Editorial

En cierta ocasión nos llamó un señor para vendernos una mina. Había heredado una y buscando información se había topado con unos artículos (glosario de minerales) que habíamos escrito relacionando minerales con posibles aplicaciones en la ambientación de Exo. Era una ayuda a los DJ para que pudieran usar algo de jerga científica en las partidas, pero como usamos nombres reales, habíamos provocado ese error. Se lo expliqué, sospecho que se desilusionó un poco, pero siempre he contado esa anécdota un poco divertido. ¡Mira las cosas que me pasan!

En otra ocasión, se puso en contacto con nosotros una persona que quería que le certificáramos un arma de la Segunda Guerra Mundial. Pensó que cómo teníamos tantos artículos de armas en la web éramos una especie de expertos. De nuevo expliqué que aquello eran juegos de rol y que no estábamos facultados para certificar la autenticidad de ningún arma.

Entiendo que nuestra página web y nuestra revista pueden provocar algunas confusiones si le llega a algún lector que no sabe cuál es nuestro trabajo y aunque son anécdotas divertidas que suelo contar entre cervezas, estoy pensando poner alguna especie de advertencia en el futuro. La semana pasada nos llegó un mensaje al blog preguntándonos dónde podía contratar a uno de los sicarios que comentábamos en un artículo de Rol Negro. No fue nada divertido.