Llego hasta aquí
Termoguante
Los termoguantes son un ejemplo de tecnología simple aplicada a unas necesidades particulares, en este caso los psiónicos tyranos. Los termoguantes son, en realidad, unos simples guantes hechos de flexoasbesto a los que se ha acoplado un pequeño quemador de gas. La llama es el producto de la combustión de una mezcla de aire y gas. Consta pues de una entrada de gas, una entrada de aire y un tubo de combustión, situados en la palma y el dorso de la mano, así como de un encendedor a chispa y unos agujeros situados a lo largo del tubo para permitir el acceso del aire. Tanto el punto de salida (dorso o palma), la chispa de encendido y la cantidad de gas y aire empleadas (y por lo tanto el tamaño, la luminosidad y el calor de la llama) pueden controlarse mentalmente por cualquiera que posea poderes psi.
Si el flujo lateral de aire está cerrado, el gas se mezcla con el oxígeno atmosférico en el punto superior de la combustión, ardiendo con menor eficacia y produciendo una llama de temperatura más baja y un tono rojizo o amarillento, la cual se llama "fuego amarillo". Sin embargo, si se permite el paso de más aire para que se mezcle con el gas, la llama arde a mayor temperatura, dando paso al llamado "fuego azul". Si se incrementa el flujo de gas a través del tubo mediante la apertura de la válvula aguja crecerá el tamaño de la llama. Sin embargo, a menos que se ajuste también la entrada de aire, la temperatura de la llama descenderá porque la cantidad incrementada de gas se mezcla con la misma cantidad de aire, creando una llama más grande y brillante que puede ser empleada para iluminar una zona en torno al usuario.
Hasta hace poco tiempo, en la rígida sociedad tyrana el uso de un termoguante era visto como una herramienta necesaria, pero que marcaba a su usuario con el estigma social de ser un psiónico de mediocre poderío, lo que relegaba al termoguante al uso exclusivo de la Casta de servicios o civil. Con el antiguo gobierno, ningún noble que se preciase de hubiera dejado ver en público con uno de estos guantes so pena de ser tachado de débil. Sin embargo, desde hace unos meses, el recientemente nombrado Ministro de Defensa Nikita se ha dejado ver repetidamente en actos oficiales luciendo un termoguante en su mano derecha, un hecho que ha despertado las simpatías de los oficiales intermedios y generado numerosas habladurías a sus espaldas entre los de alto rango, quienes sospechan que todo se trata de la típica maniobra populista Fa.Ra.Li destinada a ganarse la lealtad de la tropa. Y, pese a todo, parece haber dado resultado, ya que muchos jóvenes oficiales, incluso los pertenecientes a las castas privilegiadas, han comenzado a imitar la costumbre de su superior.
Reglas
Encender o apagar el termoguante es una acción automática. Al estar hecho de flexoasbesto pero no cubrir todo el brazo, solamente proporciona semiprotección (10/0) al brazo en que se lleva puesto.
El termoguante puede ser empleado como arma de cuerpo a cuerpo, causando daño de fuego tipo I (fuego amarillo) o tipo II (fuego azul), dependiendo del calor que genere la llama en ese momento concreto. El termoguante se emplea con la habilidad Pelea, ya que apenas se proyecta poco más allá de la mano del usuario. Sin embargo, todos los impactos estarán penalizados con un grado de dificultad debido a la confusión del momento y cualquier fracaso alto en el resultado, en vez de estropear el arma, implicará que el usuario se prende fuego a sí mismo accidentalmente durante la reyerta (muy desaconsejable). Los termoguantes pueden ser sujetados durante un combate cuerpo a cuerpo, pero cualquier fracaso alto en el enfrentamiento de fuerza para liberarse implicará que el arma ha alcanzando al que obtuvo el fracaso alto en su TA.
El termoguante también puede ser empleado como fuente de luz improvisada, alumbrando hasta un radio de unos diez metros en torno al usuario.
Sin embargo, el principal uso para el que se creó el termoguante es el de proporcionar una fuente de calor inmediata e intensa a los termoquinésicos que empleen los poderes de segundo y tercer horizonte: Modificar térmico y Transmitir térmico.
El termoguante típico pesa 1,5 kg. y tiene capacidad para ocho usos (ocho cargas). Crear o mantener durante un asalto una llama amarilla consume una carga, mientras que crear o mantener durante un asalto una llama azul consume dos.
Recargar un termoguante llevará dos asaltos enteros y cada carga de recambio pesa 300 gramos; se considerará una acción automática casi siempre, pero si fuera necesario se realizaría una TA de Armas de apoyo (proyectores).