Por: Juan Carlos Herreros Lucas
Las máquinas de ferrocarril de la Segunda Guerra Mundial eran máquinas de vapor. Ya existían tranvías y líneas cortas electrificadas, tanto aéreas como terrestres y las locomotoras diesel (o más correctamente diesel con transmisión eléctricas) ya estaban en sus inicios de desarrollo en países como Alemania o Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de la cabezas tractoras de los ferrocarriles era de vapor y, dadas las necesidades de la guerra, siguieron siéndolo hasta el final del conflicto. Es por ello que en este artículo os vamos a hablar de las locomotoras de vapor.
Una locomotora de vapor no es más que una caldera con agua a la que se calienta para producir vapor y que éste mueva unos pistones que accionan las ruedas que hacen avanzar al tren. Esto, que dicho así parece sencillo, es bastante más complicado y el fogonero y el maquinista tienen bastante trabajo.
La alimentación del fuego que calienta la caldera es responsabilidad del fogonero, el fuego no puede ser ni muy fuerte (podría explotar la caldera) ni débil (no se crearía suficiente vapor) por lo que el fogonero se ve obligado a mantener la caldera de forma continua y con cierto ritmo. Si necesitas, como DJ, comprobar que esta tarea se realiza bien, sigue las mismas reglas que seguirías para cualquier actividad física continuada. Quizás sea necesaria una TA de Vitalidad para saber si el personaje es capaz de mantener el esfuerzo físico.
El trabajo del maquinista es más complicado. Si bien un tren no se conduce (siempre sigue el camino) el maquinista debe estar atento a las presiones de la máquina. En función del trazado (curvas, pendientes, etc.) deberá regular las diferentes presiones para que la potencia que llegue a la rueda tractora sea la adecuada. No sólo es darle más o menos presión para correr más o menos. También se puede jugar con el recorrido del pistón para que la potencia transmitida funcione de una forma u otra (lo que sería el equivalente a las marchas de los coches) o variar la cantidad de vapor recalentado que se introduce en el circuito secundario (una especie de turbo). Un conductor de ferrocarril sabe hacer estas cosas de forma automática y no necesitará ninguna TA para hacerlas. Ahora bien, si un personaje sin experiencia intenta manejar una locomotora de vapor (o un maquinista experimentado se encuentra en una situación de estrés o tan inesperada como un tronco en la vía), necesitará realizar TA de Mecánica para completar su acción.
Si quieres conocer él funcionamiento de una máquina de vapor con más detalle, te recomendamos que visites está página: ferropedia.es (enlace: http://www.ferropedia.es/wiki/Cielo#Componentes). Hemos enlazado una página concreta de esta wiki que habla de cómo funcionan las máquinas de vapor, pero el contenido de toda la página es muy interesante si te gustan las locomotoras.
Nota: la imagen que hemos utilizado para este artículo pertenece a una película llamada «El Tren» (The Train en inglés) de 1964. Está dirigida por John Frankenheimer (director, entre otras, de El Hombre de Alcatraz o El Mensajero del Miedo) y protagonizada por Burt Lancaster (en el papel de héroe) y Paul Scofield (en el papel de villano). Es una película muy recomendable si no la habéis visto y una fuente de inspiración para partidas de Comandos con trenes. La película ha sido editada recientemente en Blue Ray (2014).