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AGAJÚ
Este ser ha sido encontrado en muchos asteroides casi sin vida o con escasez de ella. Su aspecto es de una concentración de agua normalmente helada de tamaño variable. Es probable que haya habido encuentros en otros entornos pero que no se hayan asociado con este ser.
Debe su nombre a un ser mitológico de la cultura crelin que según se dice tiene la capacidad de cambiar de forma para engañar a sus víctimas y es una especie de ser elemental de agua.
Es una criatura compuesta de un material similar a simple vista al agua (normalmente en estado sólido de hielo) pero dotada de cierto raciocinio. Tiene un extraño metabolismo, es de reacciones lentas pero muy resistente.
Es más rápido y astuto de lo que aparenta por su aspecto de materia inanimada e inofensiva, aunque suele actuar a muy largo plazo lo cuál ayuda a que sea difícil determinar su verdadera naturaleza. Además debido a su forma de desplazarse lenta y silenciosa es complicado diferenciarlo de una masa de agua, cualidad que usa para sorprender a sus víctimas y huir de sus depredadores.
En cuanto a su forma de percibir el entorno se podría decir que también es bastante singular, ya que el agajú no tiene sentidos similares a los de otros animales o seres. El agajú detecta las moléculas al entrar en contacto con ellas, lo que cumple la función del tacto o el olfato. Le cuesta diferenciar partículas similares o que sean autóctonas del entorno en el que se mueve (por ejemplo unas botas de cuero si se mueve por un suelo con una alfombra de piel) pero es especialmente sensible a materiales que están fuera de su entorno habitual, lo cuál aprovecha para cazar a viajeros en entornos áridos y desiertos. Su especial forma de percepción es cuando algo entra en contacto con su superficie, ya sea porque él pasa sobre algo estático o algo dinámico lo usa a él como plataforma. Usa esa habilidad para rastrear a sus piezas siguiendo las pequeñas partículas que dejan al desplazarse por un entorno (rastros de olor, pequeñas muestras...)
Hay que puntualizar en cuanto a su resistencia y tamaño. El ser tiene un tamaño variable que puede ir desde un pequeño charco a cubrir la superficie de un planeta al completo. Cuanto mayor es, su fuerza y su resistencia aumentan de forma proporcional debido a que usa su masa para poder ejercer empuje, presionar sobre sí mismo y para repartir el daño a lo largo de su estructura. El agajú es muy difícil de matar ya que se regenera con facilidad sobretodo en entornos fríos (por eso suele vivir en el vacío y en zonas lejos de las radiaciones de las estrellas). Pese a esta resistencia el ser es frágil, cuando sufre daño se rompe con facilidad aunque a posteriori buscará unir los trozos perdidos para regenerar. Se dice que un gran trozo separado podría dar lugar a otro ser con el tiempo suficiente tras la división.
Además debido a su singular naturaleza trata el daño recibido de una forma muy singular. Cuando recibe golpes o impactos (por ejemplo, proyectiles) reparte la herida de tal manera que solo le afecto una pequeña fracción, aproximadamente la mitad. En cambio los ataques con calor o fuego le hacen más daño ya que afectan a sus moléculas de una forma muy nociva para él, se cree que también es especialmente vulnerable a radiaciones estelares y por ello las evita. Al parecer el material que lo compone tiende a cierta estaticidad y ésta es beneficiosa para su organismo, por ello los entornos fríos le son beneficiosos; podiendo incluso beneficiarse de ataques basados en frío, ya que para él son como una medicina.
En condiciones normales (es decir mientras el entorno no sea excesivamente caluroso para su cuerpo) puede alterar a voluntad su estado entre sólido y líquido. Usa esta habiliadad para viajar en busca de alimento, pudiendo superar obstáculos diversos tanto pasando a su través como elevándose por ellos o entre ellos. Su movimiento suele ser lento y difícil de percibir si no se busca conscientemente, es parecido al gotear del agua o las pequeñas olas de un estanque. Debido a su peculiar naturaleza y su escasa actividad incluso los ejemplares más grandes no se alimentan más que una vez cada dos años y con una cantidad equivalente a 100 kilogramos de proteínas o nutrientes. Normalmente prefiere formas de vida muy alimenticias como el placton o las algas, aunque no hace ascos a cualquier otra cosa. se creé que con el tiempo es capaz de comer metal y materiales artificiales.
Su forma de cazar se basa en atrapar dentro de sí a sus víctimas e ir digiriéndolas. Casi siempre éstas (sus presas) mueren antes por congelación o asfixia.
Además de ser una seria amenaza para mundos enteros y la pesadilla de los exploradores, muchos aventureros y científicos persiguen su leyenda en busca de múltiples remedios y tesoros que creen que podrían lograrse con su estudio. Por ejemplo: la inmortalidad parece estar escondida en sus células o al menos una larga longevidad, la posibilidad de una capacidad de regeneración espontánea que podría aplicarse a diversos campos médicos, el poder desentrañar su capacidad de superviviencia en frío extremo, una posible fuente de criogenización, el método para crear materiales superresistentes, autoreparable e incluso conscientes... Todas esas cosas son promesas que parece que podría encerrar su estudio.
Datos para Exo
CARACTERÍSTICA
CUERPO: G+x (ver nota)NOTA: x = Tamaño
Habilidades
(hay que añadir el atributo en cada una)
Esconderse(INS) 1 (+15 en entornos con agua o donde encontrar agua no sea algo extraño)Capacidades
Debido a su forma de movimiento especial el agajú no esquiva, ni corre, ni sprinta. Su movimiento es la mitad del habitual (usado para cualquier tipo de movimiento) y siempre pierde la iniciativa excepto que actúe antes de que los personajes comprendan su verdadera naturaleza, como una rotura del hielo por el que caminan, por ejemplo. Así que sus capacidades son:
Ajuste al daño: CUE-5Capacidades Especiales
Frágil: Cualquier golpe partirá o separará partes del agajú que parecerán cobrar vida propia (con su característica lentitud) e intentarán volver a unirse.
Lento: Sólo tiene una acción cada 2 asaltos y se mueve a la mitad de lo normal.
Regenera: Puede unir partes separadas y a una temperatura inferior a 0ºC cura 1d10 puntos de vida por asalto.
Atrapa: Tiene la capacidad de hacerse líquido y luego sólido atrapando a su víctima en un abrazo mortal. Normalmente primero atrapa una extremidad con la que esté en contacto y si en 4 asaltos no se consigue librar (dañándoles 1/6 de sus puntos de vida o superando su fuerza (CUE) como si se tratara de un agarre normal, el cual hace daño su CUE en forma de frío, asfixia o simplemente presión), procederá a tirar de él para capturar la siguiente parte del cuerpo y seguirá el proceso hasta que la sumerja por entero. Cada parte sumergida complica la dificultad para huir duplicando lo necesario para escapar (haciendole 1/3 de p.v. con dos partes o superando una tirada contra el doble de su CUE y así... 3 partes= 1/2 p.v. (3/6) o contra CUEx3). Como partes se cuentan las localizaciones.
Resistente a los golpes: Solo sufre la mitad de daño (redondeado hacia arriba) de los ataques contundentes y de impacto.
Vulnerable al fuego: Sufre doble daño de fuentes de calor o llamas (sin importar el tipo de fuente), también podría sufrirlo en fuentes poderosas de rayos ultravioletas (como una estrella) a discrección del narrador.
Inmune al frío: Además de no recibir daño de este tipo de armas sino que recupera tantos puntos de vida como daño debería sufrir hasta que recupere su estado máximo de salud.
Camuflaje natural: Por su aspecto el agajú puede ser confundido con agua así que gana 15 puntos de habilidad de Esconderse en entornos donde sea algo normal encontrar agua ya sea en estado sólido o líquido.