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DATABLOC
También conocidos como "datos" representan la forma habitual de comunicación escrita en la Galaxia de Exo. Cuando algo debe quedar reflejado de forma inalterable o, simplemente, cuando alguien quiere aprovechar un viaje para ir repasando algunos temas, se recurre a los databloc.
Naturalmente, en la Galaxia de Exo existen otros sistemas de almacenamiento. Los ordenadores personales tienen el tamaño de un reloj de bolsillo (incluso menor), pero es esta miniaturización, precisamente, la que hace que las databloc sean tan populares. Pesan un poco más que un par de hojas de papel, son baratas y te permiten leer discretamente y a un tamaño decente; además, son baratas. Un ordenador personal podría proyectar un texto a un dataóptico, pero esa señal es interceptable, y también podría proyectar la página sobre una superficie, pero cualquier persona que mirara la superficie vería la proyección. Los databloc se utilizan cuando alguien quiere leer algo, en solitario y a la antigua usanza. Curiosamente, es algo que ocurre más a menudo de lo que parece.
Hay miles de modelos diferentes y miles de casas que los comercializan, pero, en definitiva, todos son similares. El ancho y el largo pueden variar según el modelo, pero, en general, se fabrican con pantallas de 24 x 17 centímetros o más pequeños. Tienen la apariencia de una plancha de plástico de poco menos de un milímetro de espesor, aunque en realidad son varias capas de polímeros con diferentes funciones cada una más un soporte externo (superior e inferior) transparente que le da cierta rigidez. Es decir, permite sujetarlos con una mano sin que se doblen, pero también permite doblarlos (aunque no plegarlos).
Los datos son de varios colores, pero los más populares son negros o transparentes. Suelen llevar en la parte de abajo, cerca del margen derecho, una serie de controles que permiten navegar por la información almacenada. Un dato puede almacenar miles de páginas de texto sin ningún problema y presentarlas en una pantalla al tamaño preferido por el usuario. Los últimos modelos también permiten llevar programas sencillos (generalmente videojuegos) con los que entretenerse durante un viaje. Estos juegos no pueden compararse con los juegos tridimensionales o las consolas virtuales donde es difícil distinguir entre la realidad y la "digitalidad". Son juegos sencillos, generalmente en bidimensionales, pero muy adictivos. En general, son antiguos juegos populares revividos para los datos.
La información puede cargarse conectándose con cualquier dispositivo informático que tenga software de gestión de databloc. Es tan sencillo como copiar en un disco óptico o en un cristal de memoria. La información queda registrada en una de las láminas de polímero que, en realidad, es una RAM óptica regrabable. La información grabada permanecerá en la memoria todo el tiempo necesario y aunque el aparato se apague o se quede sin batería, no se borrará.
La fuente de energía del databloc son otras dos láminas de polímero que funcionan a semejanza de un condensador y que permiten usar el dispositivo, de forma continua unas 200 horas (10 días). Lo que sería el uso normal del dato (apagándolo y encendiéndolo) permite no recargarlo en uno o dos meses. Cuando la batería está baja, el sistema avisa y se debe conectar a una fuente de alimentación durante unos 15 minutos para que se recargue completamente. No hay peligro de pérdida de datos durante la recarga de energía.
Existe datos regrabables (permiten cambiar el contenido todas las veces que sea necesario) y datos grabables (sólo se pueden grabar una vez). Estas últimas se utilizan en casos de documentos que no deben modificarse (como contratos, informes periciales, etc.) y, paradójicamente, son más caros que los otros porque llevan sistemas de seguridad para evitar la manipulación de los datos internos una vez "cerrado" el dato. En teoría, los datos no se fabrican para que se pueda escribir en ellos. Su objetivo es servir como instrumentos de lectura, pero los modelos más avanzados llevan programas de teclado virtual que permiten escribir. En realidad, existiendo los dictáfonos, nadie usa estos teclados de los datos para escribir. Su desarrollo está orientado hacia los juegos conversacionales, para permitir que el usuario interactúe con otros personajes del juego.
Un modelo pequeño (100 páginas) y regrabable puede costar 5 estándar. Con más capacidad (1000 páginas) puede alcanzar los 15 estándar y de capacidad superior (10.000 páginas + teclado) los 40 estándar. Los modelos grabables pueden duplicar este precio.