Autor: P. Millán
Big Red One
Con este sobrenombre se conoce a la primera división de infantería que tiene el discutible honor de ser la unidad de infantería más veterana del ejército estadounidense ya que lleva en servicio desde 1917 (que se formaría para participar en la Primera Guerra Mundial) hasta el momento actual (que está destinada en Afganistán). No parece mucho tiempo (menos de cien años) comparado con algunas unidades en ejércitos europeos, pero Estados Unidos no tiene una historia tan larga y, además, los gobiernos han practicado políticas de desmovilización total de divisiones en momentos de paz (o de no mucha guerra).
La Big Red One entró en la Segunda Guerra Mundial el 8 de noviembre de 1942 cuando desembarcaron en Oran como parte de las fuerzas Aliadas de la Operación Torch. Participaron en todos los combates en el norte de África y desde allí participaron en la Operación Husky (invasión de Sicilia). No participarían en las operaciones posteriores en suelo italiano, ya que en noviembre serían enviados a Gran Bretaña como parte de las tropas que participarían en el desembarco de Normandía. Fueron la primera oleada de desembarco de la playa Omaha (la peor de todo el desembarco). Participaron en las batallas posteriores del desembarco, en especial la de Sant Lo y el continuo avance tras la ruptura del frente hasta llegar a Aachen). Tras seis meses de duros y continuos combates en primera línea, la Big Red One fue retirada del frente para un periodo de descanso, pero el ataque alemán en las Árdenas en invierno de 1944 arruinó estos planes. La división fue movilizada a toda prisa y enviada a la zona para tapar los agujeros en la ofensiva enemiga. Permanecerían en el frente y participarían en el cruce del Rhin (en concreto, serían los que cruzarían Remagen) y en los ataques contra la Línea Sigfrido. Sus últimas acciones durante la guerra fueron en la Bolsa del Ruhr y, posteriormente, en el avance hacia Checoslovaquia.
Tras la guerra, fue la unidad encargada de dar la seguridad durante los juicios de Nuremberg.
La Sangrienta Siete
La Sangrienta Siete es una de las unidades que forman el 16º regimiento de infantería. Se han ganado el sobrenombre en los entrenamientos de la división en Louisiana (en 1940) cuando siete miembros de la unidad, de los doce, murieron en un accidente de tráfico que provocó que cayeran al río Sabine. Los cinco supervivientes fueron:
Sargento Rogers: un veterano soldado hecho a la vida castrense desde sus primeros años. Algo pendenciero con la marina y bastante duro con sus hombres. Algunos le llaman el sargento de hierro, pero no así los de la unidad que aseguran que si fuera de hierro, no flotaría y no se hubiera salvado del río Sabine.
Private Gonzalez: de origen latino, es un soldado muy duro y acostumbrado a las tareas más desagradables. Su padre tiene un restaurante en Brooklyn y asegura ser un cocinero excelente; no tiene muchas oportunidades de demostrarlo, pero eso no es impedimento para que proteste del rancho en cualquier momento,
Private Moore: Delgado y de apariencia enfermiza, este soldado es un tirador experto. Procede de Alaska y lleva disparando desde que tenía 12 años. Ha recibido alguna amonestación por escaparse del campamento para ir a cazar algún «refuerzo» para el rancho. El último año, antes de apuntarse al ejército, vivió en Nueva York, pero no se considera neoyorquino.
Private Snelling: el dueño de la ametralladora de posición es natural de New Jersey. Ha recibido más educación que sus compañeros de unidad y, en ocasiones, eso ha provocado algunas burlas de los novatos, pero su espalda, como un armario de dos puertas, y sus puños, como un cajón de armario, acallan cualquier problema en ese sentido. Cuando el accidente de Louisiana sacó al sargento del río y dice que no se arrepiente de ello. De hecho, fue el responsable de que sus cuatro compañeros estén vivos.
Private Peters: natural de Queens (Nueva York) y le hubiese gustado ser piloto de aviación, pero un pequeño problema físico se lo impidió; el problema (una pierna ligeramente más larga) no supuso un problema para la infantería. Se ha aficionado a las armas de destrucción y le encanta disparar el bazooka (o cualquier cosa que explote). Sus preferidas son las bombas termitas (le parecen una concepción cercana a la perfección).