Llego hasta aquí
- ¡¿¡Lo has visto?!?- gruño sorprendido el de la bata blanca. Sus ojos denotaban cierta sorpresa, aunque se podía intuir que no se esperaba nada de lo que estaba viendo.
- No tengo claro que estoy viendo, profesor- se mostró desconcertado el del traje azul oscuro. Sus ojos, acostumbrado tras una larga carrera, no denotaban sorpresa alguna, ni tan siquiera su tono de voz, pero en su fuero interno sabía que estaba presenciando algo extraordinario.
Mientras tanto seguían asfixiándose el grupo encargado de controlar los ajustes de las cámaras estancas.
Los ojos del espécimen en estudio estaban abiertos, auténticamente sorprendidos, exclamando terror, a lo desconocido tal vez. Su mente parecía escuchar miles de voces que le 'hablaban' en una lengua extraña, y, sin saber como, les contestaba, balbuceaba quizás, y hacia que hicieran cosas, chirriando algunas. Tenía miedo y no sentía ninguna presencia amigable, maternal, a su lado. Solo quería salir corriendo, pero no podía.
Cuando un silbido dentro de la cabina de control hizo saltar de sus asientos a sus dos ocupantes, estos sabían que también peligraban sus vidas.
- ¡Ahora!- ladró el del traje azul oscuro.
- Pero…- parecía balbucear el de la bata blanca, como perdido ante los hechos que se consumaban.
- ¡¡¡AHORA!!!
Como activado por un resorte oculto apretó el botón y los sistema hidráulicos, fuera de cualquier circuito eléctrico, se activaron. Un sordo soniquete les confirmó que funcionaba su 'sistema de seguridad'.
Y el tiempo se detuvo para quienes realmente poco habían agotado. Por mucho tiempo, 49 cámaras detuvieron el tiempo.
Antecedentes
Vivir en La Marca, a día de hoy, aun puede ser lo suficientemente interesante y arriesgado para realizar 'negocios'. El poder efectivo de la RFP dista de llegar a todos los rincones y si en los sistemas principales ejerce un control efectivo aun quedan bastantes sistemas menores, lejos de rutas importantes o de poco valor estratégico, donde es posible vivir al límite sin ninguna autoridad que te controle. Con el tiempo todo paraíso 'fronterizo' llegara a ser parte del engranaje oficial, pero mientras eso llega a suceder las oportunidades se deben de coger al vuelo, a manos llenas. Oportunidades, riesgo, recompensa.
Ivitia es un sistema que entra en esta clasificación de bajos fondos, un sistema sin ningún planeta habitable, solo hollado por una serie de estaciones recolectoras y refinadoras de dexrepnor, un mineral que no es ni raro ni habitual, necesario para la fabricación de una serie de aditivos para los combustibles de naves.
Estas estaciones, en este sistema, es posible utilizarlas por el momento como lugar de intercambio de materiales de dudosa procedencia. Nadie parece estar interesado en que negocios puedas llevar allí. Solo tienes que simular ser de alguna nave de aprovisionamiento para los trabajadores, o de alguna de transporte de mineral y puedes estar seguro que no serás molestado.
Ivitia
Datos estadísticos
Estado: La Marca
Sector: Mare
Estrella: BL -
Posición (r): 8394
Posición (a): 0,429
Posición (d): -55,3
Magnitud: -3,14
Planetas: 12
Orbitas: 115212
Habitados: 0
Habitantes: 1.195
Razas Principales: Hum, Tyr
Nivel: 1
Mercado: 1167122114
En este contexto se va a realizar una transacción comercial de 'suministros de guerra' y los jugadores puedes estar seguro que de una manera u otra estarán en el meollo.
Los 'suministros' son realmente 6 tanques criogénicos ocupados por 6 infantes cromter. Congelados hace mucho tiempo tras unos experimentos fallidos, se supone que en algún lugar del Imperio Tyrano. Su pecado es tener la capacidad psi de la cibernesis, que les permite sentir las máquinas como seres vivos y, según su nivel, interactuar con ellas y hacer que estas actúen a su antojo, o peor, actúen como no deberían de hacerlo. Que sea una rama psi descubierta recientemente no significa que no existiera en el pasado, de ahí su intento de estudio exhaustivo que sufrieron, acabando en fracaso y siendo criogenizados.
El hecho que sean crios aun hoy en día pretende apelar a sentimientos contradictorios en los jugadores si estos en el desarrollo de su misión deben de tomar medidas drásticas. Y sin por algún oscuro motivo se llega a despertar a los infantes siéntete libre de putear al personal: imagínate a 6 niños que de repente despiertan en algún lugar, dios sabe donde, desconcertados, si no paranoicos, asustados y con cibernesis. Lo lógico seria que como una cacofonía cibernética se descontrolaran y dieran al traste con una buena parte de la estación, casualmente donde se encuentran los personajes.
El trato es sencillo, alguien vende a los niños y alguien los compra. Y son considerados suministros de guerra. ¿Te imaginas unos cuantos saboteando instalaciones militares antes de una incursión?
Introducir a los personajes
Los jugadores pueden interpretar a diferentes tipos de grupos que se encontrarán en la estación para la transacción: ser los mandados del comprador para realizar el trato o bien pertenecer a la Unidad Sombra desplazada para ver que son esos rumores de ciertos suministros militares o formar parte de un Grupo Andrómeda (las Unidades Sombra del Imperio Tyrano) también alertados de ciertos tratos comerciales con, tal vez, algún material tyrano no clasificado.
Desarrollo
No existe un desarrollo formal de esta aventura. Se ha presentado una situación, se ha recomendado un abanico de personajes y se detalla el lugar de encuentro. Se fijan unas normas temporales y se deja en manos del director los tempos y la resolución de las situaciones. En el fondo es una trama sencilla, simplemente se trata de llevar a cabo una transacción comercial ilegal y ser parte de ella, o bien estar allí para identificar la mercancía y si es necesario abortar el trato.
La estación
La operación se va a llevar a cabo en la estación situada en la órbita de cuarto planeta y que tiene la función de astro puerto de todas las instalaciones del sistema. Aquí es donde las naves de transporte llenarán sus bodegas con el dexrepnor y las de abastecimiento las vaciarán con los productos necesarios para la subsistencia del personal trabajador. Si bien los hangares de las naves de transporte y los de las de abastecimiento son diferentes, básicamente por la diferencia de tamaño entre unas y otras, estos son contiguos y dan a la misma zona de tránsito para el personal. No existe una diferenciación clara, lo que permite que la circulación de personas sea fluida y sin ningún contratiempo.
Aparte de los silos donde se encuentra el mineral esperando su carga, podemos encontrar unas oficinas al uso, las habitaciones del personal tanto administrativo como gerencia y estibador, algunas habitaciones para los navegantes que así lo deseen, el bar-comedor de uso indistinto por parte del personal de la estación como por el de las naves y, asimismo, una pequeña zona de ocio.
En resumen, exceptuando las habitaciones de la gente que trabaja en la estación no debería existir problema alguno para circular libremente por el resto de la estación.
Un pequeño grupo de policías de la estación, no más de 25, son los encargados de mantener el orden, aunque básicamente solo intervienen en peleas de cierta importancia, ignorando cualquier otro hecho sospechoso. Ello no implica que no puedan estar al tanto de lo que se cuece y que por alguna módica cantidad pasar la información a cualquiera.
Gerencia y Administración simplemente están por la labor de facturar el máximo de mineral y cualquier otro tema se las trae al pairo. No ven, no oyen, no saben.
Los tanques criogénicos
Son seis, como ya se ha comentado. Bastante antiguos y voluminosos denotan el paso del tiempo, mucho tiempo. Pero aun así siguen funcionando por lo que se puede ver. Cada tanque lleva serigrafiado un número, que en este caso que nos ocupa son: 4, 8, 15, 16, 23 y 42.
Es posible que a los jugadores les dé por pensar que esta serie implica la posible existencia de otros tanques. Si así fuese esta idea puede ser un buen concepto para desarrollar más aventuras, o una mini campaña, intentando seguir el rastro de los tanques y localizar los otros.
Su contenido solo es conocido por el vendedor, que lo ha etiquetado como ya se ha dicho como suministros de guerra, de cara a vender el material sin levantar muchas sospechas.
La trama
El mejor momento para realizar operaciones clandestinas pasa por los periodos de máxima afluencia de naves, tanto de transporte como abastecimiento, ya que el ir y venir de tanta gente permite, evidentemente, pasar más desapercibido. Así será para el caso que nos ocupa.
Lo lógico seria que tanto si son los compradores como las unidades desplazadas a investigar lleguen a la estación con la tapadera de una nave de abastecimiento. Y como tal personal deberían de actuar de cara a la galería: maldecir el viaje, la estación, beber, los precios, la comida, el gentío, bravuconear con otros, beber, deambular esperando el orden de descarga, beber,…
La transacción se retrasará. Una tormenta de plasma ha cerrado el tráfico en el sistema y aun no ha llegado el vendedor. Esta es una buena manera de permitir a los Sombras o Andrómedas intentar sonsacar información relevante. Así que, imagina una estación atestada de navegantes varados esperando a que amaine el temporal para zarpar de nuevo. Lo lógico seria que la frustración de estar allí atrapados momentáneamente (posiblemente perdiendo dinero) y las bebidas alcohólicas sean un caldo de cultivo excelente para las 'relaciones amistosas' interculturales, raciales y de cualquier tipo.
Es posible que también deambule por la estación el contrabandista-espía Víctor Rotha (ver aquí su ficha). Lo lógico es que fuera él el que hubiera alertado al Servicio Secreto de la RFP de la transacción que esta a punto de realizarse.
Conclusión
Tras un día o dos de parón obligado el vendedor contactará con los s compradores, una vez este ha conseguido llegar, con las claves/contraseñas acordadas para reconocerse en el maremágnum de gente. El precio está acordado en origen y solo deberán comprobar que el material es el correcto para realizar la transacción.
Esta tiene muchas probabilidades de ser interrumpida por la Unidad Sombra, el Grupo Andrómeda o, en el mejor de los casos, por los dos grupos. Deja que el caos inunde la escena, en el fondo son personajes y como tales actúan bajo unas normas muy extrañas.
Recalco de nuevo que seria interesante que los jugadores, como el grupo de personajes que representan, vean el contenido de los tanques de criogenización para que la duda moral (¿tienen?) les asalte antes de realizar cualquier acción alocada con los…
Suministros de guerra.