Número: 192. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Como saben los cuervos de Taga...
Tres personas se reúnen en los altos del Este. La más grande y fuerte de ellas es Ursus, responsable del grakin de Aguaclara; la de mediana altura es Luz de Druma de pelo blanco, conocida chaman desde Balora a Tamora y el pequeño es Muo, un héroe entre los suyos. Frente a ellos está un cuarto ser, se llama Sabaal, aunque lo conocen como el Destructor de Mundos, va vestido con una piel de serpiente que quizás acabe de cazar y en sus manos lleva una vara ceremonial rematada con cuentas de cascabeles; muchas serpientes han muerto para hacer ese cayado.
El cielo está cubierto de nubes sobre sus cabezas; son oscuras y parecen ser una amenaza de una próxima tormenta. Pero sobre ellas, mientras los cascabeles de Sabaal resuenan en el silencio, empieza a verse una luz que no es la del sol pues este aún se ve a un puño del horizonte. La luz se va haciendo más grande y más intensa y su color anaranjado se torna rojo. Solo cuando alcanza el tamaño de una palma parece detenerse y ahí se queda, como ojo, que los escruta.
Muo aprieta la mano de Luz de Druma y esta le devuelve el apretón. Ursus valora si llegará a tiempo a alcanzar al chaman ogro antes de que aquello caiga sobre sus cabezas. Este se detiene, les mira, y dice:
-Es el final.
Pero Luz de Druma le sonríe y responde:
-No, solo el principio…
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.