No tengas miedo de perderte. El tiempo pasa tan despacio en Sildavia.
Por las características de la historia, esta aventura conviene a una mesa compuesta por personajes con cierta reputación de éxito que no quieran echar a perder tomándole el pelo a su cliente. También convendría que estuvieran desligados total o temporalmente de compromisos con otros clientes o empleadores. Si alguno de ellos supiera rumano ya sería perfecto pero no vamos a pedirlo todo.
En esta historia usamos un país y una situación política reales pero con algunas licencias, incluyendo inventarnos el nombre y las motivaciones de la presidenta del partido en el gobierno de Moldavia, cuya interesante historia política sí espero que esta aventura os anime a conocer.
Gheorghe Tarlev
Los personajes son contactados a finales de verano por un hombre de unos sesenta años, delgado, elegante, atractivo, de abundante pelo blanco bien peinado y carísimo traje. Entregará una tarjeta de visita de cartulina roja y letras doradas que le identifican como Gheorghe Tarlev, Asistente de Dirección en una empresa llamada Bondar Export. Afirma ser el asistente personal de la propietaria de Bondar S.A., Irina Bondarenko. Su directora tiene un trabajo para ellos y solicita que vayan a verla a sus habitaciones en el Parador Giuseppe Montegui. Sí, reside permanentemente allí, desde la incorporación del Montegui a la red de paradores en 1993. Una TA de Comercio revelará que esta es una decisión que delata dos cosas: Bondarenko debe tener mucho dinero que gastar y no tiene problema en gastarlo en caprichos como ese. Sigue leyendo