Siguen los tiempos apretados en la agencia. Pero poco a poco parece que los casos que les llegan van siendo menos irrelevantes. El trabajo duro y profesional, y más en este mundillo, tiene sus réditos con el tiempo.
La desaparición de una conocida prostituta de categoría parece no poner en alerta a la policía, por lo cual unas amigas suyas, que pertenecen al mismo oficio, han decidido contratar los servicios de la agencia.
Lo poco que se conoce es que hace unos días se encontró un coche, que pertenece a la desaparecida, con algunos cristales rotos (algunos de afuera a adentro y otros de dentro a fuera) y algunos pequeños charcos de sangre. Por lo que se ha podido averiguar se cree que esta pertenece a la víctima. Fuera del vehículo parece como si hubiese continuado la disputa. Y por el momento la policía no ha encontrado ninguna pista más. Y tampoco parece que ponga mucho empeño.
Unos días más tarde unos excursionistas encuentran en la sierra un lugar con la tierra removida y con manchas sospechosas. Manchas que se determina que son de sangre de la desaparecida. Da la sensación de que debió de ser una tumba momentánea para un cuerpo y que hace nada lo sacaron para llevárselo. Sigue leyendo