DIAVÓ

Según los lingüistas locales el vocablo "diavó" deriva de una forma arcaica del Tabei de un adjetivo que venía a significar "fiero" y es posible que fuera claramente influenciado por el terrible aspecto que presenta este, por otro lado, inofensivo animal. En el planeta Iudevu se ha hecho famoso el dicho "Eres tan peligroso como un Diavó" que vendría a ser equivalente a que las apariencias engañan o también es usado para desprestigiar a matones y similares.

Aunque se ha intentado amaestrarlos y usarlo para ganadería es raro verlos más que en pequeñas explotaciones minifundistas donde se crían desde cachorros en cautividad y por tanto son menos reacios a relacionarse con otros seres.

Se cree que evolucionaron de una medusa de la que se han encontrado restos arqueológicos y con la que tiene muchas similitudes en el ADN y en sus capacidades de crecimiento. Según los xenobiólogos que defienden esa teoría la medusa iría evolucionando hasta llegar a ser una especie de batracio que acabaría por adaptarse a la vida en tierra para derivar, miles de años después, en el mamífero herbívoro que hoy conocemos.

Se trata de un ser que alcanza un tamaño de 1,20 m de altura hasta el lomo y unos casi 2 metros de cabeza a cola en los machos y 1,50 de altura y casi 2,7 de largo en las hembras en su estado adulto. Su piel suele tener un tono grisáceo con manchas oscuras de forma elipsoidal repartidas de forma muy diseminada por el cuerpo y de tamaño variable. Sin duda su rasgo más característico es el dibujo en su morro con marcas en forma de colmillos que a cierta distancia les dan un aspecto de terrible depredador. Además tiene la capacidad, cuando se encuentra atrapado o se siente encerrado, de hacer crecer su cuerpo hasta aparentar casi el doble de su masa muscular. Un macho adulto podría aparentar un tamaño de una hembra (mucho mayor que él) pero además con una masa muscular fuerte inflada y de aspecto realmente amenazador.

Se alimenta principalmente de las lianas, matorrales y ramas bajas de los árboles de la jungla. Se desenvuelve en pequeños grupos familiares de un mínimo de dos individuos y un máximo de seis, no hay una distribución fija de géneros aunque siempre debe haber al menos un individuo de cada. Cuando un núcleo familiar aumenta hasta un número superior a seis diavóes, un pequeño grupo de ellos se separa hasta crear dos grupos menores con un número inferior a los seis miembros, normalmente son los especimenes jóvenes que están más cerca de la edad adulta. También puede ser dejados fuera del grupo familiar los seres tan débiles que suponen una carga para el resto y sólo dificultan su supervivencia, como los heridos graves, los ancianos moribundos o enfermos.

Tiene ciclos de celo y apareamiento que coinciden con el principio y el fin de las temporadas de lluvias, en esas épocas es fácil encontrar grandes grupos de diavóes en claros de la jungla o cerca de las zonas más altas, relacionándose e intercambiando miembros en los grupos familiares. Muchas veces los depredadores han aprovechado esta oportunidad única para diezmar grandes comunidades de diavóes. Por suerte una camada media suelen ser un total de 8 a 10 cachorros de los que sobreviven al menos el 80%, y dado que la gestación es breve (de unos 4 meses) y su crecimiento realmente rápido (en 3 meses un cachorro ya es prácticamente independiente) las posibilidades de evitar la extinción y de mantener su población juegan a su favor.

Los diavóes viven un total de 30 años, pasando por varios estadios: hasta los 2 años se les considera cachorros, aunque a partir de los 3 meses como ya se ha dicho un cachorro ya deja de ser un bebé dependiente de sus mayores; a partir de los 2 o 3 años y hasta los 12 se les considera jóvenes y van creciendo desde su tamaño inicial de 50 centímetros hasta el adulto de más de 2 metros; de los 12 a los 25 años se supone que un diavó se encuentra en su plenitud física (en el caso de las hembras este estadio dura 5 años más ya que llegan a vivir 35 o 40 años), hasta que finalmente empiezan a sufrir los achaques de la vejez al llegar a los últimos años de su vida.

El principal uso que se le da a esta especie es el de carne para el consumo. Se dice que un diavó "inflado" además de ser una estupenda fuente de carne roja es un manjar estupendo que no tiene comparación en toda la galaxia. Sólo su rápido crecimiento y su capacidad de reproducirse evitan que este herbívoro se vea al borde de la extinción.

Datos para Exo

Mundos que habita: Iudevu (aunque ha sido exportado).

Habitat: selva tropical
Tipo: mamífero
Alimentación: herbívoro

CARACTERÍSTICA

CUERPO: E+3
DESTREZA: K+1
INTELIGENCIA: E+2
PRESENCIA: E+4
INSTINTO: E+2
PSI: A+0

Habilidades

Correr (CUE): 15
Escalar (CUE): 6
Esconderse (INS): 8
Nadar (DES): 8
Observación (INS): 7
Orientación (INT): 6
Pelea (DES): 7 (garras, daño tipo 0)
Pelea (DES): 9 (mordisco, daño tipo 0)
Rastrear (INS): 6
Saltar (DES): 4
Sigilo (INS): 9

Capacidades

Ajuste al daño: CUE-5
Alerta: 3 x INS
Esquivar: 3 x DES
Iniciativa: DES
Moverse: Cue/2 en m/as.
Correr: 2 x CUE en m/as.
Duración Carrera:10 x CUE en m/as.
Sprintar: 3 x CUE en m/as.
Duración Sprintar: CUE en as.
Puntos de Vida: 3xCUE

Capacidades Especiales

Familiar: Siempre va en grupos de más de 2 miembros y de menos de 7, estos grupos son más bien funcionales y aunque no suponen gran diferencia en defensa física si lo hacen en su principal forma de supervivencia: la apariencia de un grupo grande y feroz.

Polimorfo: El diavó tiene la capacidad de aumentar su tamaño muscular para aparentar ser mayor y más peligroso, es su principal defensa cuando el escapar o esconderse no funcionan y tiene más confianza en ella que en sus garras o dientes.

Similitud: El morro del diavó tiene un dibujo característico que le da aspecto de un depredador de colmillos muy intimidatorios y peligrosos, cualquiera que no haya visto un diavó en su vida creerá que es un animal agresivo y carnívoro gracias a su aspecto y sus gruñidos amenazadores.