Los crelin hasta hace bien poco, al igual que los graochinek, vivían recluidos en su propio planeta. Se contentaban con enfrentarse unos con otros defendiendo las innumerables naciones que componen su planeta natal, Osawa.
Sin embargo la guerra civil verriana ha cambiado todo esto y en la actualdiad, aunque de manera aún muy escasa, es posible verlos en otros lugares tales como el Pueblo Sheller, el Sector Libertad o el espacio de la Comunidad Verriana.
Esto se debe a la situación de conflicto que se vive entre las reinas verrianas. Debido al relajamiento en el bloqueo a su planeta, el contacto con verrianeros y otros grupos similares ha generado una especie de revolución cultural o más bien, guerrera.
A pesar de que los crelin desprecian cualquier adelanto tecnológico excesivamente extraño lo cierto es que tienden a soslayar esto cuando se trata de avances en las formas de hacer la guerra. Han abrazado con pasión la vida de mercenario y soldado de fortuna y están labrándose rápidamente fama como guerreros imparables que no descansasn hasta alzarse con la victoria.
La organización social y política de los crelin se circunscribe a algún tipo de dictadura, con un fuerte componente personalista debido a que suelen estar gobernadas por un guerrero poderoso y sus afines. Este sistema asegura sobre todo, que en su planeta cada viente o treinta años (con suerte, si no antes) haya alguna crisis que desemboca habitualemente en una guerra a escala local, continental o como les ha pasado en siete ocasiones, global.
A nivel personal no es muy diferente, la familia es un concepto extensivo que incluye primos, sobrinos, nietos, etc, que se reúnen en torno a una figura de autoridad y que decide sobre los problemas que puedan surgir en el seno familiar: economía, bodas, funerales, exilios, castigos, etc. Las luchas entre clanes crelin son legendarias y duran cientos de años, emponzoñando el concepto original de la disputa y conviertiéndolo poco a poco en una batalla interminable.
A pesar de esta situación, las cuestiones de género no son importantes para ellos (a pesar de la gran diferencia entre el número de hombres y mujeres). En ese sentido, se diferencian de otras sociedades como los Ielserkaren con las que a veces se les compara.
Un crelin por lo general no razona ni argumenta. Discute y si es necesario llegará a las manos. Es posible no obstante hablar con ellos si se arma uno de paciencia. Se les puede convencer sobre cosas que no conocen, salvo en un área: cómo enfrentar un problema de carácter físico o de combate. En ese caso, la decisión de ataque directo se impondrá sobre cualquier otra consideración.
Los crelin tienen alguna expresión artística digna de mención. Les gusta la literatura épica y de batallas. Las biografías de héroes de guerra y sus gestas son muy apreciadas. También aprecian mucho la escultura sobre todo de carácter ppropagandístico o de ensalzamiento de actos heroicos.
Los crelin profesan un odio atroz hacia los verrianos y los xenfer. Bajo ninguna circunstancia se aliarán con ellos y les atacarán si es posible hacerlo.
Hay ciertos rumores que dicen que una de las razones por las que los crelin están empezando a salir fuera de su planeta es debido a la debilidad de los verrianos y el éxito de los xenfer combatiendoles y creando su propia nación galáctica. En la actualidad, Nils Namoru es un crelin bastante taimado y políticamente hábil que está consiguiendo redirigir el ardor guerrero de sus congéneres hacia objetivos más constructivos.