Daramo

Noble deporte Hassel

Daramo es un deporte de origen milenario y que se ha mantenido hasta la actualidad sin apenas cambios en sus reglas básicas. Es el más popular practicado entre los miembros más respetados y nobles de la sociedad Hassel, aunque desde hace decenas de años está extendido entre el resto de la sociedad.

Aunque el origen no está del todo claro parece ser que el objetivo inicial de este juego fue una manera limpia y no bélica de resolución de conflictos entre miembros de la alta sociedad, aunque hay historiadores que afirman que este juego además se realizaba para mostrar esclavos con habilidades atléticas y reflejos fuera de lo común.

El deporte trata de trasladar de una zona a otra del juego unos balones de 20 cm de diámetro, estando en juego 6 al vez de distintos colores (1 rojo, 2 verde, 3 amarillos), e introducirlos en unos agujeros de 60 cm de diámetro en una pared (Jero). Los balones de juego (Anzanas) tiene una puntuación distinta (9 puntos la roja, 5 la verde y 2 la amarilla) y se deben lanzar fuera de una zona de tiro (Tase) respecto al jero. Participan en el juego 12 jugadores y no se permiten los cambios. Lo más sorprendente de este juego es que no están permitidos los agarres, ni los golpeos solo permitiéndose bloqueos y empujones que no hagan peligrar en ningún momento la integridad física de los participantes. Los jugadores (Tadores) deben de recorrer el campo hexagonal de juego llevando o agarrando las anzanas con una sola mano. Para pasarla no está permitido golpear la anzana solo pudiendo impulsarla. Este hecho combinado con una serie de obstáculos situados en el área de juego (Ámulos) y que cada equipo distribuye al inicio del encuentro en beneficio de sus habilidades.

Los ámulos son columnas de 2 metros de alto y un diámetro de 4 metros que se sitúan en una zona del terreno de juego llamada Soque, y que facilita las labores atacantes y los encontronazos involuntarios. El número de ámulos es acordado al inicio del encuentro por los capitanes siendo en número entre 4 y 10 por cada equipo. En el Soque se sitúan las anzanas de manera aleatoria al inicio del encuentro que dura exactamente 24 minutos sin descanso.

No es de extrañar que en este deporte los tanteos sean muy altos ya que al haber varias anzanas simultáneamente en juego y la nula estrategia y disciplina que suelen demostrar los tadores facilita que sea muy divertido de ver aunque difícil de seguir las distintas acciones de juego.