Los arwan fabrican unos colgantes a partir de piedras de río redondeadas que recogen ellos mismos. Las pulen frotándolas contra piedras mayores y luego les practican un agujero en el centro con otras piedras más alargadas para poder atarlas. Algunos practican los agujeros golpeando la piedra, pero esto es bastante evidente en el resultado final y hace que la piedra no parezca auténtica. Con varias tiras de cuero de diferentes colores se trenza el hilo del que colgará la piedra. El trenzado tiene bastante trabajo y forma un adorno realmente llamativo en el canto de la piedra.

Para los arwan el colgante es un regalo de respeto o de amor que se hace a otras personas, a la pareja, a los hijos, a un familiar que marcha de viaje. No hay un motivo concreto, pero un arwan puede tener varios colgantes ululantes a lo largo de su vida. Los comerciantes de la zona aseguran que también los utilizan como un método de comunicación. El colgante al girar emite un sonido que recuerda al ulular de un búho. Según la longitud del colgante (de dónde lo coge el arwan) y el tipo de giro, puede hacer diferentes sonidos. Esas diferencias parecen formar un lenguaje propio que otros arwan entienden. Esta es la forma en la que se avisan de la llegada de extraños o de los acontecimientos que ocurren en cada tribu. El ulular del colgante puede escucharse a una o más jornadas de distancia.

Fuera de los arwan, el colgante se considera un adorno elegante, propio de varones y hembras afortunados. Se lo compran o se lo regalan cuando el portador ha demostrado sus habilidades en alguna disciplina. Los arwan no parecen recelosos de este comercio ni de este uso y hay muchos artesanos que se dedican a ello, alguno incluso fuera de los territorios arwan.

Por desgracia, también hay algunos desaprensivos que venden estos objetos falsificados. No siempre es fácil detectar un colgante ululante fabricado por un artesano arwan de uno fabricado por un impostor. Estos últimos no suelen estar tan bien pulidos y donde más se nota esto es en el agujero central y en el trenzado de la cuerda. Los falsos tienen trenzados toscos y simples.

El colgante ululante es un objeto que da fortuna a quién lo porta (salvo que sea arwan que saben que es una superstición sin sentido). Recibirá un -1 a cualquier habilidad que realice relacionada con el motivo del regalo (por ejemplo, las armas para un cazador, las habilidades de percepción para un recolector, las de resistencia para un comerciante, etc.). Solo los colgantes regalados son afortunados, aun así hay gente que se los compra para sí mismo para presumir.