Pangea – Drumagardan

Drumagardan es el nombre que se dan a sí mismos los grupos tribales de gardan que habitan el Aruj Druma, una zona de la costa nor-occidental de Pangea, cerca del extremo norte de las Montañas Negras y al sur del río Gortjham. Coloquialmente «Aruj» a secas, que en el lenguaje más culto de los chamanes de la zona también se traduce como «espejismo» (ver también 17043 Ver).

Cómo son los drumagardan

Comparados con otros miembros de su misma especie, los drumagardan tienen el pelaje algo más oscuro que la media y entre ellos predominan los ojos azules y verdes. En su aspecto les distingue la costumbre de pintarse el cuerpo con colores vivos en días especiales.

A día de hoy estos gardan viven exclusivamente en el interior del Aruj, procurando no acercarse a la costa si no es por una razón muy importante. Según sus tradiciones, descienden de gardan que venían del interior del continente y se establecieron en la costa pero fueron diezmados durante la Gran Cresta. La Gran Cresta es un mito antiguo que suena por todo el Aruj sobre una gigantesca ola que habría llegado a la costa hace más drumas de las que es posible contar.

Mientras que la mayoría de gardan del continente se distinguen por su carácter hosco y desconfiado, los drumagardan son bastante tranquilos y abiertos a los visitantes, aunque conservan el clásico dogmatismo cultural que les caracteriza, siendo poco amigos de debatir sus motivos para, por ejemplo, utilizar el tulipán gris.

Aunque sea solo dentro del territorio del Aruj y sobre todo en zonas donde abundan los tulipanes grises, esta cultura practica un régimen de seminomadismo, trasladando sus grupos cada cierto tiempo y volviendo a asentar los grupos donde les va conviniendo, pero sin el tradicional enfrentamiento por el territorio. La norma, de momento, es que hay suelo suficiente para los pocos grupos gardan que habitan por aquí.

Más gregarios de lo habitual, habiéndose visto incluso ocasionales casos de solidaridad con compañeros heridos, es más raro ver en el Aruj Druma a un gardan viajar en solitario. El destierro se realiza no solo tras una pelea, sino que esta suele ser motivada por algo muy importante.

Su principal comercio con otros pueblos es alquilarse como cazadores o la compra de herramientas útiles a cambio de pieles, carne, semillas de tulipán, extracto de esta planta…

La religiosidad de los drumagardan es un poco más compleja que la sencilla espiritualidad difusa de sus compañeros de otras zonas. Creen en los mismos espíritus errantes de los muertos que la gente de Calaredonda (http://edsombra.com/sotano/index.asp?id=17243). Tras abandonarlos, creen que el espíritu se levanta y camina por el mundo, siempre en marcha, hasta que el cuerpo es consumido del todo por la tierra y los animales, momento en el cual se une al siguiente gardan que nazca. En cuanto a la Druma, también le atribuyen entidad espiritual pero no la tienen mucho aprecio, al considerarla culpable de la Gran Cresta.

Los campos de tulipán gris

La zona en la que habitan principalmente los drumagardan son las grandes praderas de humedales, bosques bajos y arbustales que se encuentran en la zona central del Aruj, no más al norte de la línea donde finalizan las Montañas Negras y hasta el río que hace de frontera sur de este territorio. El territorio de los drumagardan incluye por tanto la Fuente Esperanza y el Templo del Brako.

Tulipán gris - imagen de Alan Levine

En este fértil territorio no son infrecuentes los campos de tulipán gris, una subespecie del tulipán azul (ver «sueño de lirón» en la pag 242 del manual de Pangea). El efecto tranquilizante y soporífero del tulipán azul es mucho más suave en el caso de su hermano gris pero, a cambio, en este se añade un efecto alucinógeno suave.

Tanto los brontos como los medwan de Aruj Druma evitan consumir esta planta, pues consideran que su efecto les hace más vulnerables a los espíritus errantes. Los gardan son los únicos que la consumen, siempre en momentos de descanso y siempre dejando vigilancia, en la que se turnan (aunque es evidente que los líderes disfrutan de más momentos como este que el resto de la manada).

Las alucinaciones del tulipán gris son casi siempre agradables y limitadas a distorsiones de lo que estén viendo en ese momento. El efecto dura, en dosis normales, uno o dos puños. Durante este tiempo los personajes sufren una penalización a todas sus tiradas igual a su Percepción (a más sensible, mayor efecto) con excepción de las tiradas relacionadas con Aura, que reciben una bonificación igual a su puntuación en este atributo. Este efecto se da por cierto solo en criaturas mamíferos; otro tipo de criaturas no sufren efecto alguno del tulipán gris.

La imagen pertenece a Alan Levine

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