Cazatesoros
La Cazatesoros es una oxidada y abollada nave de clase y edad indeterminada. A lo largo de los años ha sufrido innumerables modificaciones y reparaciones, y los bancos de datos de a bordo han sido borrados al menos media docena de veces, por lo que resulta imposible saber su antigüedad o procedencia originaria. De hecho, según los diagnósticos técnicos del computador de a bordo la nave no debería ser capaz de funcionar, pero de alguna forma lo hace.
Actualmente es propiedad de un anciano llamado Oly que se dedica al mercadeo a pequeña escala. Oly se dedica a comprar mercancía en lo que entre los mercantes espaciales se conoce como «subastas-ciegas»: una subasta-ciega se denomina así porque no se sabe qué hay en el interior de un contenedor hasta que se ha comprado; tan solo se conocen algunos datos de la nave de la que ha sido embargado. Oly adquiere estos contenedores y cuando tiene suerte y el contenido es valioso, lo lleva a un planeta donde pueda sacar el mayor beneficio posible.
Oly no se encuentra muy bien últimamente, desde hace varias semanas siempre está fatigado y algo sudoroso, y siempre le duele la cabeza. No ha ido a ver al médico, porque como no tiene seguro sanitario le cobran un montón cada vez que va y, de todos modos, los síntomas no son demasiado graves; se toma una aspirina y listo. De todos modos, como no está en su mejor momento, ha decidido gastar un poco más y contratar algo de ayuda temporal que le ayude una temporada.
Idea de aventura: el pobre Oly no lo sabe pero sufre de un problema genético nunca detectado por los escáneres, el cual le provocará una muerte súbita (un derrame cerebral) apenas unas horas después de despegar, justo cuando iba a decirle a los PJ a dónde van a ir para vender la carga. Oly caerá redondo al suelo, muerto y dejando a los PJ (que lo mismo acaban de conocerse) en posesión de una nave y con un montón de decisiones por tomar.