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Gotedi
Los gotedi descienden de un mamífero cánido gregario de las llanuras, el cual evolucionó hasta su actual situación de especie racional de la forma en que es más habitual hacerlo: irguiéndose sobre sus cuartos traseros, desarrollando miembros prensiles de pulgares oponibles y perdiendo el vello de color pardo que cubría su cuerpo y la cola (de la cual todavía conservan un resto vestigial de entre 10 y 15 cm. de longitud). Los gotedi de hoy en día son unos humanoides fornidos de piel aceitunada y gruesa, con ojos amarillentos de pupilas pequeñas. Son carnívoros estrictos, con colmillos grandes y afilados y mandíbulas poderosas, capaces de triturar sin problemas carne y huesos por igual. Tienen una esperanza de vida algo más corta de los humanos (unos 120 años Compler).
En el momento de su contacto con los lee, los gotedi eran una especie relativamente avanzada cuyos científicos comenzaban a plantearse, al menos a nivel teórico, la exploración de su sistema solar. Cuando los lee hicieron aparición, los estados gotedi (en ese momento su mundo estaba balcanizado en numerosas naciones que frecuentemente competían y guerreaban entre sí) ofrecieron una defensa enconada, aunque fútil, causando cuantiosas bajas a los lee antes de que éstos lograsen dominar el planeta.
A la llegada de las tropas de la R.F.P., solamente sobrevivían unos pocos cientos de miles de gotedi, la mayoría internados en campos de prisioneros o formando parte de los últimos gobiernos gotedi libres, ocultos en complejos de máxima seguridad bajo la superficie del planeta. Tras la liberación planetaria, los representantes del Senado de la República pactaron la concesión de ayudas de reconstrucción con los gobiernos gotedi que aún existían, pero estos acuerdos nunca llegaron a cumplirse. En su lugar, lo que llegó al planeta fueron los colonos úkaros, familias enteras llegadas de toda la República que ocuparon las tierras que habían pertenecido a los gotedi durante miles de años. Éstos trataron de oponerse por la fuerza a lo que consideraron otra nueva invasión, pero pronto fueron derrotados en una guerra que duró una sola batalla, y obligados a firmar la llamada Paz de Lasa, un tratado que muchos consideraron simplemente humillante: los gotedi fueron a instalarse en determinadas zonas del planeta denominadas "reservas", a cambio de lo que recibirían algunos fondos compensatorios para su desarrollo tecnológico. El Senado de la República no hizo nada por evitar este abuso por parte de los úkaros, motivo por el que, incluso hoy en día, muchos gotedi no sienten excesivo afecto por el gobierno federal, y es extremadamente extraño que se alisten en la Armada.
La misma situación perdura en la actualidad. Los gotedi habitan ciertas zonas aisladas del planeta en régimen de amplia autonomía política, pero carecen de voto en las elecciones al gobierno planetario (y por lo tanto de representación en el Senado de la R.F.P.), lo que en la práctica los deja en situación de completa indefensión ante los abusos que pueda cometer la administración local. Internamente, en cada una de las distintas reservas el sistema de gobierno varía enormemente, yendo desde las repúblicas democráticas hasta las monarquías absolutistas. Cada una de las reservas tiene también su propia corte judicial, independiente de las demás. Los gobiernos de las distintas reservas se reúnen en el llamado "Consejo de las Naciones Gotedi" para tratar asuntos de interés común, pero esta organización no es reconocida oficialmente por el gobierno planetario úkaro, que únicamente acepta relacionarse con los gobiernos gotedi a través de comisiones bilaterales con cada uno de ellos, y no como un único bloque.
Aunque en teoría gozan del mismo nivel de desarrollo tecnológico que el resto de los habitantes del planeta, la realidad es que los dirigentes úkaros se han ocupado de que los territorios de las reservas no alcancen un nivel de desarrollo que pueda poner en peligro su hegemonía económica. En general, las reservas han quedado relegadas a regiones de producción agrícolas, ganaderas y mineras, convirtiéndose en zonas rurales relativamente poco avanzadas. Por este motivo, muchos jóvenes gotedi optan por emigrar a los suburbios de las grandes urbes úkaras, en donde suelen trabajar en la construcción, fábricas y otros trabajos de escasa remuneración. No es extraño que a menudo terminan mezclándose en actividades delictivas de todo tipo, lo que no contribuye a mejorar la imagen de la especie.
La Sala Gotedi del Museo de Razas Extintas de Vettera contiene numerosos documentos sobre la rica historia de los gotedi, incluyendo un abundante fondo documental procedente de los gobiernos de las naciones gotedi hoy desaparecidas. Por este motivo, durante los últimos tres siglos varias asociaciones culturales gotedi han efectuado acusaciones de "expolio arqueológico" contra la dirección del museo, llegando incluso a interponer al menos un centenar de demandas en los tribunales. Sin embargo, hasta ahora todos los juicios han dado la razón al museo cuando éste alega que la reclamación carece de fundamento, ya que los fondos conservados pertenecían a gobiernos de naciones gotedi ya desaparecidas y no a ninguna de las existentes actualmente.
Características según raza (gotedi)
CUE: R+4
DES: K+3
INT: P+3
PRE: L+2
INS: M+2
PSI: A
Capacidades innatas: Su gruesa piel les otorga un punto de armadura en todo el cuerpo. Su poderoso mordisco causa un daño tipo I+2. Poseen un olfato bastante fino y una excelente visión nocturna, -2 a las tiradas de Alerta relacionadas con el olfato y no sufren penalizadores mientras haya una mínima fuente de luz (equivalente a la luz lunar).