TECNOSUELAS DE BAJA PRESIÓN

Hace 150 años, la IDD (Ingeniería de Diseño y Desarrollo) tuvo acceso a un documento secreto del ejército de Hassel en el que se preveía una importante ofensiva militar sobre tres planetas de Wintell. La principal característica de estos planetas era su baja temperatura y sus terrenos cubiertos de nieve durante casi todo el año. IDD consideró que sería una buena apuesta desarrollar equipos militares para entornos invernales. Desgraciadamente para ellos, aunque afortunadamente para millones de personas de la Federación, el ataque previsto nunca se llevó a cabo y los millones de estándar gastados en investigación dieron como resultado un montón de equipo con una utilidad más bien discutible. IDD quebró y ya nadie recuerda el nombre de sus equipos. Sin embargo, y es justo reconocerlo, fueron ellos los que inventaron la temalina que hoy se utiliza en las SDEAN de las estaciones espaciales.

Muchos años después, la empresa refepera CALIBEAN (habréis visto sus anuncios de deportes extremos en la holovisión) se hizo con una de las patentes de la IDD a un precio realmente bajo y comercializó el invento como equipo civil para deportistas. El nombre del equipo es "tecnosuelas de baja presión", pero entre los deportistas ha acabado llamándose "gotas" por la forma que adoptan cuando se encienden.

Las tecnosuelas apagadas tienen la apariencia de una goma elástica, un poco más gruesa, unida a una caja cuadrada de unos 3 centímetros de lado que es su fuente de alimentación. Se coloca sujetándola en el calzado desde la puntera al talón y haciendo que la pila esté en la parte posterior a pocos milímetros del suelo. Cuando se encienden, la batería hace pasar una corriente eléctrica por la goma elástica que es un derivado semirrígido de la temalina. La corriente hace que la temalina se extienda paralela al suelo aumentando la superficie de apoyo de su portador. Al repartir el peso en una superficie mayor, disminuir la presión, el usuario se hundirá menos en terrenos blandos, principalmente barro o nieve. La caja lleva un sensor que le permite calcular la dureza del suelo (en realidad mide la profundidad de la pisada) y aumentar o disminuir la intensidad de la corriente, lo que aumenta o disminuye la superficie de apoyo y ajusta las tecnosuelas al tipo de terreno. También es posible regularlas manualmente mediante una rueda que llevan en un lateral de la caja. Cuando se regula manualmente, la superficie se mantiene fija.

Las tecnosuelas se expanden más en la punta que en el talón adoptando esa forma de gota de agua que les ha valido su apodo. Pueden abrirse hasta una distancia de 50 centímetros (de lado a lado), pero, generalmente, con 25 centímetros es más que suficiente para aguantar el peso de una persona con un equipo normal sobre nieve copiosa recién caída. Andar con las tecnosuelas es algo incómodo (hay que separar las piernas) y la velocidad del portador se reducirá a 2/3 (redondeando hacia abajo). No podrá correr y mucho menos esprintar.

En teoría, las tecnosuelas podrían soportar a un individuo sobre la superficie del agua. Sin embargo, mantener el equilibrio sobre ella (sobre todo si hay oleaje) requerirá una tirada de Coordinación x 3. Sobre sustancia con menos densidad del agua, la tecnosuela no puede abrirse lo suficiente para soportar el peso. La publicidad de CALIBEAN en la que se veía a un astronauta con unas tecnosuelas sobre la superficie de un gigante de gas fue retirada del circuito por publicidad engañosa, pero, aún así, consiguió tener cierto impacto y muchos deportistas de alta montaña o de parajes extremos las utilizan. También ha encontrado aplicación en algunos oficios de la construcción y aunque no están homologadas como un equipo de seguridad (aún), muchos trabajadores en altura las llevan para andar por los forjados de los edificios en construcción o por las viviendas en ruina con peligro de desprendimientos. Aunque no oficialmente, en la empresa fabricante dicen que han vendido varios modelos para los Grupos Exo.

Posiblemente, gran parte de su éxito se deba a su moderado precio (sólo 5 estándar) y a su sencillez de manejo. Además, llevan una batería de carga automática por movimiento. Es decir, mientras se usan, las baterías se van recargando. No pueden usarse eternamente, pero pueden funcionar 200 horas sin necesidad de cambiar la pila (cosa muy sencilla, por otra parte).