Hacerse pasar por otra persona no siempre es fácil, a menos que nadie de los implicados la conozca directamente, pero hay métodos para hacerlo, algunos avalados por lo último en tecnología. Cualquiera que quiera dejar ser quién es o hacerse pasar por otra persona o ser, valorará en la medida de lo que valen las siguientes herramientas:

Maletín de maquillaje

Para cualquiera que no entienda de la materia, al abrir esta especie de caja de herramientas no se diferencia en gran medida de un botiquín bien provisto o de un maletín de médico . La piel artificial y las prótesis de emergencia es algo habitual en estos menesteres y la mayoría de los materiales para modificar la estética no se diferencian demasiado en sus envases de las medicinas corrientes. Además los aplicadores suelen ser similares o incluso los mismos.

Aparte de lo fácil que es hacer pasar este equipo por otro más corriente y de utilidad menos sospechosas, lo importante de estos productos es que no pueden ser usados por cualquiera. Una estilista o un maquillador sabrían sin leer las etiquetas que es cada uno de los componentes que se pueden encontrar en él, pero una persona normal sin el entrenamiento necesario difícilmente diferenciaría un pegamento de un disolvente por su nombre. El equipo básico de maquillaje requiere tener al menos una habilidad en Disfraz de 12 con un mínimo de 5 en el valor de dicha habilidad. Ya que, pese a que muchas cosas dependen de la imaginación que le pueda echar el maquillador y como sepa resolver los problemas, poco puede hacer si conoce las herramientas de su trabajo.

Sin duda este equipo no es imprescindible para disfrazarse, ya que ponerse un sombrero y subir las solapas o el cuello del abrigo para pasar más desapercibido, pero ayuda mucho. Usando con el tiempo suficiente y los conocimientos necesarios estos materiales se consigue un -5 a la tirada de Disfraz (aunque el DJ puede determinar el éxito automático si así lo considera) y pueden dar hasta un -10 a la hora de pasar controles de Observación (siempre al criterio del DJ que tendrá que tener en cuenta la situación y lo que el personaje pretenda). Aunque hay que tener en cuenta que no hace milagros y nadie se creerá que ese crelin con plumas azules es un cromter y mucho menos un nitilo. Normalmente sólo permite alterar facciones y rasgos característicos pero no dimensiones o formas muy complicadas.

El peso del maletín son unos 2 kilos y cuesta unos 50 estándares, aunque es difícil conseguirlo fuera de las tiendas especializadas (por ejemplo en los ramos de artistas).

Maquillaje profesional

Si él equipo normal ya permite hacer maravillas, el equipo profesional puede hacer milagros. Normalmente este tipo de material no está a la venta y puede ocupar habitaciones enteras. En la mayoría de los casos se trata de verdaderos talleres o laboratorios dedicados a alterar las formas y solo pueden ser superados por la genética y los quirófanos. Permite alterar el tamaño de un ser (siempre para mayor) y cambiar partes importantes de su estructura (constitución, número de extremidades, peso...).

Para usar uno de estos talleres se requiere un conocimiento en Disfraz de 15 del cual al menos 10 deberá ser el valor de la habilidad sin el atributo, además suele ser recomendable tener uno o dos ayudantes. Normalmente este equipamiento forma parte de instalaciones y suele ser asignado a PNJs especializados en este trabajo.

No se puede cuantificar la ventaja que supone el uso de este equipo con éxito sobre un personaje, pero está claro que es el arma que usarán sociedades encubiertas, redes de espionaje y terrorismo con recursos para infiltrar a sus miembros allá donde quieran.

El peso, dimensiones y precio es practicamente incalculable, pero el más sencillo no bajará de 1000 estándares. Lo que si se puede cuantificar es el coste de una sesión de "reconstrucción" que puede ir desde los 500 para algo sencillo hasta varios miles de estándares para un trabajo importante y peligroso o ilegal.

Holomáscara

Dentro de los avances tecnológicos siempre hay una opción que requiere de un usuario sin apenas experiencia basándose en tecnología puntera y equipo caro. Este es el caso de la holomáscara, aunque sin duda no tan eficaz como un disfraz tradicional, la holomáscara permite la ventaja de, mediante una compleja configuración previa, cambiar de cara en un tiempo récord. Eso sí el usuario deberá evitar el contacto directo (ya que es fácil descubrirla mediante el tacto) y no deberá acercarse a menos de 5 metros de cualquier observador si quiere tener éxito. La holomáscara permite un pequeño penalizador (de hasta +5) a los observadores que intenten descubrir al usuario desde la distancia, a menos de 6 metros la tirada en cambio se ve bonificada por un -5 debido a que es fácil darse cuenta que pasa algo raro.

Es un sistema arriesgado, pero puede usarse para completar otros tipos de disfraz y desconectarse en distancias cortas. Es fácil de camuflar en collares u otro tipo de elementos de adorno que se coloquen alrededor o cerca del cuello. Su peso suele ser inferior al medio kilo y su coste supera normalmente los 150 estándares.

También es usado en ocasiones como artículo de fiesta, ocio y divertimento para evitar la incomodidad de las máscaras tradicionales y de los maquillajes complejos. Es una opción muy válida para la gente con alergia para productos maquilladores que se lo puedan permitir. Cuanto más leve sea la diferencia entre la imagen proyectada y el rostro más difícil es de detectar, es por ello que incluso algunos actores y otro tipo de artistas recurren a ellas.