¿Qué le sucede a mi personaje después de recibir daño por…?

Explosión y onda expansiva

Cuando un personaje recibe daño debido a una explosión es debido principalmente a dos motivos: Los impactos recibidos de fragmentos desprendidos a gran velocidad, como en el caso de una granada de fragmentación o una bomba casera llena de clavos. Y en segundo lugar y más importante debido a un fenómeno llamado Síndrome de Blast.

El Blast es el conjunto de lesiones producidas a consecuencia de la propagación de la onda expansiva, generada por un foco explosivo, a través del organismo.

Esta transmisión se produce en todos los medios, excepto el vacío, de tal forma que existe un blast sólido, aéreo y acuático.

Las lesiones producidas por una onda expansiva pueden ser más o menos graves obedeciendo a los siguientes factores.

• Lugar de la explosión, de tal forma que en espacios abiertos tenemos una sola onda, pero en zonas cerradas se generan nuevas ondas al chocar la inicial contra las paredes.

• Distancia de la víctima al epicentro de la explosión.

• De la posición con respecto al eje de la onda, paralelo o perpendicular.

• De la potencia de la onda y de su velocidad, en el caso del blast aéreo es cercano a la velocidad del sonido.

• De las protecciones mecánicas y de la resistencia al impacto de las mismas.

• De la resistencia individual del personaje.

Blast aéreo:

Se produce por el desplazamiento de una masa central de aire y/o gases desde el centro de la explosión, a través del aire. Genera una onda de presión positiva y otra posterior de succión.

La velocidad de la onda ronda los 500km/h y los mayores daños se producen en una distancia crítica de 6-7 metros, siempre dependiendo de la fuerza de la onda.

La onda de presión positiva, que es la más dañina, suele durar 5 segundos, y la de succión 2 segundos.

En las explosiones atómicas la onda positiva dura aproximadamente 1 minuto, y la de succión 10-15 minutos. Si durante el desarrollo de una partida un PJ se enfrenta a una explosión atómica debería recibir daño durante cada asalto de ese periodo de 11-16 minutos.

Las lesiones que producen daño debido al blast aéreo suelen ser:

• Explosión de las vísceras huecas (intestino y pulmón).

• Fenómeno mecánico por el choque de la onda (un mazazo de varias toneladas de aire).

• Fenómenos de pulverización, muy dañinos para los alveolos pulmonares.

Blast sólido:

La onda expansiva se transmite a través de los sólidos pudiendo transmitirse al personaje a través de la superficie sobre la que está apoyado.

• Predominan las lesiones óseas, el hueso calcáneo puede romperse debido a un blast sólido si el PJ está de pie e incluso se puede desplazar la columna si está sentado.

• También se pueden producir lesiones vasculares.

Blast acuático:

Se produce por el desplazamiento de una masa de agua con una onda de presión positiva, cuya velocidad aproximada es de 1500m/seg., y otra de reflexión que se forma cuando la onda alcanza la superficie exterior del agua.

El movimiento de la masa de agua es más lento, pero su radio de acción es mayor, con una distancia crítica de 24 metros.

• El daño sólo se produce en las partes inmersas, los objetos que flotan suelen ser proyectados.

Lesiones producidas por una explosión

Las ondas expansivas provocan daños generalizados en el organismo provocando la muerte por destrucción de la materia orgánica, roturas pulmonares, hemorragias internas o externas e inhalación de gases.

Vamos a explicar brevemente los daños producidos por aparatos.

Blast Pulmonar: Es prácticamente constante en todos los lesionados. El aumento de la presión produce roturas alveolares inundándose los pulmones de sangre y dificultándose el paso de oxígeno a la circulación. Además pueden producirse roturas de la tráquea y bronquios, así como lesiones cardiacas.

Blast Abdominal: Suele acompañar al pulmonar, Si se produce por un blast aéreo encontraremos estallido de vísceras, como el intestino e incluso el estómago. En el caso de blast sólido o acuático encontraremos roturas de vísceras sólidas como hígado, riñones y bazo, que son vísceras ampliamente vascularizadas, implicando una gran pérdida de sangre. El fallecimiento suele producirse por hemorragias masivas.

Blast cerebral: Se producen hemorragias cerebrales por acción de la onda expansiva que revienta los capilares, o por transmisión de la presión de los vasos del cuello, con más volumen, a los cerebrales, más estrechos.

Blast Auditivo: La onda de presión positiva daña al tímpano y a la cadena de huesecillos, la onda de succión daña al laberinto y al oído interno.

Asistencia médica a un personaje

muerto por una explosión

Cuando un PJ llega a 0 puntos de vida debido a una explosión entra en PCR y se sumerge en una muerte clínica. En algunos casos podrá resucitarse a ese PJ.

En la mayoría de los casos esta resucitación debería concluir con el PJ en estado de inconsciencia, en el umbral entre la vida y la muerte, pero estable, de tal forma que se le pueda trasladar a un tanque de curación o a un hospital donde se le practique cirugía.

Tengamos en cuenta que un blast cerebral mata en un 99% de los casos al que lo padece, pero en la galaxia EXO puede requerir solamente nanocirugía.

Lo primero será determinar que es lo que ha ocasionado la PCR en este PJ.

• Parada respiratoria. Debido a los daños pulmonares, encharcamiento de los mismos debido a la hemorragia, inhalación de gases.

• Shock Hipovolémico. Debido a la rotura de vísceras abdominales se produce una gran pérdida de sangre, baja la presión de sangre y se produce una parada cardiaca.

Dejamos al DJ la potestad de decidir cual es la causa, puede decidirlo a par o impar, tirar un dado él mismo o dejar que tire el herido.

En este punto vamos a exponer que es lo que pasaría en cada uno de los dos casos y que es lo que puede hacer el sanitario.

En general a todos los heridos de una explosión que llegan a 0 puntos de vida habría que tratarles como si tuvieran los dos casos de antes, ya que de hecho sería lo más normal que lo tuvieran, pero a efectos de juego puede aportar un poco más de variedad el diferenciar dos situaciones distintas.

Parada respiratoria:

Después de utilizar un escáner médico portátil el sanitario evidenciará una PCR sin aparente pérdida de la presión sanguínea, para esto será necesario un éxito en una tirada de Medicina con el bonificador consecuente al equipo de diagnóstico utilizado.

El PJ herido presentará sangre en la boca o vías aéreas en el caso de una rotura pulmonar o signos de asfixia como color azulado en labios y mucosas.

La actuación prioritaria será aislar la vía aérea y limpiar los pulmones de sangre o restos. Eso se consigue intubando al PJ herido.

En la galaxia EXO existen multitud de tubos para intubación con distintos sistemas adicionales, recomendamos utilizar el combitubo que mostramos en el artículo anterior.

En la práctica del juego el PJ deberá hacer una tirada de Medicina para conseguir intubar al herido, con esta tirada suponemos que resuelve los problemas asociados, aspirar los restos, y comenzar a dar aire.

El corazón del herido también está detenido, pero al ser la causa de la PCR un problema respiratorio el hecho de solucionarlo va a facilitar enormemente la mejora del corazón.

El sanitario deberá practicar un bombeo del corazón manual mediante un masaje cardiaco.

Para simplificar las cosas podemos hacer que el sanitario saque una tirada de Medicina y el herido saldrá de la PCR lo suficientemente estable como para ser trasladado a un centro sanitario.

La conclusión es que serán necesarios tres éxitos en Medicina para resucitar al PJ herido, la primera para solucionar los problemas respiratorios y la segunda para los problemas circulatorios. Utilizaremos la habilidad de Medicina para resucitar debido a que serán necesarios conocimientos de anatomía y fisiología que no se aprenden necesariamente con un curso de primeros auxilios.

Shock Hipovolémico:

La pérdida masiva de sangre hace que el volumen de sangre que circula por el sistema circulatorio sea insuficiente para cumplir sus funciones.

El organismo compensa el déficit de volumen aumentando la frecuencia cardiaca, pero llega un momento en el que el mecanismo de compensación es inefectivo y se produce el fallo del sistema.

El corazón es una bomba neumática, que recibe sangre y la bombea al organismo, si este ciclo de absorción-bombeo es demasiado rápido al corazón no le da tiempo a llenarse y por lo tanto no bombea nada.

Se produce una parada cardiaca debido a una taquicardia ventricular.

Cuando el sanitario utilice un escáner sobre el herido podrá ver en el electrocardiograma que el ritmo es una taquicardia ventricular, y que la presión sanguínea está por los suelos.

En este caso el procedimiento incluirá aplicar choques eléctricos al herido (desfibrilar) y reponer el volumen circulante del torrente circulatorio.

Para desfibrilar al herido se colocarán las palas del desfibrilador como indica el dibujo y se aplicarán tres descargas consecutivas, siempre y cuando no haya respuesta. La intensidad de las descargas eléctricas será de 200, 200 y 360 julios respectivamente. En las descargas siguientes se aplicará una intensidad de 360 julios.

Si con las primeras 3 descargas no se consigue salir de la PCR será necesario obtener un acceso al torrente circulatorio con cualquiera de los kits comerciales que mostramos en el artículo anterior para reponer el volumen de líquidos circulante. De la misma forma tendremos que administrar oxígeno al herido.

A los pocos segundos de pararse el corazón se detiene la función respiratoria, situación que será fácilmente reversible siempre y cuando consigamos que el PJ salga de la parada cardiaca.

Administraremos el oxígeno bien por una mascarilla, bien por boca a boca o bien intubándolo, que será el método de elección si disponemos del instrumental adecuado.

Para reponer líquidos utilizaremos un hemosintex conectado al acceso vascular que tengamos, o bien bolsas de sangre, plasma congelado o geles expansores de plasma.

Para resolver esta situación habrá que obtener al menos un éxito en Medicina, para diagnosticar la situación, y dos éxitos en la habilidad de Medicina, uno para recuperar el ritmo cardiaco y otra para la reposición del volumen y el oxígeno.