En el año 3013 dV. ascendía al trono de Oeon Mariano II Bucklaimer, tras tres años de una corta pero disputada guerra legal contra su propia hermana mayor, quien pretendía ignorar los deseos de su padre, que había nombrado heredero a su hijo varón.
Uno de los primeros actos de Mariano II fue decretar que el trono del Imperio de Oeon debía quedar libre de oportunistas políticos y potenciales usurpadores de la legítima línea imperial. Para ello creó RISA (Regencia Imperial de Sucesión y Autodefensa), una agencia de seguridad al más alto nivel a la que se encomendó la misión de asegurarse de que era el legítimo heredero al trono y no otra persona quien liderara Oeon, ocupándose de los potenciales usurpadores mediante cualesquiera medios fueran necesarios. RISA nació con el objetivo de convertirse en una fuerza invisible, independiente y al margen de las estructuras de poder convencionales de Oeon. Solo deben lealtad a los tres mandatos que su fundador estableció para la organización (ver más abajo).
En la actualidad, se desconoce el auténtico tamaño de RISA, puesto que toda su financiación proviene de diversos fondos privados, y emplea numerosas empresas pantalla para ocultar sus actividades, incluso del propio monarca. Tampoco se sabe el número de agentes con los que cuenta, que a menudo están incrustados en puestos clave de otras organizaciones y agencias gubernamentales de la capital de Oeon.
Desde su creación, todos los reclutas de RISA provienen de orfanatos públicos de la capital de Oeon, puesto que tienen tajantemente prohibido mantener lazos familiares. Su única fidelidad debe ser para con Oeon mismo, no con el actual ocupante del trono. Solo se les autoriza para establecer vínculos familiares cuando pasan a la situación de reservistas de la organización.
La política de actuación de RISA es implacable pero justa. Hará todo lo posible para proteger, recuperar o poner a salvo a sus operativos. A los miembros se les inculca un ferviente patriotismo, una férrea lealtad interna y un fuerte esprit du corps. De igual modo, los desertores y los traidores (ya sean personal de RISA o agentes libres contratados puntualmente para la ocasión) no deben esperar la más mínima piedad, porque la venganza de la organización es implacable.
Los tres mandatos
Los tres mandatos son la razón de ser de RISA; el único motivo de su existencia:
Primer mandato: asegurar la pacífica sucesión del legítimo heredero al trono de Oeon. En caso de que interregno, RISA debe actuar como regente en la sombra hasta que un legítimo heredero cumpla la mayoría de edad o, en caso de que no hubiera un heredero claro, un nuevo monarca legítimo sea elegido por el supremo órgano de gobierno (actualmente el Comité de la Alianza). Para el cumplimiento de este mandato, RISA mantiene un continuo seguimiento sobre todos los descendientes de la familia real, así como un orden de prelación de todos los parientes que se encontrarían en la línea de sucesión y que podrían heredar, potencialmente, el trono.
Otra vertiente más siniestra de este mandato es la estrecha vigilancia de los militares del más alto rango, aquellos que podrían llegar a orquestar y protagonizar un golpe militar contra el gobierno legítimo. RISA mantiene uno o más de sus agentes entre los oficiales de confianza de dichos comandantes. Su misión consiste en detectar e informar de incipientes señales de sedición y actuar en caso de que un comandante sea formalmente acusado de rebelión, eliminando la amenaza de raíz aun a costa de su propia vida. Los agentes de RISA son informados de la identidad de los oficiales custodios embarcados a bordo de la nave (04754 ), e intentarán colaborar con ellos en sus tareas sin revelarles su auténtica afiliación.
Segundo mandato: evitar las amenazas físicas directas contra el rey de Oeon. En su día, RISA cumplía este papel mediante el seguimiento y vigilancia de todo aquel que fuera a establecer contacto directo con el monarca. Sin embargo, cuando se descubrió que empleaban técnicas de psiónica en sus labores de protección, tuvieron que relajar mucho su vigilancia, dejando este papel en manos de la Guardia Real de Oeon.
Tercer mandato: identificar las amenazas contra la corona en la capital de Oeon, tanto internas como instigadas por gobiernos extranjeros. Esta misión es la que ocupa la mayor parte de los esfuerzos de la organización durante los momentos en que la situación política permanece estable.
Las divisiones
Existen tres divisiones internas dentro de RISA: Vigilancia, Contención y Programación.
Vigilancia se encarga de llevar a cabo la mayor parte de las operaciones clandestinas de la organización. En cierto modo es considerada la «elite» de RISA, la división a la cual se destina a los reclutas mejor cualificados, aunque no sea del todo cierto. La mayor parte del tiempo sus miembros mantienen una tapadera en ciertos puestos clave que les permiten detectar las potenciales amenazas para el trono, recogiendo información y pasándosela a los analistas de la organización. Pese a que la mayor parte del tiempo llevan una vida más o menos normal, los agentes saben que en cualquier momento se les puede ordenar llevar a cabo un sabotaje o incluso un asesinato.
Contención funciona como el brazo armado de RISA. Sus miembros reciben entrenamiento militar intensivo, y casi siempre se encuentran incrustados en organizaciones militares o policiales. También se ocupan de la seguridad de las instalaciones clave de RISA y, marginalmente, de la protección encubierta de los miembros de la familia real. Rara vez actúan en un número superior a un Equipo de fuego (seis personas), e incluso es muy frecuente que lleven a cabo misiones en grupos de dos, tres o cuatro personas.
Programación es el cerebro de RISA. Su personal conduce las tareas relativas a análisis de datos, vigilancia electrónica, análisis táctico, logística, desinformación, finanzas y todo tipo de labores de apoyo para las demás divisiones. También incluye al personal con formación médica que presta servicio a tiempo completo.
Además de estas tres divisiones, antes existía una cuarta: Seguridad. Sería estúpido negar el potencial de los poderes psi en las tareas de Inteligencia y, pese al recelo que tales prácticas inspiran en la mayoría de los humanos de la organización, RISA lleva siglos empleando un número considerable de psiónicos. La mayor parte de los «dotados» son asignados a esta sección, especialmente si cuentan con poderes telepáticos. En su día, todas las personas que esperaban para ser recibidas en audiencia pública por el monarca eran sometidas a un discreto reconocimiento telepático, en busca de potenciales amenazas para su persona. De igual modo, un pequeño número de telépatas rotaba ocupando diversos puestos en el palacio real, llevando a cabo lecturas mentales aleatorias. Este operativo tuvo que ser desmantelado cuando la existencia de la organización fue parcialmente destapada en el año 3433 dV. Seguridad quedó reducida a la mínima expresión, y actualmente solo se ocupa de las investigaciones internas de la organización, así como del examen al que son sometidos todos los reclutas. Estas pruebas están destinadas a detectar el potencial psiónico durante su primer año de adiestramiento. Esta división se ocupa también de vigilar a los reservistas de la organización (ver más abajo).
Sede
El núcleo de la organización está en la actual capital de la Alianza Oeoniana. Los cuatro directores de división permanecen en la capital de Oeon en todo momento, pero el líder de RISA, con la denominación de «regente», nunca visita personalmente el planeta. La idea tras esta práctica es que, si ocurriera una gran catástrofe que acabase con la vida del monarca y los directores, el regente podría reconstruir la organización desde cero reactivando a los agentes de la reserva (ver más abajo).
Desde su fundación, el cuartel general de RISA se localiza en la capital del Imperio (actualmente, de la Alianza Oeoniana), pero su situación exacta es móvil. Cambia de lugar cada cierto tiempo, ocultándose a la sombra de las corporaciones que sirven de tapadera para sus operaciones financieras.
Operativos
En RISA nadie se retira del todo, nunca. Los agentes que en un momento determinado no optan por promocionar dentro del organigrama de la organización pasan a la situación de reservista. Todos los agentes de la reserva son monitorizados, en mayor o menor medida, durante el resto de su vida. Muchos simplemente siguen desempeñando el mismo puesto que usaban como tapadera durante su servicio activo o son contratados por alguna de las corporaciones controladas por RISA. En caso de necesidad los reservistas pueden volver al servicio activo en cualquier momento.
Actividad reciente
La existencia de RISA fue parcialmente revelada a los medios en el año 3433 dV., cuando debido a una negligencia, la existencia de los agentes psiónicos de la organización encargados de la protección del monarca quedó al descubierto. El subsiguiente escándalo ante el uso de técnicas psiónicas que violaban la intimidad de las personas forzó al monarca a desautorizar públicamente dichas prácticas. RISA asumió la culpa de los hechos y redujo el daño cuanto pudo para la imagen del monarca, asegurando que llevaba a cabo sus actividades sin el conocimiento ni la aprobación real (lo que técnicamente era cierto). Como consecuencia todos los agentes psiónicos en palacio tuvieron que ser retirados, dejando solo a los agentes ordinarios infiltrados entre el personal.
Algunos piensan que este hecho trajo graves consecuencias cuando, en el año 3457 dV., RISA cosechó el peor fracaso de su historia: el día del aniversario de la fundación de Oeon la familia Bucklaimer celebraba una fiesta privada. A dicha celebración acudió lo más selecto de la comunidad política del Imperio, casi la totalidad de la familia real y numerosos periodistas acreditados. La fiesta se celebraba sin incidentes sobre una enorme plataforma aérea fletada al efecto, con atracciones, diversas pistas de baile y cientos de artistas y animadores contratados. En un momento dado, la plataforma sufrió una sacudida que hizo que muchas de las personas que estaban a bordo cayeran al suelo. Inmediatamente, la plataforma comenzó a escorarse con increíble rapidez y cientos de personas se precipitaron al vacío desde centenares de metros de altura. La plataforma no tardó en perder la sustentación y cayó, causando miles de muertos.
Casi simultáneamente, el regente y dos de los directores de división de RISA fueron asesinados por agentes no identificados, mientras que sus extensos bancos de datos eran atacados y destruidos tras un demoledor asalto electrónico. Esto supuso un golpe devastador, que dejó a la organización descabezada e inoperante durante el tiempo suficiente como para que no pudieran hacer nada por evitar la desintegración de Oeon ni proteger al último heredero Bucklaimer, el cual desaparecería poco después.
Durante los últimos quince años, RISA ha tratado de recomponerse. Hace solo unos meses que vuelve a estar plenamente operativa en la capital de Oeon, aunque todavía queda bastante tiempo para que recupere la totalidad de sus recursos en el resto del territorio de la Alianza. Por el momento solo actúa en la Alianza Oeoniana, aunque se espera que en breve comience a enviar agentes a todos los territorios del antiguo Imperio de Oeon. El nuevo regente al frente de RISA, sea quien sea, ha establecido como prioridad absoluta averiguar quién orquestó el asesinato de la familia real y la ofensiva contra su organización. Otro de sus objetivos es establecer una línea clara de sucesión que seguir en caso de que Vicente Bucklaimer, el actual monarca, muriera antes de que su heredero, el joven Rik, hubiera alcanzado la mayoría de edad.