Elektrokalcetín^TM

La proliferación de aturdidores eléctricos y el hecho de que, en muchos planetas, éstos no estén considerados armas, ha hecho que gran número de pequeños delincuentes lo empleen para llevar a cabo sus violentos asaltos sobre ciudadanos inocentes. También son habitualmente empleados por las fuerzas policiales de multitud de planetas.

Ya nunca más sentirá el latigazo del miedo

El elektrokalcetín^TM es un nuevo diseño de la línea de "ropa inteligente" de Megasigmar Inc. Se lleva por debajo de la ropa ordinaria, y otorga protección completa contra cualquier tipo de pulso eléctrico que pudiera afectar al usuario.

Ofrecido en una amplia gama de colores. Consulte nuestro catálogo

El elektrokalcetín^TM es una prenda cómoda y fresca, fabricada en elektrohilo®, un material transpirante de última generación capaz de conducir la electricidad de forma inocua a lo largo de su superficie y disiparla sin peligro alguno para su portador a través de unos dispositivos de toma de tierra situados en las palmas de las manos (1) y los empeines de los pies (2). El elektrokalcetín^TM viene equipado con sendas cremalleras en las zonas frontal (3) y posterior (4), de modo que el portador pueda contestar a la "llamada de la naturaleza" sin necesidad de quedar temporalmente desprotegido.

Este producto se fabrica en múltiples modelos, capaces de adaptarse a casi cualquier tipo de complexión física (para modelos no-humanos consulte nuestro catálogo especial). Además, el elektrohilo® es un material hidrófugo, que rechaza la humedad y retarda el crecimiento de las bacterias que viven en la piel, así que olvídese de los olores corporales y llévelo días y días sin necesidad de quitárselo!

¿Se preocupa por su familia? ¡Ahora el elektrokalcetín^TM también en tallaje infantil! ¡No permita que sus hijos acudan a clase sin él!

Reglas

El elektrokalcetín^TM proporciona al portador una completa protección frente los ataques de los aturdidores eléctricos, siempre que éstos le impacten en una zona protegida (es decir, todo excepto la cabeza). Adicionalmente, permite reducir en una categoría el daño sufrido por la electricidad. Es decir, los daños eléctricos pasarán a ser de tipo I para contactos eléctricos fortuitos (explosiones, cables desprotegidos, subidas repentinas de tensión, etc.) y de tipo II para instalaciones de defensa y similares (vallas electrificadas, sistemas de seguridad, etc.).