Número: 68. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Uno de los grandes dilemas a la hora de planificar las misiones es decidir cuáles son las armas más adecuadas con que equipar a las unidades participantes. Como resultado, en ocasiones los combatientes se encuentran que no disponen del arma más apropiada para el enfrentamiento, pero dotar a las unidades con todas las posibles armas es, en la práctica, imposible. Para solventar en parte este dilema, la armada de la RFP elaboró un requerimiento para un arma que pudiera operar como subfusil, rifle de asalto, ametralladora ligera y ametralladora media, dispusiera de la posibilidad de funcionar con dos tipos de munición (la normalizada para armas largas de infantería y la más pesada para ametralladoras), aceptara munición en cinta o cargador estandarizado y pudiera ser modificado rápidamente durante las misiones. Pocos fabricantes se aventuraron a proponer una respuesta, la más prometedora fue la opción de Del-Fermer.
El SAMI-32 fabricado por Del-Fermer aparece como respuesta a este requerimiento de la armada de la RFP proponiendo un sistema modular mediante el simple intercambio de componentes. La idea propuesta por Del-Fermer consistía en un arma con tres secciones de componentes claramente diferenciados (culata, caja de mecanismo y cañón) que, dependiendo de los componentes conectados, pudieran asumir las capacidades tan dispares de cada tipo de arma.
Se idearon cuatro tipos de culata, tres tipos de cañón y dos tipos de cajas de mecanismo. La idea era que cada soldado de la unidad saldría equipado con un arma configurado según el plan inicial de la misión pero que además transportarían componentes adicionales repartidos entre ellos que pudieran servir como repuestos o para convertir las armas en nuevas configuraciones en función de la situación encontrada. Se esperaba que el transporte de componentes de recambio fuese menos molesto y más económico que dotar a la unidad de armas adicionales.
Una vez terminado el desarrollo, Del-Fermer fabricó un número limitado de estas armas para entregarlos a la Armada para la evaluación operativa. Tras varios meses de ensayos los informes devueltos por los usuarios probadores fueron inconclusos. Mientras que las unidades de fuerzas especiales mostraban interés por el arma, destacando positivamente la flexibilidad que el sistema les permitía, las unidades regulares se quejaban del complicado mantenimiento que el arma necesitaba para operar eficientemente. El SAMI-32 es un arma que requiere un cuidado rutinario mayor del normal para mantenerlo en condiciones óptimas, siendo común que se encasquille si no se ha mantenido regularmente. Este trabajo de mantenimiento en ocasiones son difíciles necesitando de formación especial (que normalmente no se proporciona en la formación básica de los soldados) y de tiempo, por lo que es difícil hacerlo durante las misiones. Para complicar el proyecto todavía más, al ser un sistema modular, el proceso de fabricación resulta caro y requiere de un efectivo control de calidad para evitar componentes que pudieran dar problemas al ensamblarlos.
Al final, a pesar de cumplir sobradamente con las exigencias del requisito inicial, el arma no fue aceptado para la fabricación en masa, aunque se mantiene una línea de montaje produciendo un número limitado de ejemplares destinados principalmente a las unidades especiales de la Armada y las unidades EXO que lo solicitan. Han salido al mercado negro y civil pocas unidades, pero no es bien considerado en estos mercados por su elevado coste y las necesidades de mantenimiento lo que hacen que sea un sistema de armas al alcance de pocos.
Descripción de componentes:
La culata incluye, no sólo el apoyo del arma contra el cuerpo del combatiente, si no también la empuñadura y el gatillo del arma. Se desarrollaron cuatro tipos de culata:
Culata A (peso 500 gr; coste 100 e.): Diseño de una culata plegable con empuñadura tipo pistola y gatillo. Este modelo es el empleado normalmente para la versión subfusil del arma, aunque se conocen casos que han incorporado este modelo en el rifle para disponer de un arma más pequeña y manejable.
Culata B (peso 750 gr; coste 100 e.): Diseño de una culata completa fija con empuñadura tipo rifle y gatillo. Modelo empleado en la versión rifle de asalto. Excepcionalmente se conocen casos del uso de este modelo para la ametralladora ligera, pero la falta del sistema de amortiguación hace que solo los soldados más corpulentos y hábiles pudieran emplear el arma a su máxima cadencia de fuego de manera eficaz. Es imposible disparar la versión ametralladora media con esta culata.
Culata C (peso 1000 gr; coste 150 e.): Diseño de una culata completa con sistema de amortiguación de retroceso integrado, con empuñadura tipo rifle y gatillo. Modelo empleado en la versión de ametralladora ligera y media.
Culata D (peso 7500 gr; coste 100 e.): En realidad no es una culata propiamente dicha, se trata de un contrapeso con sistema de amortiguación de retroceso integrado y gatillos en el extremo para accionar el mecanismo de disparo. Modelo empleado en la versión de ametralladora ligera y media cuando se utiliza el arma como ametralladora fija de posición o se acopla a un vehículo. Esta culata tiene un acople estándar que se emplea para fijar el arma en los afustes de los vehículos o para colocar el arma en un trípode. El sistema de disparo permite acoplar un control remoto permitiendo que el arma sea disparada a distancia. (peso 750 gr).
La caja de mecanismos incluye el sistema de alimentación de la munición, sistemas de energía, el sistema de disparo y parte del sistema de puntería:
Caja 1 (peso 1.000 gr; coste 200 e.): Mecanismo de disparo compatible con la munición de armas largas de la infantería. El principal medio de alimentación es mediante cargador estándar o cinta de munición. El mecanismo tiene dos posiciones de disparo que regula la cadencia de fuego. La primera posición (1) se emplea para las versiones de subfusil y rifle de asalto mientas la segunda posición (2) se emplea para la versión ametralladora ligera. El conmutador de cadencia de fuego es físico y depende del cañón acoplado. En teoría, el diseño del arma hace que no sea posible disparar con la cadencia de fuego más alta con el cañón medio (rifle) o ligero (subfusil) acoplado, aunque existen rumores de soldados que han logrado modificar el arma para este fin. Sin embargo no es muy recomendable pues los cañones ligero (subfusil) y medio (rifle) no están diseñados para soportar las elevadas cadencias de fuego de la ametralladora por lo que se producirían deformaciones en el cañón que podrían encasquillar el arma e incluso hacerla reventar.
La caja 1 dispone de miras visuales similares a los rifles normales además de acoples para diversas miras telescópicas, de visión mejorada, sensores tácticos, etc. El acople es el estándar de la Armada por lo que se pueden acoplar cualquiera de los sistemas normalizados a esta caja.
Caja 2 (peso 1.500 gr; coste 250 e.): Mecanismo de disparo compatible con la munición pesada de infantería. Está preparada para mantener una cadencia de fuego elevada (a todos los efectos igual que la posición 2 de la Caja 1). El principal medio de alimentación es la cinta de munición. En caso de emergencia, si se quedara sin munición pesada, esta caja acepta la munición de armas largas de infantería (alimentado mediante cargador o cinta), pero las características del arma empeoran sustancialmente y en el caso del cargador, la alta cadencia de fuego del arma vaciaría el cargador con rapidez. Esta caja sólo admite el acople del cañón pesado. También incluye un acople para fijar el arma a un trípode.
La caja 2 dispone de miras visuales similares a las ametralladoras normales además de acoples para diversas miras de visión mejorada, sensores tácticos, etc. El acople es el estándar de la Armada por lo que se pueden acoplar cualquiera de los sistemas normalizados para ametralladora a esta caja.
El cañón incluye el sistema de aceleración final y estabilización de la munición, parte del sistema de miras del arma y acoples estándar para equipos varios como bayonetas o cuchillos de combate, linternas, punteros láser, bípodes, etc.
Cañón X ligero (peso 500 gr; coste 50 e.): Cañón corto y ligero diseñado para la versión subfusil. El extremo delantero dispone de acoples para cuchillos, linternas y punteros láser. No es posible acoplar lanzagranadas u otras armas supletorias ni un bípode a este cañón.
Cañón Y medio (peso 750 gr; coste 100 e.): Cañón largo y ligero diseñado para la versión fusil de asalto. La mayor longitud del cañón mejora la precisión del disparo permitiendo un mayor alcance que con el cañón X. Dispone de los mismos acoples que el cañón X. Además permite la instalación de una empuñadura adicional para facilitar el disparo, armas supletorias (como lanzagranadas) y es posible instalar un bípode si se desea.
Cañón Z pesado (peso 1.000 gr; coste 150 e.): Cañón largo y pesado diseñado para las versiones ametralladoras. Su construcción, que resulta mucho más robusta que las otras versiones, se hizo pensando en la necesidad de mantener una cadencia de fuego elevada. El cañón dispone de un bípode y una empuñadura adicional como equipo normal (ambos plegables) y acoples para linternas, cuchillos y punteros láser. Aunque no son estándar del diseño, ha habido unidades que han modificado el cañón para acoplar armas supletorias sacrificando el bípode o la empuñadura adicional.
Para saber cuales son las características de una configuración, los usuarios normalmente usan un código de 4 dígitos indicando, en orden, la culata, la caja, la cadencia de fuego y el cañón que componen la configuración del arma. Así, un SAMI-32 A11X se trata de un arma con culata plegable, caja de mecanismos de rifle, cadencia de fuego baja y cañón corto (lo que corresponde con la configuración de subfusil). Mientras que un C22Z sería un arma configurado con culata pesada, caja de ametralladora con cadencia de fuego rápida y cañón pesado (configuración de ametralladora media).
A continuación se indican las características de las configuraciones habituales:
MODELO | CONFIG | PESO (gr) | DAÑO | CdF | BALAS | Ret |
Subfusil | A11X | 2000 | II+2 | 3 | 50 ó 100 | F |
Fusil | B11Y | 2500 | II+2 | 3 | 100 | F |
Ametralladora Ligera | C12Z | 3000 | II+2 | 4 | 200 | S |
Ametralladora Media | C22Z | 3500 | III+3 | 4 | 200 | S |
NOTA: Dado el tamaño total del arma, la configuración de subfusil con la culata plegada y cargador pequeño resulta posible ocultarla entre la ropa.
Otras configuraciones empleadas:
MODELO | CONFIG | PESO (gr) | DAÑO | CdF | BALAS | Ret |
Fusil corto (Commando) |
A11Y | 2250 | II+2 | 3 | 100 | F |
Ametralladora Ligera Corta |
B12Z | 2750 | II+2 | 4 | 200 | S+1 |
Ametralladora Ligera Vehículo |
D12Z | 2750 | II+2 | 4 | 200 | - |
Ametralladora Media Vehículo |
D22Z | 3250 | III+3 | 4 | 200 | - |
Cambio de configuración: Para cambiar la configuración de un SAMI-32 se requiere superar con éxito una TA fácil de Técnico de armamento. Si el personaje le dedica tiempo, es decir si lo hace con cuidado y sin prisas, la TA es muy fácil. Si puede dedicarle "todo el tiempo del mundo" (algo que puede asumirse ocurre entre aventuras) el personaje no requiere pasar una TA para cambiar la configuración. Sólo se precisa una tirada cuando vayan a cambiarse dos componentes. Si se consigue, el dE indica el número de asaltos (o minutos si se realizó el cambio con tranquilidad) que se tarda en cambiar cada componente. Si, por el contrario, se falla la TA, el componente quedará dañado precisando de reparaciones especiales que no son posibles realizar fuera de un taller de armas (decidido aleatoriamente si se cambian más de un componente). Si la TA es una pifia, el componente queda permanentemente inutilizado.
Mantenimiento: para mantener el arma en perfectas condiciones de uso, el arma se debe limpiar y mantener regularmente. Para ello, el personaje debe superar una TA muy fácil de Técnico de armamento. Si el personaje dedica tiempo a estas labores de mantenimiento (lo que puede durar varias horas) la acción se considera automática. Sin embargo, esto sólo se puede realizar en un lugar mínimamente acondicionado, por lo que se recomienda a los DJ no permitir esta opción si los personajes se encuentran inmersos en una misión. En caso de superarlo con éxito, el dE (redondeado hacia arriba) indica el número de días que el arma puede operar sin necesitar más mantenimiento. En caso de fallo, el arma queda inservible precisando de las herramientas de un taller de armas para que vuelva a funcionar. Si el arma se emplea sin mantenimiento, la posibilidad de encasquillar el arma aumenta al doble. Así, al disparar un arma sin mantenimiento se encasquillará cuando, al obtener un fracaso al disparar, la suma de los dados D+ y d- sea 8 ó menos. Si se encasquilla por este motivo, sólo un taller de armas puede devolver un SAMI-32 a estado operativo.
Nota para los DJ: normalmente, las armas se mantienen con la misma habilidad con la que se disparan (es decir, Rifle, Pistola, etc.); sin embargo, la complejidad del SAMI-32 obliga a sus usuarios a tener unos conocimientos adicionales que sólo se adquieren con la habilidad de Técnico de armamento. Ésta es una de las razones por la que el SAMI-32 no es una de las armas más populares.