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Un nuevo estudio biológico del profesor Tindell pone en duda el origen de Vettera.
La creencia popular dice que Vettera fue un planeta que sobrevivió intacto a los oscuros años que siguieron a la diáspora de la humanidad. El conocimiento salvado, así como los abundantes recursos del planeta permitieron sentar las bases de la civilización humana y de la R.F.P. como la conocemos hoy. Esta creencia, sin embargo, no está basada en ningún dato real sobre la historia vetterana. Los registros de los primeros asentamientos se perdieron y aunque todo el mundo da por buena la versión popular, un reciente estudio de la Universidad de Vettera, dirigido por el catedrático Tindell, pone en duda dichas afirmaciones. El informe se basa en el estudio del ADN y, al parecer, la variedad genética humana en Vettera es mayor de la que se podría esperar.
El equipo del profesor Tindell estudiaba las anomalías genéticas ("errores mínimos" según sus propias palabras) recesivas en el ADN de los habitantes de Vettera. Estos errores tienen su origen en fallos en el momento de la duplicación de la cadena nucleótida; no provocan la inviabilidad del sujeto al producirse en partes de la cadena no vitales y al ser defectos posicionales no estructurales, pero forman una especie de huella dactilar genética de esa persona. Dichos fallos, además de por azar, están muy influenciados por el entorno. De hecho, según las nuevas teorías biológicas, será posible, en un futuro, determinar el planeta de origen de la cepa genética de un individuo rastreando los errores recesivos que su código arrastra de generación en generación. A este conjunto de errores se le conoce como "fenotipo del entorno" o "fentorno" y, según estudios, marcan algunas de las diferencias entre unos individuos y otros.
El objetivo del estudio de la Universidad de Vettera era catalogar los errores genéticos propios de los vetteranos. Para ello, se ha realizado un estudio estadístico sobre las familias más antiguas de la ciudad (aquellas con registros más antiguos) y se le han realizado pruebas de ADN. Según indica el informe, el estudio ha abarcado a miles de familias. Se pretendía analizar cuales pudieron ser las condiciones iniciales del planeta Vettera (que debieron ser hostiles si, además, era un entorno aolha) y cuales podían ser las condiciones del planeta original del que emigraron los primeros vetteranos (que incluso podría ser el planeta original de la humanidad).
La sorpresa ha sacudido a los investigadores, ya que una vez descartados los fentornos propios de otros planetas ya estudiados, el número de errores es superior a lo esperado, muy superior. La única explicación posible al fenómeno es que la variedad genética de los primeros vetteranos fuera muy superior a la que hemos presenciado y estudiado en otros planetas. El profesor Tindell ha explicado que es pronto para hacer especulaciones con el descubrimiento, pero otros científicos consultados por esta cadena de noticias apuntan a que este fenómeno puede deberse: a que Vettera fue colonizado por más de una nave en diferentes etapas de su historia (lo que echaría al traste las especulaciones de aislamiento original del planeta); a que Vettera es, en realidad, el planeta origen de la humanidad pero, por una razón desconocida, lo olvidó en un momento de su historia (lo que sería muy del agrado de los políticos más centralistas); o a que en Vettera se practicó la manipulación genética en algún momento de su historia (lo que podría explicar el mantenimiento de su nivel tecnológico frente a otros planetas vecinos).
Preguntado por estas cuestiones uno de los ayudantes del profesor Tindell, ha comentado: "...podría haber una explicación menos complicada. Podríamos estar ante una colonización en la que la nave colonizadora llevara muestras genéticas congeladas para utilizarlas una vez iniciada la colonia. La inseminación artificial de los primeros habitantes de Vettera aseguraría la variedad genética de la colonia y su viabilidad. También es posible que, simplemente, no hayamos descartado correctamente todos los fentornos procedentes de otros planetas."
Al parecer, estamos lejos de conocer la verdad. Según el profesor Tindell, al estudio le quedan varios años antes de poder llegar a una conclusión científica. Espera, sin embargo, que este repentino interés facilite la obtención de recursos para llevar a cabo estudios similares en otros planetas. "Si conociéramos todos los fentornos de planetas humanos" ha declarado, "estaríamos a un paso de descubrir como era nuestro planeta original."