Siguen los tiempos apretados en la agencia. Pero poco a poco parece que los casos que les llegan van siendo menos irrelevantes. El trabajo duro y profesional, y más en este mundillo, tiene sus réditos con el tiempo.
La desaparición de una conocida prostituta de categoría parece no poner en alerta a la policía, por lo cual unas amigas suyas, que pertenecen al mismo oficio, han decidido contratar los servicios de la agencia.
Lo poco que se conoce es que hace unos días se encontró un coche, que pertenece a la desaparecida, con algunos cristales rotos (algunos de afuera a adentro y otros de dentro a fuera) y algunos pequeños charcos de sangre. Por lo que se ha podido averiguar se cree que esta pertenece a la víctima. Fuera del vehículo parece como si hubiese continuado la disputa. Y por el momento la policía no ha encontrado ninguna pista más. Y tampoco parece que ponga mucho empeño.
Unos días más tarde unos excursionistas encuentran en la sierra un lugar con la tierra removida y con manchas sospechosas. Manchas que se determina que son de sangre de la desaparecida. Da la sensación de que debió de ser una tumba momentánea para un cuerpo y que hace nada lo sacaron para llevárselo.
Una ronda de conversaciones con las amigas, por parte de los integrantes de la agencia, intentan conocerla más para mirar de poder establecer alguna pista que seguir.
Por un lado se enteran que joven se vino de su Extremadura natal a Cunia para intentar prosperar. Y ya se sabe como lo hizo, a regañadientes en sus inicios. Y de su tierra creen que hace unos pocos meses se vino su antiguo novio de toda la vida. Se rumorea que no le hizo gracia alguna enterarse de su profesión y que se le suponía obsesionado con que volvieran a ser pareja, que dejara su «trabajo» y se volvieran a sus orígenes.
Alguna de las chicas dice que le llegó el rumor de que podría ser posible que estuviera teniendo un sobresueldo. Haciendo chantaje a alguien importante en la ciudad. Y ya puestos, a lo mejor habría decidido dejar de pagar?
También las amigas les informan que últimamente le estaba quitando el terreno a una de las habituales desde hace mucho tiempo. Como en todos los trabajos, los más jóvenes van arrinconando a las viejas glorias. Y esta vieja gloria se sabe que tiene muy mala leche. Y que se sigue creyendo la diva máxima.
Tienen tres hilos de los que tirar, en principio. Que fuera un cliente lo han descartado de momento dado que para sus servicios nunca ha utilizado su coche. Y aún menos hubiesen ido a la zona donde lo encontraron.
Es cuestión de dividirse el trabajo e intentar identificar a cada uno de las tres personas de interés y seguir sus movimientos. Conocer su ubicación el día de la desaparición?