Lo único en lo que todos los tyranos coincidirán si les preguntas es que Fa.Ca.Ta no existe. Asegurarán que es una historia inventada para atemorizar a los niños, el viejo cuento de la babosa espacial que te arrastraba al vacío si no te portabas bien, algo al mismo nivel que los infalibles lectores de pensamiento en las puertas de los exámenes universitarios. Todos ellos estarán mintiendo.
Fa.Ca.Ta. existe y muchos tyranos han empezado a tenerle miedo en los últimos años.
El grupo Fa.Ra.Li es una organización política y social que busca que la sociedad tyrana permanezca inalterada (o pura). Creen en la supremacía tyrana y creen que las influencias extranjeras debilitan lo que, por otro lado, sería la raza más poderosa de la galaxia. Durante muchos años, los Fa.Ra.Li fueron una organización cultural que defendía la lengua, la cultura y el arte tyrano, cosas a las que nadie podía poner ninguna pega. Poco a poco, la defensa se transformo en una reivindicación de la diferencia como parte de la excelencia. No sólo eran los tyranos diferentes, sino que eran mejores al resto precisamente por ser diferentes, en especial oponiéndose a la normalización cultural procedente de Vettera. La radicalización fue el paso natural a esa creencia de superioridad. No sólo eran diferentes y mejores, sino que tenían que evitar que los demás les «mancharan».
Es en este momento, cuando los Fa.Ra.Li se convierten en una fuerza política cuando nacen los Fa.Ca.Ta. como un grupo interno y secreto dentro de la organización. Su nombre significa Guardianes de la Pureza Tyrana y su misión es preservar las tradiciones y la esencia del pueblo tyrano, no sólo de los extranjeros, sino, y especialmente, de los propios tyranos. El poder, el acceso al poder, podía pervertir el mensaje original Fa.Ra.Li y por ello nacieron los Fa.Ca.Ta.
El momento exacto del nacimiento es desconocido, así como el número de miembros pertenecientes a esta sección secreta dentro del movimiento Fa.Ra.Li. Sí se sabe que los Fa.Ca.Ta. renuncian a cualquier representación política dentro del imperio, ya que prefieren el anonimato y que actúan con una estructura celular (semejante a los terroristas). Ningún miembro de la organización conoce a muchos otros miembros. Se cree, aunque es una especulación, que los agentes Fa.Ca.Ta son psiónicos de alto nivel; eso encajaría con la doctrina de pureza racial que ellos mismos defienden. También es posible que las células estén dirigidas por psiónicos de máximo nivel y estén acompañados jerárquicamente por tyranos con menos potencia psi. Eso también encajaría en el modelo social que los Fa.Ca.Ta. defienden.
Las acciones de esta organización no son públicas y rara vez trasciende a la opinión pública que han hecho o quién lo ha hecho, pero si le preguntas hoy a un tyrano sobre el incidente (léase masacre) de Ilib, asegurarán entre susurros que la causa fueron los Fa.Ca.Ta. También les atribuyen el exterminio de los abritas o el atentado contra Vir, la anterior presidente tyrana. Sin embargo, es bastante probable que muchas de las cosas que se atribuyen a los Fa.Ca.Ta. no hayan sido realizadas por miembros de esta organización. Ellos prefieren la discreción y actuar de forma personalizada y directa. Aunque no descartan las acciones de fuerza, saben que la mayoría de las veces, un mensaje o una llamada son mucho más efectivas. Cuando un agente Fa.Ca.Ta te revela su condición de miembro de esa organización, sólo hay dos posibilidades: que te mate (lo que ocurrirá seguro si no eres tyrano) o que te reclute (lo que es mejor noticia que la muerte, pero no es una buena noticia).
Los exopolitólogos, sobre todo en la RFP, suelen clasificarlos como un grupo de poder dentro de la compleja estructura política de la sociedad tyrana con capacidad para forzar decisiones dentro del propio gobierno. Sin embargo, los Fa.Ca.Ta carecen de ambición política y no desean gobernar la nación, solo velar por la sociedad tyrana. Por ejemplo, un Fa.Ca.Ta le dará más importancia a que en una serie de holovisión aparezca un híbrido (hijo de humano y tyrano) como personaje protagonista y haciendo natural su presencia en la comunidad que el hecho de que los tyranos acogieran a Furis de la rosa y luego les saliera mal la jugada política.
A pesar de sus objetivos más sociales que políticos, los Fa.Ca.Ta. han ido ganándose una leyenda negra en los últimos años y casi todas las actuaciones violentas que han favorecido a los Fa.Ra.Li. han sido atribuidas a este grupo y no siempre era cierto. Cualquier tyrano, sobre todo los de bajos poderes psi, tienen miedo de hacer alguna cosa inconveniente o contraria a la pureza racial y que eso provoque que los Fa.Ca.Ta. se fijen en él. Detalles mínimos como no poner la bandera tyrana en un establecimiento o no rotular los carteles en el idioma oficial, aunque no sea el idioma que se habla en el planeta. La influencia Fa.Ca.Ta., sin embargo, no es tan grande. Su número es pequeño y tienen más poder gracias a la creencia de que están por todas partes que a una verdadera y efectiva implicación en todos los asuntos tyranos. Hay más miembros en la capital y en los sistemas más cercanos a ella. Tanto en el centro de la galaxia, como en los sistemas exteriores del brazo tyrano, su influencia, y el miedo que inspiran, es menor.