dada la antigüedad de la enfermedad y la escasez de casos en los últimos años, la producción de Quininox 3000 es muy baja y su precio bastante elevado: 10 estándar la dosis.